Nuevo
producto de Antemont
Se
presentó la red híbrida
fibra óptica-coaxial (HFC)
La
nueva Red híbrida fibra óptica-coaxial (HFC), que saca provecho
de las mejores características tanto de la fibra óptica
como de los equipos electrónicos de RF actuales y el cable coaxil,
es una de las novedades que la firma Antemont presentó recientemente
en el mercado.
La fibra óptica se utiliza para transmitir señales de alta
calidad desde una cabecera de CATV o una oficina central de un operador
hacia puntos estratégicamente seleccionados de la localidad a cubrir
(NODOS). Luego se utiliza un receptor óptico para convertir la
señal óptica en una señal eléctrica. Posteriormente,
se distribuye la señal dentro del vecindario utilizando cable coaxil
y una cascada máxima de 3 amplificadores de RF. La red coaxil también
recolecta señales de retorno (RETURN PATH SIGNALS) del vecindario
que se transmiten a la cabecera a través de un enlace óptico
de retorno (RETURN PATH OPTICAL LINK).
Típicamente, la salida de un único transmisor láser
(DFB) se divide en tres o cuatro vías hacia receptores ópticos
individuales. Cada receptor óptico entrega señal a una cantidad
de entre 250 y 500 hogares.
En cuanto a la capacidad de comunicaciones ascendentes y la cantidad de
ancho de banda disponible, el ingeniero de la empresa nacional, Fabián
Delgado, indicó que la arquitectura de la red HFC supera sustancialmente
las limitaciones que poseen las redes de CATV (que tradicionalmente han
sido de una sola dirección/vía) mediante la segmentación
de la red en NODOS 250 a 300 usuarios cada uno. Cada porción de
los 35 MHz de ancho de banda que le toca a cada abonado es bastante grande.
Además, el ingreso en la banda de retorno es mucho menor con las
redes HFC, ya que tienen muchos menos hogares conectados al enlace de
fibra.
Asimismo, ofrece una forma de construir una red para los servicios de
video analógico actuales, posee una excelente relación costo-beneficio,
y además sirve para proveer servicios digitales interactivos.
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