*Opinion
“ATSC
ofrece ventajas técnicas y económicas muy atractivas para
la Argentina”
A
raíz de una entrevista publicada en la edición de junio
de R&TA a Osvaldo Enrique Parodi, director de
Planificación y Gestión del Comfer, el presidende de ATSC
Forum, Robert Graves, escribió una detallada respuesta. Algunas
de sus principales observaciones las reproducimos a continuación
(la versión completa puede descargarse de www.rt-a.com).
Primero
y principal, no podría estar más alejado de la verdad afirmar
que “en EE.UU. el sistema ATSC ha sido un fracaso”. La implementación
de la transmisión de televisión digital en ese país
es, por lejos, la transición más exitosa de todo el mundo.
El país lidera la introducción de la transmisión
de alta definición del mundo, con la tecnología terrestre
ATSC a la cabeza. La transmisión múltiple de TV estándar
es también de gran importancia, sobre todo para que las transmisoras
públicas puedan cumplir su misión de brindar servicios educativos.
Además se brindan servicios de información innovadores,
incluidos los interactivos. (Estos servicios de información interactivos
que utilizan el estándar ATSC de Aplicación Común
Avanzada –ACAP-, son aún más avanzados en Corea del
Sur, líder mundial en la provisión de los mismos, y también
están siendo desarrollados en México).
Sólo en el país americano se han vendido más de 30
millones de dispositivos de televisión digital, lo que representa
un valor -a precios mayoristas- de más de 50 mil millones de dólares.
Es verdad que en los primeros años un porcentaje significativo
de estos productos eran monitores de televisión de alta definición
que no contenían dispositivos receptores ATSC, pero éste
ya no es el caso. De hecho, al 30 de junio de 2006 se han vendido aproximadamente
15,5 millones de receptores ATSC integrados, sumados a los 3 millones
de receptores decodificadores ATSC.
Estas cifras son de rápido crecimiento, en parte debido a que la
Comisión Federal de Comunicaciones (FCC). adoptó las regulaciones
requeridas para que los nuevos aparatos incluyan la recepción digital
y las prestaciones de decodificación ATSC. Para el próximo
1 de marzo, cada televisor vendido en el país deberá incluir
prestaciones ATSC, por lo que para el año próximo estaremos
vendiendo más de 20 millones de receptores por año sólo
en la nación del Norte.
Es verdad que el 85% de los hogares que tienen televisores se suscriben
a sistemas pagos (satelital o cable). Hasta ahora, no se ha producido
cambio alguno con la introducción de la nueva tecnología.
La televisión abierta por aire no ha perdido su espacio frente
al cable o a la televisión satelital. Estos índices de penetración
se han mantenido constantes durante los últimos años. (Ha
habido un crecimiento modesto en la penetración satelital a costas
de la inserción del cable, pero no se registran pérdidas
netas en los hogares que dependan exclusivamente del aire).
Esta estadística pasa por alto el gran número de casas con
televisión por cable o satelital que todavía dependen de
la televisión abierta por aire. En estos casos, el aparato principal
está, por lo general, conectado a un sistema por cable o satelital,
pero el segundo, tercero o cuarto dependen de la recepción terrestre.
De hecho, aproximadamente un tercio de los artefactos continúan
dependiendo de la transmisión por aire. Como el mercado estadounidense
es enorme, esto equivale a alrededor de 70-80 millones de televisores.
La transmisión de la televisión digital ha tenido tanto
éxito en los EE.UU. que el gobierno estadounidense estableció
el 17 de febrero de 2009 como fecha límite para el cese de las
transmisiones analógicas. Por otro lado, muchos países de
Europa no han siquiera comenzado con las transmisiones de televisión
digital, y muy pocos brindan alta definición mediante transmisión
terrestre.
MPEG-4
y aplicaciones móviles
En este
momento no existe diferencia práctica entre el estándar
europeo y ATSC en el uso de técnicas de codificación de
video avanzadas, como MPEG-4 (H.264). Todas las implementaciones de TV
digital existentes utilizan MPEG-2 y tienen grandes bases de receptores
incorporadas que lo utilizan. En esos países no se puede realizar
un cambio abrupto sin deshabilitar todos los equipos existentes en el
mercado. Por lo tanto, Europa, América del Norte, Corea y Japón
se encuentran en la misma situación.
Para países como Argentina que no han comenzado aún con
la transmisión comercial de TV digital, es posible considerar el
uso de técnicas de codificación de video avanzadas como
MPEG-4. Estas tecnologías ofrecen mejoras significativas en la
capacidad de entrega de imágenes de cierta calidad a una menor
tasa de bits. Como tales, pueden ser extremadamente útiles para
compensar la pérdida de tasa de bits necesaria para brindar mayor
robustez en la codificación para una buena recepción móvil.
Asimismo, pueden utilizarse en el canal primario asociadas con dispositivos
fijos de recepción para potenciar la calidad y/o cantidad de video,
audio o servicios de información.
El uso de estas tecnologías, sin importar el sistema de transmisión
de TV digital elegido, implica algunas desventajas: todavía no
han sido perfeccionadas, no están ampliamente implementadas y serán
más costosas, al menos durante los próximos años.
A corto plazo, su uso no ofrecerá el mismo grado de economías
de escala. Sin embargo, creemos que en los próximos años
los chipsets que se utilizan en varios productos consumidores de video
soportarán tanto MPEG-2 como estas técnicas avanzadas de
codificación de video, y que la Argentina podría utilizar
las mismas técnicas y a la vez aprovechar las grandes economías
de escala disponibles mediante el uso del estándar ATSC.
De hecho, en América del Norte y otras regiones, existe una clara
inclinación hacia el uso de procedimientos avanzados de codificación
de video en servicios por cable y satelitales, y en reproductores y grabadoras
de DVD de alta definición. Más aún, debido a que
muchos de los receptores comercializados para estos servicios también
brindan prestaciones de recepción ATSC, los chipsets que se utilizan
para soportarlos incluyen MPEG-2 y MPEG-4 (H.264) y por lo general también
VC-1 (Windows Media 9). Algunos chips nuevos que soportan los tres codificadores
(MPEG 2, MPEG 4 y VC-1) se están introduciendo en el mercado, incluyendo
productos de Broadcom, Sigma Designs y ST Microelectronics.
El Foro DVD ya ha resuelto que los próximos reproductores y grabadoras
de DVD de alta definición incluirán decodificadores MPEG-2,
MPEG-4 y VC 1 en sus productos, comenzando en aproximadamente un año.
DirectTV anunció que algunos de sus receptores satelitales incluirán
prestaciones MPEG-4 dentro de seis meses. Zenith/LGE comenzará
a utilizar MPEG-4, además de MPEG-2, en algunos receptores digitales
comerciales, en menos de un año.
Además, USDTV recientemente pasó a MPEG-4 para sus servicios
de transmisión terrestre ATSC. USDTV es propiedad de un gran grupo
de transmisoras estadounidenses y se utiliza para mancomunar su excesiva
capacidad, con el fin de brindarles acceso a los televidentes a una cantidad
limitada de los servicios más populares de televisión paga,
como alternativa al cable básico. USDTV cambió todas sus
prestaciones (mercados y canales simultáneamente) a principios
de 2006 y desarrolló un medio innovador para retroalimentar los
decodificadores MPEG-2 y ajustar la codificación MPEG-4, utilizando
uno de los chips nuevos que soportan MPEG-4, VC-1 y MPEG-2. Ya que un
decodificador de bajo precio es un factor clave para el éxito del
modelo de negocios de USDTV, su experiencia brinda una fuerte convicción
de que la Argentina podría utilizar codificación de video
avanzada con el estándar ATSC, sin sacrificar las economías
de escala que serán de gran importancia para el éxito de
la transmisión de TV digital en el país.
Al menos cuatro compañías miembro de ATSC han trabajado
durante los últimos años en avances que apuntan específicamente
al desarrollo de prestaciones móviles y portátiles en ese
estándar. Zenith Electronics indicó que espera brindar prestaciones
de recepción móvil de alta calidad en un futuro cercano.
Samsung y Rohde & Schwarz propusieron mejoras al VSB que allanarán
el camino para las aplicaciones móviles y portátiles. Estas
empresas han presentado equipos prototipo que incluyen estos adelantos
y, en la actualidad, están realizando pruebas de campo.
Mientras que la tendencia del mercado hacia estas aplicaciones no es aún
tan significativa como la de la recepción fija, estamos convencidos
de que ATSC será, en última instancia, el mejor sistema
para entregar una amplia gama de prestaciones que ofrece la TV digital,
debido a su enorme ventaja en operaciones con baja señal.
ATSC:
El mejor estándar de transmisión de TV digital para la Argentina
La Argentina
está a punto de tomar una importante decisión sobre el estándar
de transmisión de televisión digital que adoptará.
ATSC ofrece ventajas técnicas y económicas muy atractivas
que lo convierten en la mejor opción. El ATSC/VSB brinda grandes
ventajas en robustez, recepción, cobertura, tasa de datos de carga
útil que puede entregar en la asignación de frecuencias
y en el ahorro de energía.
El sistema ATSC/VSB tiene mayor recepción con señales más
débiles que los sistemas europeo y japonés. Ambos necesitan
2,5 veces más potencia de transmisión para alcanzar la misma
cobertura. Esta prestación para la recepción con menores
niveles de señal es inherente al sistema de transmisión
de ATSC/VSB, y los demás sólo pueden igualarla con una drástica
reducción de la tasa de datos entregados.
Representantes de la norma del viejo continente han argumentado que la
prestación de recibir señales de menor nivel con ATSC es
una ventaja que sólo se da en el laboratorio y no en situaciones
del mundo real. Pero no es verdad y se demostró ampliamente en
el Reino Unido, cuando en 2001 el servicio digital terrestre entró
en bancarrota e interrumpió sus operaciones, en parte debido a
una recepción inadecuada. Para su crédito, en seis meses
se relanzó un servicio de reemplazo, que utiliza parámetros
de transmisión más robustos para mejorar la recepción.
Sin embargo, la aplicación de esos nuevos parámetros en
los canales de TV de 6 Mhz que se utilizan en la Argentina y en toda América
(Europa utiliza 8 MHz) produciría una carga útil de datos
de sólo 13,6 Mbps, en comparación con los 19,4 Mbps que
entrega ATSC.
Los delegados de DVB alegan que se trata de una comparación injusta,
porque las transmisiones digitales se operan a un nivel de potencia más
bajo que en los EE.UU., debido a la congestión del espectro. Esto
no es razón suficiente, ya que las mayores áreas metropolitanas
de Estados Unidos soportan muchas más estaciones analógicas
y digitales que cualquier otra área del Reino Unido. (Por ejemplo,
en el área metropolitana de San Francisco/San José hay 23
estaciones analógicas y 23 digitales que operan en forma simultánea,
en comparación con sólo 6 multiplexores digitales y 6 estaciones
analógicas en Londres).
Esta diferencia en la carga útil de datos ofrece una razón
técnica de gran peso para la elección del sistema ATSC.
La tasa de bits de carga útil se traduce directamente en imágenes
de alta resolución, mayor cantidad y variedad de programas que
se pueden soportar y mayor cantidad y variedad de servicios de información
para promover la inclusión social. “Los bits son dinero”,
y sería muy poco previsor elegir un sistema que sacrifica de inmediato
30% de la tasa de datos de carga útil disponible. Los radiodifusores
argentinos deberían tener la oportunidad de transmitir la mayor
tasa de datos posibles, con el fin de maximizar la capacidad de desarrollar
prestaciones rentables de televisión digital.
El sistema ATSC también necesita una menor potencia máxima
de transmisión para alcanzar la potencia promedio. Si tenemos en
cuenta este factor, sumado a la capacidad de operar con señales
más bajas, el sistema competidor COFDM requiere cuatro veces más
potencia máxima para alcanzar la misma cobertura. Por lo tanto,
las soluciones europeas y japonesas incurrirían en costos de adquisición
y operación de transmisores substancialmente mayores, que incluyen
facturas de energía mucho más altas, junto con un gran desperdicio
de la tan preciada energía eléctrica. Más aún,
debido a que el ancho y el peso del cable de alimentación de la
antena de transmisión dependen del requerimiento de potencia de
salida, en algunos casos, el uso de los sistemas COFDM requeriría
la instalación de una nueva torre, en lugar de la capacidad de
colocar la antena de transmisión en una ya existente. En estos
casos, los radiodifusores tendrían costos agregados de millones
de dólares y largas demoras para poder ubicar y construir nuevas
antenas.
La capacidad de trabajar con señales mucho más débiles
también facilita la asignación del espectro adecuado para
los nuevos canales de TV digital, dentro del espacio ya dedicado a las
transmisiones analógicas. La mayor capacidad de cobertura de ATSC
significa también que su adopción reducirá la necesidad
de repetidoras y traductores de transmisión para llenar los baches
o para extender el área de cobertura, en comparación con
los otros dos sistemas.
Otra ventaja es la facultad de trabajar tanto en canales UHF como VHF.
El sistema europeo no funciona bien en VHF e incluso funciona peor en
UHF, debido a la reducción de ruidos de impulso causada por las
líneas de corriente eléctrica, los electrodomésticos
y los motores de automóviles. El japonés soluciona este
problema, pero a expensas de aumentar el tiempo requerido para el cambio
de canales. Con ATSC, la Argentina puede utilizar el espectro completo
de VHF y UHF para las asignaciones de TV digital y aumentar en forma dramática
su capacidad de adaptar todas las transmisoras en la transición
hacia la tecnología digital.
En cuanto a los beneficios económicos el estándar ATSC ya
se implementó ampliamente en Estados Unidos, Canadá, México
y Corea del Sur. En los Estados Unidos ya se han vendido más de
30 millones de productos de consumo de televisión digital por un
valor superior a los 50 mil millones de dólares. Y para marzo próximo,
todo televisor vendido en ese país será digital con ATSC,
de manera que sólo en ese país se venderán más
de 20 millones de receptores por año. Estos enormes volúmenes,
que son muchísimo más elevados que los existentes en Europa
o Japón, originan grandes economías de escala que ofrecen
a los consumidores argentinos los más bajos precios posibles para
los nuevos aparatos y para los receptores decodificadores utilizados con
los analógicos existentes.
Las transmisiones de televisión analógica cesarán
a principios de 2009 en el país americano. Para aquellos televidentes
que todavía no hayan adquirido un receptor de televisión
digital, estarán disponibles conversores decodificadores de bajo
precio, para recibir las señales digitales y desplegarlas en sus
terminales analógicos. Ya se han desarrollado y testeado modelos
prototipo de estos decodificadores, con un costo aproximado de 50 dólares
o menos, en 2008. Se espera que se vendan alrededor de 40 millones de
conversores decodificadores en EE.UU. durante el período 2008-2009.
Esa situación asegura que también la Argentina contará
con estos dispositivos al menor precio posible, que pueden utilizarse
para ofrecer una amplia variedad de servicios de televisión digital
a todos los grupos socioeconómicos del país, incluso a personas
que tal vez nunca puedan adquirir computadoras personales.
En todos los países donde se ha adoptado el estándar ATSC,
la alta definición ha sido la aplicación central de la televisión
digital y se está ante una rápida convergencia de precios
entre los televisores de alta definición y los analógicos.
Si la Argentina opta por el estándar ATSC, en un plazo de dos a
tres años, los consumidores podrán comprar televisores de
alta definición con imágenes muchísimo más
nítidas y claras, por un precio que no será más elevado
del que pagan hoy en día por los analógicos. Por el contrario,
las transmisoras terrestres en Europa casi no ofrecen alta definición
en la actualidad.
Además, existen en el mercado alrededor de 900 productos de consumo
diferentes con el ATSC, fabricados para operar en los canales de televisión
de 6 MHz que se utilizan en toda América. Los equipos europeos
están diseñados para 8 MHz y no podrían utilizarse
en la Argentina sin modificaciones sustanciales, lo que sacrificaría
las economías de escala y generaría precios mucho más
altos.
Los beneficios para el consumidor que genera la adopción del estándar
ATSC también ofrecen una oportunidad única de renovar la
industria nacional de fabricación de televisores. Garantizar una
demanda dinámica de productos de consumo a precios accesibles conducirá
al crecimiento de la capacidad de producción de televisores, no
sólo para cubrir la demanda del país sino también
para incrementar las exportaciones regionales. A excepción de la
reciente decisión de Brasil de adoptar un estándar basado
en el estándar japonés, se espera que la mayoría
de los países de América Latina y el Caribe adopten ATSC,
con el fin de aprovechar las grandes economías de escala que ofrece
el enorme mercado norteamericano. Si la Argentina adopta ATSC, estará
en una posición ideal para exportar productos de televisión
digital a otras naciones de América del Sur e incluso incrementar
las exportaciones a América del Norte. Esta expansión creará
empleos de gran capacidad técnica y elevada remuneración
y promoverá el crecimiento económico y la modernización
de la Argentina.
Además de estos beneficios económicos generales, un número
de compañías miembro de ATSC han asumido compromisos concretos
con el gobierno argentino para invertir en la industria de la televisión.
La Argentina está lista para lanzar servicios de ATSC comercial,
ya que los principales radiodifusores del país han realizado transmisiones
de prueba con ese sistema durante los últimos siete años.
Esta situación le otorga una gran ventaja en la carrera para generar
demanda interna de sus productos y aprovechar esa demanda para destinarla
a exportaciones a toda la región.
ATSC es lejos la mejor elección para la Argentina: para asegurar
que el país mantenga un regimen de televisión abierta de
clase mundial en las décadas futuras; para actualizar el sistema
y pasar a la televisión de alta definición; para asegurar
que los precios de los conversores decodificadores y de todos los demás
receptores de televisión digital sean los más bajos posibles;
para promover las exportaciones y así crear nuevos puestos de trabajo
y generar crecimiento económico; para atender las necesidades sociales
a través de la provisión de servicios de información
innovadores utilizando receptores de precio accesible; para llegar a la
mayor cantidad posible de televidentes, incluso aquellos que dependen
de antenas instaladas bajo techo; para entregar la mayor tasa de bits
posible, lo que significa mayor cantidad de servicios de video y datos
y de mejor calidad; para maximizar la cantidad de estaciones de televisión
digital que puedan salir al aire; y para asegurar una plena participación
de las organizaciones argentinas en el continuo desarrollo de estándares
ATSC.
Conclusión
A la luz de las significativas ventajas que ofrece el estándar
ATSC para Argentina, espero que pueda apreciar la sólida objeción
que hacemos a su comentario de que el sistema ATSC ha sido un fracaso
en los EE.UU.
Como siempre, ATSC se compromete a trabajar junto a los radiodifusores
locales, los fabricantes y los responsables de establecer políticas
públicas para que todos los argentinos puedan acceder a los importantes
beneficios que brinda la televisión digital.
*Robert Graves, presidende de ATSC Forum
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