Apuntan
a proteger los contenidos de la TV Digital
Los
grandes estudios norteamericanos en guardia contra la piratería
Los
nuevos y renovados riesgos que resultan de la posibilidad de copiar en
forma sencilla contenidos protegidos por los derechos de propiedad intelectual
es un dolor de cabeza para la industria a la hora de pensar en la implementación
de la TV digital.
Por eso, la Motion Picture Association of America (MPAA), asociación
que reúne a los grandes estudios norteamericanas de cine y programación
(Universal, MGM, Buena Vista Internacional, Paramount, Columbia TriStar,
Warner Bros.y 20th Century Fox), no perdió el tiempo y organizó
una presentación sobre la necesidad de proteger los contenidos
de la tecnología que reemplazará la analógica.
El lugar elegido fue la Secretaría de Comunicaciones y el encuentro
estuvo destinado a la prensa, empresarios y políticos. También
acudieron representantes de distintas instituciones defensoras de las
descargas y ventas virtuales libres y gratis a través de la web.
Las formas de piratería más comunes son a través
de un disco óptico (Laser Discs –LD-, Video Compact Discs
-VCD-y Digital Versatile Discs -DVD-); Internet (descarga de archivos,
páginas web que reproducen películas y venta ilegal de VHS
y DVDs); videocasetes (cámaras de video, screeners y copias back
to back) y el robo de señal.
El vicepresidente del Area de Normas para Sistemas de Televisión
y Video de la Oficina de Tecnología de la MPAA, Jim Williams, fue
el encargado de disertar sobre la redistribución en forma no autorizada
por Internet. Y aseguró que los aspectos técnicos y legales
de la difusión por la red son cruciales para “la supervivencia
de la TV digital”.
Durante la conferencia de prensa, los integrantes de las entidades que
proclaman el uso de software libre reclamaron directamente a Williams
que no limitara la difusión de programas como GeeXbox (distribución
de Linux diseñada para poder reproducir películas). “Nos
piden que confiemos en la industria y (se nos dice) que sólo se
restringirán (los contenidos) en una determinada manera. Pero hasta
ahora no ha sido así; de hecho, hoy no es posible ver DVD comprados
en Europa”, acusó un representante de la asociación
Software libre.
Williams, -que también integra del directorio de Mastermedia International
y es titular de 9 patentes en tecnologías de TV digital y posee
otras 10 en trámite-, respondió: “Lo que planteamos
es si debe de haber diferentes formas de ver los contenidos. (Si una persona
puede) tener la posibilidad de decidir ir al cine, comprar un DVD en Alta
Definición o mirar un programa en la TV. Si todo cuesta igual,
un consumidor terminará subsidiando a otro”.
Insistió en que las energías están puestas en la
probabilidad efectiva y concreta que existe actualmente de que “cada
persona pueda convertirse en un radiodifusor”.
Y anticipó que si no se toman las debidas precauciones, las distribuidoras
de contenidos migrarán su programación a plataformas más
seguras, como la televisión paga o la satelital.
“De ese modo se reduciría el valor futuro de los contenidos,
su atractivo futuro para audiencias en otros mercados y los consumidores
sufrirían la disminución de sus opciones (en particular
las personas que dependen de la TV por aire)”, amplió.
Ante una pregunta de R&TA sobre si progresivamente el negocio de hacer
películas no cambiará hacia otros modelos, como por ejemplo
ser financiadas por grandes marcas (como lo hizo Fed EX en “Náugrafo”),
el especialista opinó que “hay gente que no le gusta que
la interrumpan, ni ver demasiada publicidad” y que por ende, no
habrá un único patrón.
Hoy en el mundo existen dos formas de resguardar la redistribución
no autorizada de emisiones de TV digital. El primero, utilizado en Japón,
encripta la información antes de su transmisión, que luego
es recibida por un decodificador convencional, mediante una tarjeta inteligente
renovable (B CAS). El segundo sistema no requiere codificación,
el emisor inserta una señal en los contenidos transmitidos y el
receptor del cliente debe “buscar” información relativa
a la señalización de derechos, cuya tecnología prohíbe
su redistribución. En este caso, son las autoridades gubernamentales
las encargadas de exigir protección al momento de recepción.
En este sentido aseguró que la institución que representa
“tiene contactos con el gobierno y con todos los sectores”
del mercado para incrementar el debate.
“Creemos que llegó el momento de ver este tema en forma más
seria”, finalizó.
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