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Ya en febrero el COMFER y la SECOM buscaban una norma que iniciara la regularización de las FM. Las conversaciones entre los organismos tenían agenda abierta, lo que pintaba un panorama alentador. En ese entonces, la Secretaría de Comunicaciones bregaba por mantener el espíritu del orden de prelación fijado en la Resolución 142. Sin embargo, un mes después ya no había encuentros entre el COMFER y el organismo técnico: la situación volvía a estar paralizada y más de la tercera parte de las emisoras seguían sin estar inscriptas en el Comité. La nueva interventora Ana Tezón y su equipo –proveniente de la gestión municipal Domínguez- fallidamente intentó propiciar semanas después una nueva inscripción de FM con adjudicación directa. Además se abría la posibilidad de una inscripción abierta a la ciudadanía en general. Pero más adelante el COMFER intentó impulsar desde el Ejecutivo un decreto normativo, que tendría más fuerza que una resolución conjunta con la secretaría de Kammerath. Mientras tanto, el Senado dio media sanción a una ley específica, presentada por el radical Conrado Storani y el justicialista José Gioja, que convalidaba todos los decretos y resoluciones dictados desde 1989, incluso la Resolución 142/SECOM. Graciela Fernández Meijide introdujo una modificación que permitía a las cooperativas tener una radio de baja potencia. Luego, en Diputados, la Comisión firmó el dictamen respectivo y la ley fue aprobada en sesión... pero debe volver a Senadores por haber sido modificado el artículo 2º, referente al cambio de domicilo de la Comisión Bicameral afectada a la normalización (COMNOR FM). Esta situación traba la aprobación de la norma y hace prever que no será tratada hasta 1998. Los que tenían el aliento contenido ante el recorrido del proyecto volverán a respirar, pero no de alivio precisamente. |