Trabajo
de la Defensoria del Pueblo de la Nacion y ong
Presentan
informe sobre la situación de los niños y adolescentes en
los medios
La
Argentina es uno de los países más atrasados del mundo en
la protección de los derechos de las niñas, niños
y adolescentes en los medios”.
Esta es una de las principales conclusiones del “Informe sobre la
situación de niños, niñas, adolescentes y los medios
audiovisuales”, fruto de un proyecto conjunto entre la Defensoría
del Pueblo de la Nación y diversas ONG y presentado en el Salón
Auditorio del ISER.
La obra también sostiene que el “Estado no estaría
garantizando adecuadamente en este temática, ya sea por ineficiencia
y/o negligencia en la intervención de los controles o por la incapacidad
que manifiestan los organismo competentes para tomarse las medidas pertinentes”.
El documento advierte sobre la “vinculación directa”
de los niños en la pantalla con el trabajo infantil, definido por
la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infanto
Juvenil (CONAETI) como “toda actividad económica y/o estrategia
de supervivencia, remunerada o no, realizada por niñas y niños,
por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o al
trabajo, o que no han finalizado la escolaridad obligatoria o que no han
cumplido los 18 años si se trata de trabajo peligroso”.
La Sociedad Audiovisual para la Infancia y Adolescencia Argentina (SAVIAA)
dio el puntapié inicial y presentó ante el Ombudsman de
la Nación su preocupación por la ausencia de mecanismos
y medidas en la regulación de este tipo de contenidos.
Luego, el organismo de contralor puso en marcha un relevamiento intersectorial
en varias instituciones gubernamentales (Ministerio de Trabajo, Secretaría
de Comunicaciones, Comfer, Ministerio de Educación, entre otros)
para empaparse y hallar datos sobre la situación concreta de la
parte más nueva de la población.
Inmediatamente se sumaron varias asociaciones como la Fundación
Televisión Educativa (FUNDTV), la Sociedad Argentina de Pediatría
(SAP), la Asociación Civil Nueva Mirada, el Comité Argentino
de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional
sobre los Derechos del Niño (CASACIDN) y la Asociación Católica
Mundial para la Comunicación.
Durante la presentación, el defensor del pueblo de la Nación,
Eduardo Mondino, destacó la importancia de que la iniciativa no
quede en el olvido y continuar con el debate.
Por su parte, Horacio Eber, director de Derechos Sociales de la Defensoría
del Pueblo y Alejandro Malowicki director, guionista y productor, fueron
los encargados de brindar algunos detalles de la investigación.
El texto da cuenta de dos aspectos la situación y la participación
del niño en la caja boba.
El informe se completa con la exposición del marco regulatorio
y muestra la realidad de este segmento de la población.
En relación al modo en que es entendida la niñez se destaca
que los menores aparecen como víctimas o en tanto presentan algo
“destacable”.
“Los niños interesan como imagen asociada al éxito
o al consumo o bien se vuelven tema digno de tratamiento periodístico
cuando la información tiene el atractivo sensacionalista de lo
violento”, consigna el material.
En este sentido, se cita el estudio del Universidad Austral que -entra
otras cuestiones- comprobó que el 92% de los programas de entretenimiento
analizados utilizaron un lenguaje vulgar.
El 2005 aparece como “muy conflictivo” por la tematización
de la sexualidad temprana de los niños, la exposición de
esos integrantes y su inclusión en programas para adultos.
“Al ser los más vulnerables de la sociedad sus lesiones no
pueden ser reparadas”, enfatizó Mario Grenoville, presidente
de la SAP.
El interventor Julio Bárbaro manifestó que compartía
la “inquietud” planteada y reconoció que era muy “difícil”
involucrar a los privados.
Malowicki replicó e insistió que era un camino “posible”
conseguir un compromiso de los canales, por ejemplo “para hacer
un código de autorregulación” si se dispone del “apoyo
del Estado”.
El informe
completo puede descargarse de: www.defensor.gov.ar
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