Opinion*
“La
norma DVB es la más poderosa para ganar participación en
el mercado”
Los
países que aún no han adoptado un estándar de TV
Digital Terrestre tienen la ventaja de poder analizar la experiencia mundial
y elegir la norma con mayor información y menor riesgo. En el caso
de la Argentina, la decisión de revisar la controversial adopción
del estándar ATSC es un síntoma de salud institucional por
parte del Estado, pero este hecho obliga al conjunto de los actores involucrados
a salir del debate cerradamente técnico y levantar la mirada hacia
el comportamiento del mercado de la TV Digital en el mundo.
El presente artículo pretende ser un aporte en ese sentido. Analizaremos
el nivel y la velocidad de penetración de la TV Digital Terrestre
y plantearemos una hipótesis respecto del dispar comportamiento
del mercado en los países que adoptaron la norma DVB y los Estados
Unidos con la norma ATSC.
Los
niveles de penetración
Para
analizar el nivel de penetración tomamos como parámetro
el número de receptores en función de la población
total, a fines del 2005. Este índice puede ser leído como
“receptores per-cápita”.
Visto en términos relativos Norteamérica sólo alcanza
una mayor penetración que la República Checa y España,
mientras el resto de los países lo superan ampliamente, Italia
lo duplica y el Reino Unido tiene 5.6 veces mayor penetración de
la TV Digital, medido en receptores per-cápita.
Penetración
y poder adquisitivo
Si analizamos
el grado de penetración de la TV Digital en función del
poder adquisitivo de la población. Los países que adoptaron
la norma DVB registran una correlación positiva entre el nivel
de ingreso y la penetración. Pero al incluir a Estados Unidos el
comportamiento cambia drásticamente. Estados Unidos con un ingreso
per-cápita 56% mayor, logra el mismo nivel de penetración
que España. El conjunto de países que superan el nivel de
inserción del país americano tienen un ingreso per-cápita
38% más bajo.
Claramente, la diferencia de penetración en el mercado entre DVB
y ATSC no hay que buscarla en la mayor capacidad de compra de la población.
Velocidad
de penetración promedio
Si
comparamos en cambio la velocidad de penetración, esto es el nivel
de penetración a fines del 2005, dividido por el tiempo, en meses,
transcurrido desde el lanzamiento de la TV Digital, encontramos que Estados
Unidos es el país donde ha penetrado más lentamente.
El otro fenómeno a destacar es la alta velocidad de penetración
de los países que se incorporan “tardíamente”,
Francia, República Checa, Italia. Este comportamiento refleja el
aprovechamiento de las externalidades producidas por los países
que se incorporaron “tempranamente” y posibilitaron la caída
en los precios de los receptores, corriendo además con los costos
de la experimentación de mercado. El ejemplo más claro es
la escasa velocidad de penetración en España producto del
fracaso de un modelo de negocio (QuieroTV) vinculado a la televisión
paga.
Un contraste interesante es al análisis de la velocidad de penetración
de los países pioneros en el lanzamiento de esta tecnología.
Estados Unidos en 1999 y el Reino Unido en 1998. Esto permite comparar
experiencias con similar tiempo de maduración y diferentes normas.
En el caso de la ATSC se optó por un modelo de inserción
basado en la TV de Alta Definición (HDTV), las tres grandes redes
televisivas (ABC, CBS y NBC) apostaron por ella.
En el caso del Reino Unido, las frecuencias fueron asignadas equitativamente
entre emisoras gratuitas y pagas. Luego del fracaso del modelo de pago,
en el 2002, fueron reasignadas a la nueva plataforma Freeview libre de
pago, lo que permitió el despegue de la TV Digital.
A fines de 2005 ambas experiencias mostraban resultados claramente dispares.
En Estados Unidos la TV Digital lograba una penetración de apenas
0.03 receptores per-cápita, mientras que el Reino Unido alcanzaba
un nivel de inserción 5.6 veces mayor (0.17 receptores per-cápita).
Las
preferencias de los consumidores
Del análisis
de los niveles y velocidad de penetración en los distintos países,
la conclusión obvia es que un estándar es claramente más
poderoso que otro para ganar participación en el mercado. Pero
el análisis que debemos profundizar es como las diferencias tecnológicas
operan sobre los modelos de negocios y la dinámica del mercado.
En este sentido es necesario puntualizar que el enfoque original de ATSC
estaba centrado en que el gran cambio que dinamizaría el mercado
de la televisión en el mundo sería la TV de Alta Definición
(HDTV) y este esquema rígido, que esta implícito en su tecnología,
es el que fracasa. ATSC les propone a los consumidores un salto directo
y costoso de la televisión analógica a la HDTV, para poder
ver la misma programación con mayor calidad.
Mientras que DVB parte de un esquema mucho más flexible desde su
concepción, ya que si bien la norma permite la HDTV, esta no es
el centro de su estrategia. Múltiples canales en definición
estándar (SDTV), televisión móvil e interactividad
son los caballitos de batalla de este estándar.
En síntesis, la mejor performance del mercado en el entorno DVB
no sólo se explica por el menor precio de sus receptores sino fundamentalmente
porque el mercado acepta pagar el costo que hoy implica migrar a la TV
Digital, si es compensado en términos de utilidad (satisfacción),
con un beneficio mayor que el que hoy representa la misma programación
en HDTV. Y esto se logra con mayor cantidad de canales en SDTV, interactividad
y televisión móvil.
En este análisis es importante tener presente que el cambio en
la utilidad (satisfacción) del consumidor es mínimo en el
pasaje de TV Digital con definición estándar (SDTV) a alta
definición (HDTV), por las propias limitaciones del ojo humano:
“A una distancia de 3 metros de la pantalla, el ojo no puede detectar
píxeles de menos de un milímetro; así que si usted
mira una pantalla de 37 pulgadas (aproximadamente 1 metro) desde esa distancia,
no notará una diferencia muy grande entre una imagen de alta definición
y otra de definición estándar.”
No estamos afirmando que la humanidad deba contentarse con la SDTV, sino
que la HDTV será una realidad de acceso masivo sólo cuando
el desarrollo tecnológico iguale su costo a la percepción
de utilidad del consumidor. O el desarrollo tecnológico permita
ofrecer alta definición y mayor programación en forma simultánea,
y esto se llama MPEG4.
Por último es necesario puntualizar que la TV Digital permite múltiples
modelos de negocios, Satélite, Cable, TV Digital Terrestre (pago
o abierto), y que todos pueden convivir reteniendo segmentos de mercado,
pero lo que la experiencia mundial nos enseña es que el ariete
por donde avanza la TV Digital es la Televisión Abierta Masiva
y Popular.
*Alberto Gurruchaga, licenciado en economía y especialista
en Televisión Digital
alberto.gurruchaga@gmail.com
|