La estereofonía puede explicarse a partir de la idea de construir un espacio tridimensional, a través de la captación y reproducción del sonido en dos canales independientes. La reproducción estereofónica se efectúa mediante dos fuentes emisoras; una izquierda y una derecha, produciendo ambas una imagen sonora que incluye los extremos y todos los puntos intermedios.

El principio en el que se apoya la estereofonía es el de captar los sonidos directos que provienen de la fuente que los genera, y además los sonidos reflejados por el entorno acústico del lugar. De la misma forma como el sistema auditivo humano detecta la ubicación física de la fuente generadora de sonidos y las cualidades del entorno acústico, a partir de procesar la diferencia de tiempo de arribo de un sonido entre un oído y el otro, la estereofonía permite la reconstrucción de una imagen sonora real y verosímil.

Desde los inicios de las transmisiones en frecuencia modulada estéreo, hace más de un cuarto de siglo, el criterio siempre estuvo a favor de transmitir la voz monoaural (una información captada por un solo micrófono y asignada a los dos canales en la misma proporción).

Los sonidos captados con un solo micrófono no se perciben integrados al espacio estereofónico, puesto que no son portadores de la información necesaria para definir la ubicación de la fuente dentro del entorno acústico real. Es por esta razón que la voz en las transmisiones estéreo aparece invariablemente en el centro de la imagen, como si no existiesen dos canales independientes.

La decisión de transmitir la voz en estéreo implica un mejor aprovechamiento de los recursos técnicos en función de las potenciales posibilidades expresivas de la radio.

Cuidar la voz

Hasta el momento, la transmisión monoaural de la voz en emisiones de frecuencia modulada estéreo sigue haciendo hincapié en una imagen plana, ubicada en un punto central estático. Aparentemente esta modalidad es garantía de mayor presencia y autoridad; sin embargo, la reiteración de este recurso ha producido insensibilidad en la actitud de escucha del oyente, que prácticamente no discrimina las diferencias entre las voces pregrabadas y las del estudio en vivo.

La locución monoaural muy próxima al micrófono se percibe como una persona que le habla constantemente al oído, lo cual puede producir fatiga en el oyente.

Es oportuno establecer una relación con la imagen visual. En los comienzos del cine y hasta después de unas cuantas décadas, los límites de encuadre y proyección de la imagen se reducían a una superficie y formato que no aprovechaban las posibilidades potenciales que ofrece el sentido de la visión. Con la idea de alcanzar una imagen que impresione por su realismo y valor expresivo, se investigó en formatos "apaisados" que permitieron estimular la percepción visual hasta el punto de replantear un nuevo lenguaje cinematográfico.

La idea es similar a la de una "ventana virtual" que no nos hace reparar en los límites físicos, sino que los trascendemos sin percibirlos. Sucede exactamente lo mismo entre el sonido monoaural y el estereofónico.

Un nuevo micro

La decisión de expandir las posibilidades de comunicación y expresión de la radio están centradas en los desarrollos tecnológicos cualitativos, y en este sentido la transmisión de la voz en estéreo es un verdadero desafío; fundamentalmente para todos aquellos vinculados a la realización y producción, puesto que los recursos disponibles son inagotables.

El micrófono estéreo Schoeps CMXY 4V ha sido diseñado a partir de un requerimiento de la radio y televisión francesa para transmisiones en vivo de locución y música. Este diseño de reciente aparición está acaparando el interés de un número considerable de emisoras de radio y TV de Europa y el resto del mundo, debido a su excepcional capacidad para crear una imagen estereofónica real y natural sin modificar el sonido, respecto de sus parámetros originales.

El desarrollo de este micrófono tuvo su origen en el principio de la estereofonía coincidente (XY), basado en dos cápsulas alineadas sobre un mismo eje. Pero además, en el caso del Schoeps CMXY 4V, las cápsulas permiten ser rotadas en los ejes horizontal y vertical sin variar la distancia que las separa. Esto facilita la ubicación del micrófono en forma rápida y precisa, respecto de la fuente de sonido; pudiendo hacerse todo tipo de correcciones para modificar la posición de micrófono y los ángulos de apertura de las cápsulas, sin necesidad de tener que estar verificando en cada cambio si las cápsulas se encuentran alineadas.

Además, no se producirá cambio alguno en la calidad y cualidad sonora cuando el programa se recepcione en forma monofónica.

A esto se agrega la transparencia y neutralidad, características que distinguen a todos los micrófonos Schoeps y los convierten en el medio más idóneo y profesional, para obtener los mejores resultados independientemente de la aplicación.

Material suministrado por Luis Corazza y TON BAIRES S.A.