Encuentro en Pilar

El Comfer debatió con vecinos sobre los contenidos de la radio y la TV

Por primera vez en la historia del Comfer, las autoridades se reunieron con vecinos para escuchar sus reclamos sobre el mensaje de los medios.
El encuentro, que se realizó en el Teatro Lope de Vega en la localidad de Pilar, partido de Tigre, provincia de Buenos Aires, fue el punto de llegada del camino que empezó a recorrer Beatriz Ortiz Del Viso, una madre preocupada por lo que veían sus hijos en la TV. Del Viso juntó 1864 firmas, entregó un petitorio al organismo de control y consiguió una audiencia con el interventor, Julio Bárbaro y el entonces director Nacional de Supervisión y Evaluación de los contenidos mediáticos, Juan José Ross (hoy Subdirector de Radio Nacional).
Luego de esa reunión, las autoridades contactaron a Mario Ramadori, jefe de la Delegación de Tigre, quien organizó el evento, junto a la Municipalidad local.
Finalmente se realizó el debate con la participación del intendente de Pilar, Humberto Zúccaro y responsables de instituciones educativas, organizaciones sociales, eclesiásticos y 150 vecinos.
El público planteó sus quejas, durante casi dos horas y fueron escuchados directamente por Juan José Ross (reemplazado desde el 1 de septiembre por Mario López) y Claudio de Cousandier, subdirector de Supervisión y Evaluación.
Las protestas de los televidentes acerca de la violencia, la falta de respeto al horario de protección al menor y el lenguaje vulgar que prevalece en los medios, mostró la misma realidad que exhiben los estudios y las observaciones de la oficina encargada del control de los contenidos (ver recuadro).
“La reunión fue extremadamente positiva para aunar criterios frente a una ley que a veces resulta vieja”, opinó Ramadori, delegado de la sede ubicada en Tigre*.
Normalmente, cuando se recibe una denuncia de este tipo, los profesionales del área encargada de la fiscalización mira el video y lo evalúan.
Si confirman que existió una violación a la ley se apercibe (si es la primera vez) o multa a los responsables. Las sanciones económicas parten de un piso de mil o de 3 mil pesos, de acuerdo a la gravedad de la falta.
Actualmente -solo en capital- existen 2 millones de pesos en penas aplicadas (que no es lo mismo que cobradas), entre televisión de aire y cable.
Pero el dinero que efectivamente se paga es casi nulo, ya que los canales se valen de todas los instancias legales de revisión previstas por la norma, que rige desde octubre 2002.
Las apelaciones incluyen recursos de reconsideración ante el Comfer, recurso de alzada en la Secretaría de la Presidencia y finalmente la Justicia ordinaria.
Hasta la llegada de este nuevo régimen, lo usual era condonar el 80% de la deuda y canjear el resto por publicidades, “sobre todo en épocas de campañas políticas”, según reconocieron los propios funcionarios a los vecinos de Pilar.
*Oficina Delegación Tigre: Calle Italia 969. Teléfono 01147315171.

La violencia es la estrella de las pantallas

El Comfer presentó el informe “Evaluación de emisiones 2005”, que dio cuenta del primer semestre del año en lo que respecta a calidad de los programas.
La investigación distingue dos tipos de infracciones: las objetivas (cuando se emite una película sin respetar la calificación del INCAA o se publicitan productos medicinales no autorizados) y las subjetivas (determinar qué es apto para todo público o que se entiende por una temática adulta).
Según el texto, los principales contenidos negativos fueron la violencia explícita, el erotismo presentadas como eje central dentro del Horario de Protección al Menor -HPM-, el exceso del lenguaje, los insultos reiterados y las ofensas evidentes al pudor público -contenidos obscenos-.
Además el 89 por ciento de las faltas se produjeron antes del horario protegido de las 22.
Las cifras no sólo coincidieron con los reclamos de los vecinos de Pilar, sino también con las principales demandas del público registradas por el servicio telefónico de atención al usuario del organismo de control.
El 40 por ciento de los llamados recepcionados durante la primer parte del año, tuvieron como causa la violación del horario de protección de los niños, seguido por un 34 por ciento que expresó su disconformidad por la abundante escenas de erotismo.
Un dato interesante del relevamiento es que mostró un mayor reclamo en mayo y junio, meses en los que se dio el debate por el mismo tema en el Fondo Nacional de las Artes y que arrojó el documento “Compromiso con la ciudadanía”, que intenta involucrar a la sociedad en la tarea de mejorar lo que se emite en los medios.