Se aproximan cambios en ARCA, el ente que nuclea a los medios católicos por Pablo Demkow

En el génesis, capítulos 6 al 9, se hace mención a la nave en que Noé se salvó a sí mismo, a su familia y a "una pareja... de todo ser viviente" del diluvio enviado por Yahvé para destruir la humanidad. A esa nave se la conoce como "arca", palabra que en el diccionario tiene diferentes definiciones, como "baúl" o "cofre", provenientes de su sentido latino, o la "Arca" de origen judío, cuyo significado refiere al receptáculo en que se guardaban las tablas de la ley.

Tal vez en la creación de ARCA (Asociación de Radiodifusores Católicos Argentinos) nadie filosofó sobre las raíces del término; en aquel momento los fundadores, sobre las esperanzas de unirse para lograr la supervivencia y crecer como institución, buscaron asociarse para "navegar" juntos el océano de la comunicación social radial.

En el otoño de 1998 ARCA renovará por segunda vez su comisión directiva, dando un paso importante en su consolidación.

Pero antes de eso todavía resta cumplir con los objetivos propuestos en su momento por su presidente, el Pbro. Van den Bosch, y definir con los socios la relación con la Comisión Episcopal de Comunicación Social en el futuro.

El próximo 29 y 30 de noviembre se reunirán en la ciudad de Rosario todos aquellos responsables de radios de obispados. En ese encuentro se buscará un sinceramiento de conceptos sobre distintas situaciones que se han planteado en el seno del manejo de la asociación, tales como: la relación con los obispados y con la comisión directiva de ARCA, las relaciones laborales con el personal, la identidad de cada emisora; en síntesis, será una búsqueda de puntos de coincidencia entre las radios de iglesia.

Este tipo de encuentro obviamente servirá además como intercambio de opiniones con respecto a la próxima elección. A diferencia de encuentros anteriores, en éste podrán votar todos, aún los no socios, y todos podrán opinar, es decir que se buscará la plena participación para lograr una mejor síntesis.

En esta ola de cambios se vislumbra una renovación casi total de la Comisión Directiva, donde los socios del interior harán pesar sus votos para buscar una representación más federal y más profesional de la actividad radial católica.

Cambios de fondo

Otro de los temas que despertará especial atención será la producción y la distribución de programas, y la nueva propuesta de red satelital, con mayor participación de las radios del interior, que será diseñada especialmente en base a las necesidades de cada región.

El fracaso del proyecto anterior abre las puertas para un diálogo más representativo, que surge desde las bases y con el sabor de lo propio.

Estos cambios son producto del trabajo y la constancia, donde la experiencia y el profesionalismo no negocian con las imposiciones.

Obviamente que este encuentro no reemplazará a la Asamblea de marzo del ’98, pero dejará bien marcados los rumbos a seguir y hasta las próximas candidaturas.

Capacitación

La expectativa por capacitar al personal crece, sobre todo en el interior. Durante este año, muchas radios se pusieron en contacto con organizaciones para llevar más y mejores conocimientos; talleres de formación; charlas; prácticas de producción y locución, entre otras.

La Acción Católica Argentina ha formado un grupo especializado en medios de comunicación, y prestado un invalorable aporte a distintas regiones que solicitaron auxilio. El plan de trabajo para 1998 se complementa con una publicación especial, cursos y encuentros a nivel regional, capacitación y una red de comunicadores. La propuesta de la Acción Católica Argentina ha salido a cubrir un lugar ausente y no atendido por otras instituciones. Sus capacitadores viajan a cada una de las regiones para acercar los conocimientos, y la A.C.A. se esmera por que la gente se relacione, comunique y capacite. Para acceder a alguno de estos servicios hay que acercarse a Av. De Mayo 621, o llamar al (01) 331-06721/6323.

La expectativa de las instituciones católicas crece día a día, y se interrelacionan en busca de una excelencia; cada encuentro debe servir para crecer y para que los miembros comulguen entre sí. La idea de navegar por mares desconocidos no debe asustar a nadie si se siente protegido por el arca de la nueva alianza.