Entrevista
con Hugo Canessa y Jose Toledo
Dos
referentes del cable recorren la historia del sector
Para
conmemorar las 100 ediciones de R&TA, el presidente
de Cadissa y el vicepresidente de ATVC repasaron los acontecimientos más
destacados que marcaron la industria. Toledo criticó al estado
por su “falta de apoyo al cable” y lo acusó de no controlar
correctamente el cumplimiento de la Ley de Radiodifusión. Por su
parte, Canessa destacó los “ataques” por parte de la
TV abierta y pidió “reglas claras” con respecto a los
cortes publicitarios.
Muchas
cosas pasaron en el mercado de la TV paga en los últimos años.
Es por esto que el presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores
Satelitales (Cadissa), Hugo Canessa, y el vicepresidente de la Asociación
Argentina de Televisión por Cable (ATVC), José Toledo, hicieron
un balance de la industria y señalaron los hechos más significativos
del sector. Mencionaron el desarrollo creciente del mercado, el impacto
de la crisis, la Ley de Radiodifusión que no llega y los proyectos
a futuro que poseen ambas cámaras.
“En los últimos 10 años el mercado cambió totalmente
por la irrupción de la TV paga y su instalación de forma
exitosa en la Argentina donde el cable ya existía pero sólo
para una minoría”, recordó Canessa.
“Después se instaló masivamente y de 1995 al 1998
debe haber sido la época de mayor crecimiento, tanto en abonados
como en cantidad de oferta para los operadores y en definitiva para el
espectador”, agregó.
El vicepresidente de ATVC, José Toledo, revivió el nacimiento
de los primeros cableoperadores en el país: “Surgimos con
un solo canal en el interior, no teníamos ni la capacidad ni el
poder adquisitivo para hacer TV en vivo. El cable arrancó por una
necesidad, porque la TV abierta no llegaba a ninguna de la localidades
pioneras. Hoy el interior tiene entre 60 y70 señales y está
en constante crecimiento”.
El tropezón que no fue caída
A pesar
de su incremento continuo, a fines del 2001 la industria, a la par de
la situación que vivió todo el país, sufrió
una de las peores crisis económicas de su historia. Así
fue como tanto las señales como los operadores tuvieron que ingeniárselas
para afrontar la situación.
“En los primeros 8 meses de la crisis, las empresas intentaron sobrevivir
con las pérdidas que generó la devaluación y la merma
de abonados, que llegó al 30%”. En la actualidad, esto se
recuperó aunque no en su totalidad, estamos siete puntos abajo
en el conjunto de la industria, y aún tenemos zonas donde no se
mejora. El mercado se está defendiendo, trabajando en la red de
redes, muy despacio y en base a lo que los ingresos le va permitiendo”,
concluyó Toledo.
“La crisis se hizo frente de dos maneras: - explicó por su
parte Canessa - primero redoblando la apuesta, porque en realidad las
condiciones estaban dadas para irse del mercado ya que los programadores
del exterior, que antes tenían costos en dólares, pasaron
sus ingresos a pesos y obviamente se vieron totalmente desfasados. Irse
del país fue una posibilidad para muchos, aunque finalmente no
pasó porque apostaron a que la situación iba a mejorar en
algún momento. La Argentina tiene la experiencia de ser un país
pendular, no hay estabilidad ni política ni económica y
esto también lo tiene en cuenta el que invierte en el país.
En segundo lugar se recurrió no sólo a la venta de programación
sino además a la de publicidad, por eso nosotros decimos que si
no hay avisos no se puede mantener la calidad y la cantidad de programación
que se da”.
En este sentido, La Nación publicó un artículo (sección
Economía y Negocios) con los índices de ganancias por venta
de anuncios. Los números indicaron 126 millones de pesos obtenidos
por el cable, contra 915 millones de la TV abierta y 973 millones de los
diarios. “La TV abierta está equivocada cuando ataca al cable
y le dice que le está quitando un pedazo importante de la torta
publicitaria. ¿Por qué ocurre esto? No lo entiendo, me lo
pregunto diariamente y además este ataque es público, lo
dice el interventor del Comfer. Existen expedientes y todo tipo de actividad
de lobbys administrativos al respecto. Hay personas que entienden que
los mercados son suyos y no quieren competir y buscan que por una ley
o un decreto protejan su actividad”.
La
leyes que no llegan
Varios
son los puntos que ambas cámaras consideran fundamentales a la
hora de modificar la vigente ley de Radiodifusión.
Uno de los más preocupantes para ATVC es el posible ingreso de
las cooperativas al sector de la TV paga. Según manifestó
en varias oportunidades el presidente de la entidad, Walter Burzaco, estas
empresas poseen “beneficios económicos” que generarán
“una competencia desleal y harán desaparecer a las Pymes”.
En la misma línea, Toledo precisó: “¿Qué
va a mejorar si se permite el ingreso de las cooperativas?. Nada. Gracias
a una conducta monopólica e ingresos extraordinarios pudieron generar
riquezas y con eso inversiones. En cambio, los pequeños empresarios
del interior del país lo hicieron todo a pulmón, y el Estado
siempre estuvo ausente”.
El también presidente de Red Intercable, remarcó que “los
responsables de resguardar la ley son las autoridades de contralor, si
un operador hace algo fuera de ella es un problema del operador y del
supervisor. Si tenemos un Estado y una legislación fuerte esas
cosas no van a ocurrir. En los Estados Unidos no pasa esto porque el ente
regulador no lo permite. No nos enojemos con Telefónica porque
compró Telefé, hagámoslo con quien dejó que
eso ocurriera. La legislación actual es clara y dice que hay un
montón de cosas que no se pueden hacer. Por ejemplo, DirecTv trasmite
en una norma que no está permitida en este país y sin embargo
esta comercializándose”.
“Las normas son muy lindas cuando se escriben, el tema está
en si la autoridad de contralor las hace cumplir. Y ese es el deseo de
todos. Que no dependa a quien se dirige, porque el poder económico
tiene maneras de persuadir muy perversas”, finalizó.
Para Canessa, otro de las asuntos que debería tener en cuenta una
nueva reglamentación es la piratería. “Nadie tiene
el derecho a apropiarse de una creación tuya y eso está
amparado en la Ley de Propiedad Intelectual. Tampoco a colgarse del cable,
porque es un robo de energía y está tipificado en el Código
Penal. A los jueces a veces se les hace difícil entender estas
situaciones. Creo que hay que enseñarles (de que se trata) esta
actividad nueva que consiste en adquirir TV sin pagar. Lo que estamos
tratando de hacer nosotros es que se contemple directamente esta cuestión
sin que tenga que haber interpretaciones. Que se tipifique claramente
este delito. Actualmente esto está en manos de la Comisión
de Comunicaciones”, indicó.
También recordó que hubo un proyecto que preveía
esto y tuvo media sanción. Pero se mezcló el tema de la
ilegalidad de los particulares que se “enganchaban” al servicio
pago, con las radios clandestinas y la ley no salió.
“La piratería va creciendo día a día porque
cada vez se inventan nuevas tecnologías que hacen factible que
el que quiere piratear lo haga. Podes invertir o no en la programación,
si lo haces, te lo quieren robar, y si no, se quejan porque es malo”,
añadió.
“Las cuestiones económicas no son una excusa para colgarse
del cable, si la gente no lo puede pagar porque no tiene plata; entonces
que vaya a la farmacia y robe medicamentos o a los supermercados a sacar
comida, que es más importante que ver TV. No podemos justificarlo
de esa manera. Además, la TV abierta no tiene una mala oferta hoy.
Si una persona no puede abonar la cuota puede ver los cinco canales disponibles,
lo otro es un lujo, si querés tener 60 canales pagalos”.
Desafíos y propósitos para el 2005
“Creo
que tiene que haber una regulación clara acerca de la exclusión
o no de publicidad”, sentenció el presidente de Cadissa al
referirse a los objetivos a lograr en el 2005 .
“Se prohibieron las publicidades en los canales de películas
porque un día se levantó el interventor del Comfer y dictó
esta resolución”.
Canessa se refiere a la medida que adoptó el organismo de control
donde resolvió que a partir del 1 de abril de 2004 todas las películas
que se emitan por los canales de TV por cable deberían ser difundidas
“en su duración total, sin interrupciones de ninguna índole”.
Cadissa presentó un recurso administrativo y por el momento la
medida está suspendida.
“El tema es el siguiente: la Ley de Radiodifusión no prohíbe
los anuncios entonces un decreto no puede prohibir lo que ella no hace
una Ley. Si las reglas del juego no están claras no se puede trabajar”,
expresó Canessa.
Y agregó: “¿Puede alguien producir únicamente
para la Argentina un canal continuo y que sea rentable?. Supongamos que
Fox lo haga, entonces ese espacio antes destinado a los anunciantes va
a quedar con un agujero negro, sin nada. O de lo contrario, tendría
que tener una señal diferente. Eso implica comprar un satélite
nuevo sólo para el país y quitarle los cortes, y ese es
un negocio que no existe, vamos a contramano del mundo”.
Por otro lado, se refirió a la intención de conformar una
convención internacional que regule este servicio. La determinación
tendría que nacer de todos los países. Sin embargo, el problema
“es que la publicidad fue atacada sólo en la Argentina; hay
lugares a los que no les molesta el tema, sencillamente porque no les
están regulando la actividad”.
Por su parte, para Toledo los objetivos consisten en lograr “cambios
tecnológicos, pero con una inversión adecuada a los ingresos
y no al deseo o una necesidad del mercado. Las empresas de contenidos
se manejan en función de las grandes empresas y si CableVisión,
Multicanal o Pierri (Telecentro) - por nombrar tres MSO de capital que
marcan el quehacer del resto del sector - no digitalizan, ¿qué
sentido tiene que lo haga Red Intercable?”.
“Las empresas de TV por cable tienen que reinvertir, y pensar en
Internet o telefonía, porque si bien las leyes hoy no permiten
unificar estos servicios, el resto del mundo ya lo hace”.
Toledo destacó “los esfuerzos realizados de las Pymes”
para crear Conexión Educativa, una señal de Red Intercable,
que este año incorporó seis carreras universitarias.
Nuevamente el directivo criticó la falta de apoyo del Estado al
afirmar que “el proyecto de educación a distancia sigue huérfano
de las autoridades nacionales. Nosotros ponemos las herramientas, pero
el Gobierno se tiene que hacer cargo de los contenidos porque es el responsable
de la educación”.
Para la concreción de este plan, las empresas pymes invirtieron
unos 2.800.000 pesos. Y se encargaron de la tecnología, el satélite
y la distribución en el país, en forma gratuita. No obstante,
Toledo aseguró que su objetivo no era lucrar, sino lograr que “no
haya desarraigo y vuelva la juventud”. Y remató: “A
pesar de esto tenemos un Estado ausente, qué vergüenza”.
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