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La nueva Ley de Radiodifusión: un escenario de múltiples voces y lucha de poder

El camino hacia una legislación,
entre el consenso y los intereses cruzados

El gobierno continúa reuniéndose con representantes de distintos sectores para escuchar propuestas, antes de conformar el borrador definitivo de lo que se llamará “ley de servicios de comunicación audiovisual” y que buscará, entre otras cosas, “limitar los monopolios” y abrir “la entrada a nuevos actores”. En este contexto, la relación con el grupo Clarín sigue resquebrajándose.

Desde las últimas semanas – y particularmente a partir de la asunción del actual interventor del Comfer, Gabriel Mariotto- la ley de radiodifusión se convirtió en un tema central en la agenda del ejecutivo.
En este contexto, la presidenta continúa con su ronda de encuentros para escuchar a diversos sectores involucrados, con el fin de reunir sus impresiones, de cara a la presentación del proyecto de ley, una tarea que difícilmente llegará a un consenso absoluto ya que encierra la lucha de poderes de representantes de veredas opuestas.
Fue en estas reuniones donde trascendió que la norma se llamará “ley de servicios de comunicación audiovisual”. Y es que al parecer, la primera mandataria “está convencida de la necesidad de la ley y es ella misma quien lleva adelante la definición de sus líneas generales”, comentó a R&TA, Gonzalo Carbajal, flamante director de Evaluación del Comfer.
Esos lineamientos generales se basan en “limitar los monopolios y permitir el acceso de nuevas voces al espectro, temas que históricamente han estado tapados no sólo por el lobby y porque el congreso no se metía, sino porque los medios tenían intereses y no hablaban de eso”, denunció Carbajal.
Aquí es donde resuena el nombre del grupo Clarín (dueños de los más grandes MSO, recientemente fusionados, Multicanal-Cablevisión), abiertamente opositor a la entrada de las telefónicas al mercado televisivo y con quien el gobierno está atravesando una dura pulseada, que incluye acusaciones cruzadas. En los últimos días, nuevos afiches ganaron espacio en vía pública: “Clarín aprieta, Clarín quiere inflación”, proclaman los escritos firmados por la Juventud Peronista Evita.
“(Clarín) no quieren la entrada (al mercado de TV) de las telefónicas, pero eso es lo único que han dicho, porque no dijeron otras cosas: tampoco quieren que accedan otros”, argumentó Carbajal. “Gracias a gente que pensaba así durante mucho tiempo, en muchos lugares de la Argentina, la gente no tuvo opciones para elegir por donde se informaba”.
“Diversos gobiernos se ocuparon de que la TV abierta no tuviera expresión. Y en algún momento, la necesidad de información hace que el pueblo busque otros causes”. Ahí es donde aparecen “los vivos que aprovechan para favorecer industrias alternativas a los servicios abiertos y que tienen los recursos para que el Estado les garantice determinados favores”, agregó.
Ante este panorama, el gobierno propone hacer de esta nueva ley una “matriz de país”- según definió Carbajal- donde se especifique “qué industrias desarrollar y establecer así cuotas de pantalla para el cine nacional y las producciones verdaderamente independientes. Necesitamos que el canal esté obligado a comprar producción independiente y que el que tiene la licencia para emitir, no sea el dueño de los contenidos, porque sino vamos hacia un sistema que favorece la censura por omisión”.
De esta manera, se buscaría ampliar el abanico de ofertas, ya que “probablemente la gente responda (a programas y series, primeros en el rating) porque no se le presenta otra cosa. En Telenoche –y muchos otros ciclos- hacen comentarios sobre el programa que se va a emitir dos horas después, ¿eso es tratar a la información con objetividad?, que la gente tiene el zapping es un cuento que se acaba muy rápido si cambias de canal y siempre ves lo mismo”, cuestionó el directivo del ente de control.
“Este gobierno está tratando intereses muy fuertes para que de alguna manera toda la corporación mediática esté armando un escenario de caos que en realidad no existe”, reclamó. “Está tocando grandes intereses. Y cuando hablamos de medios de comunicación hablamos del poder, porque en estos países, donde hemos permitido la concentración y la unificación de grupos empresarios, los medios terminan siendo la ventanilla de relaciones públicas del grupo, el lugar desde donde se hace el lobby, a través de la tapa de los diarios, de los informativos”, finalizó.

Siguen las reuniones

En la agenda de reuniones prevista para tratar la ley, recientemente les llegó la oportunidad a los representantes de las entidades que nuclean a músicos, actores, autores e intérpretes.
Estuvieron los músicos Atilio Stampone y Víctor Yunes Castillo; los actores, Pepe Soriano, Osvaldo Santoro y Jorge Marrale; los autores Roberto Cossa, Mabel Liosi y Bernardo Carey; y los intérpretes, Leopoldo Federico, Guillermo Novellis, Sergio Vainikoff, Zamba Quipildor, Juan Carlos Saravia y Nelson Ávila.
En rueda de prensa, el secretario de Medios, Enrique Albistur subrayó que “uno de los objetivos de esta ley es democratizar la estructura de medios, que haya mas libertad de expresión, mas pluralismo, es importante tener las ideas que nos acercan todos los sectores”.
A su turno, el actor Pepe Soriano afirmó: “Parte de la cultura somos, y como tal nos comprometimos a dar una respuesta adecuada según nuestro leal entender a la propuesta de las modificaciones que se nos plantearon. A la brevedad vendremos con esta propuesta y debatiremos lo que nosotros entendemos que son nuestras necesidades hoy en la Argentina y como hacedores de la cultura, sin ninguna duda”.
Previamente, la mandataria se había reunido con productores independientes de radio y televisión. En esa oportunidad, el dirigente de la Federación Argentina de Productores de Cine (FAPCA), Pablo Rovito aprovechó la ocasión para adherir a “los 21 puntos de la coalición para una difusión democrática” y propuso cuotas de pantalla equitativas para los realizadores de contenidos audiovisuales.
La Cámara Argentina de Anunciantes (CAA) –también con representantes en la reunión- emitió un comunicado donde expuso su visión sobre los principales objetivos del proyecto de ley.
Así, se indicó que “debe afirmar el respeto irrestricto e irrenunciable a la libertad de expresión” y “consagrar el derecho a la libertad de expresión comercial responsable, factor decisivo para la existencia de medios gratuitos”.
También, tiene que “alentar la oferta de medios con un ordenamiento razonable, claro y plural para el otorgamiento y renovación de frecuencias, considerando los nuevos desarrollos digitales. En este sentido, los canales de TV abiertos a todo el público deben poder tener acceso a las grillas de televisión por cable a costos razonables”.
Con respecto a la pauta oficial, indicaron que “es necesario que esté sujeta a un sistema de contratación transparente”, con tarifas de “conocimiento público”.
Finalmente, solicitaron “que la contratación de servicios publicitarios privados continúen siendo regulados por las generales de la ley sin intervención estatal”.
Anteriormente, Fernández de Kirchner se había reunido con decanos de universidades públicas y privadas, representantes de los gremios, la CTA y la CGT, y a las entidades periodísticas.