Convertir lo imposible en posible
Por Ing. Oscar Bonello

El reciente Decreto 310/98 pone otra vez sobre el tapete el tema de la asignación de frecuencias para estaciones de FM. La pertinente reglamentación técnica es un fantasma que asusta a funcionarios y asesores. Si bien la tarea es simple en pequeñas localidades, se torna muy compleja (en apariencia casi imposible), en grandes conglomerados urbanos como Capital Federal- Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Bahía Blanca, Mendoza, etc. No parece posible que habiendo sólo 100 canales disponibles en los 20 mhz de banda de FM (según la Resolución 142) podamos ubicar las 150-300 estaciones existentes en un radio de 50 km. Mucho más teniendo en cuenta que con la separación de 400 khz que la buena ingeniería aconseja, solamente habrá espacio disponible para 50 estaciones de FM estéreo, manteniendo una buena separación de canales.

Es mi intención analizar las posibles soluciones tanto Técnicas como Legales, para convertir lo imposible en posible. Y en particular analizar la experiencia mundial en la solución de este tipo de problemas.

Comencemos por la ingenieria

1) La primer sugerencia es modesta y apunta a redefinir el límite inferior del espectro para que llegue a 87.5 mhz en lugar de los actuales 88 mhz que define como límite inferior la Resolución 142. Este límite de 87.5 es usado en varios países por lo que los receptores de FM comerciales tienen ese alcance y por lo tanto no ocasiona problemas en la recepción.

2) Hay suficiente evidencia en el sentido que una separación de 200 khz entre estaciones de FM deteriora la sensación estéreo. Sin embargo una separación de 300 khz es aceptable. Esta solución podría usarse en ciudades de alta congestión. De hecho es utilizada con éxito en algunas ciudades del mundo (por ejemplo Paris, Francia). La separación de 300 khz obliga a usar frecuencias pares e impares. Por ejemplo 90.1, 90.4, 90.7, etc. Tiene el indudable encanto de aumentar un 50 % la capacidad del dial (75 estaciones contra las 50 que brinda el actual sistema de separar 400 khz). Por supuesto el control de la modulación para que ninguna radio sobrepase los 75 khz de desviación deberá ser estricto. Esto no es problema pues los procesadores de audio actuales de tecnología digital tienen un control absolutamente perfecto y una vez ajustados son muy estables.

3) Radios de FM de concepción Celular. Esta es una idea nueva que propongo a consideración. Es sabido que la FCC en USA (equivalente del COMFER en Argentina) otorga licencias de Micro-Radios de FM de 1 W de potencia y antena de 0 dB de ganancia. Por supuesto que en USA cuando el gobierno dice UN vatio, la radio pone UN vatio...

En nuestro medio, podríamos llevar adelante una idea de similar inspiración, aunque diferente concepción, creando unos canales especiales para lo que yo denomino "FM Celular" Es decir emplear un principio parecido a la telefonía celular. Imaginemos que en una gran ciudad logramos acomodar con las técnicas descritas en 1 y 2 entre 40 y 50 estaciones de FM de potencia media y alta. Pero tenemos muchos más pedidos de licencias. La solución propuesta es crear una categoría especial de radio de FM de baja potencia (transmisor de 40 W), con antena de dos dipolos y torre entre 20 y 25 metros (actual categoría "G") y reservar para ellas una porción especial de la banda de FM; por ejemplo, un 20 % de la banda, es decir 4 mhz con 20 canales separados 200 khz. Para que 200 khz sea un valor aceptable será conveniente restringir la modulación al 50 % (37,5 khz de desviación) y compensar la pérdida de nivel con el procesado de audio. De esta manera la audiencia no notará diferencias. Imaginemos ahora que el área de la ciudad y suburbios es un cuadrado de 18 km de lado, para simplificar el ejemplo. Si lo dividimos en 16 celdas de 6 km podremos ubicar dentro de ellas 16 centros de irradiación, es decir nada menos que 320 estaciones de FM (pues hay 20 canales por celda) que operan sin molestarse entre si. El alcance de cada emisora, es decir su contorno protegido es de 1,5 km. A esto se llega sobre la base de tener 20 dB de relación de protección (a 1,5 km de la celda base, se estará a 4,5 km de la celda interferente). La señal colocada a 1,5 km será fuerte (80 dB/uV), y esto significa cubrir 7 km2 es decir unas 500 manzanas. En una ciudad densamente poblada, como la que nos ocupa, se encuentran densidades de población de 100 a 300 personas por manzana. Es decir que en cada celda tendremos nada menos que 50.000 a 150.000 oyentes potenciales. Esto es mucha más gente que la audiencia de una radio de 2 kw con 120 km de alcance en zona rural. Por lo tanto cada una de estas 320 radios de "FM Celular" tienen, pese a su aparente bajo alcance, buenas posibilidades de supervivencia económica. Esta solución parece viable y práctica. Permite un elevado número de estaciones de FM, casi ilimitado, puesto que basta con asignar un 20 % del espectro para tener más de 300 radios. Por supuesto que las celdas no son unidades rígidas sino que sus posiciones son variables de acuerdo a la ubicación de antenas, permitiendo así cubrir la totalidad de las zonas de la ciudad.

Para fijar ideas, si aplicamos esta solución al área de la ciudad de Buenos Aires y alrededores. Desde Quilmes hasta San Isidro y entre el rio y La Matanza se pueden ubicar 36 celdas, que posibilitarín la operación de unas 700 radios de FM.

Homologación y control técnico

Es evidente que estas soluciones son posibles sobre la base de un estricto control de las radios para que cada uno respete su área. Deberá ser obligatorio por lo tanto que cada radio tenga un medidor de modulación de buena calidad, preferentemente de los que dan un registro continuo en una PC de los valores a lo largo del tiempo. Es obvio también que los equipos deben tener sus filtros de armónicas (que son muy económicos en esa potencia). En nuestra opinión, si bien la Homologación es indiscutiblemente necesaria, debieran simplificarse las especificaciones a controlar limitándose a aquellas que ocasionen interferencias o molestias a terceros. Asimismo la tramitación y los precios que hoy se cobran por el trámite de Homologación deben ser substancialmente reducidos para que un gran número de empresas puedan cumplir con este requisito.

Requisitos legales

Lo anterior es una solución solo parcial. Es obvio que habrá radiodifusores que deseen mayores potencias y alcances. Veamos que podemos hacer para satisfacer a la mayor cantidad de gente posible.

En primer lugar debe primar el principio que consagra el Decreto 1144. Este principio es: otorgar todas las licencias de FM que el mercado demande siempre que sea técnicamente posible. El reciente Decreto 310/98 no aporta en este sentido ningún tipo de soluciones. Al hablar de los "Concursos" parece olvidarse de la triste experiencia recogida a lo largo de muchos años de su aplicación (y que condujo, finalmente, a la situación de ilegalidad actual). Es como si el 9 de julio de 1816 en lugar de inspirarse en la Revolución Francesa y declarar la Independencia... se hubiera decidido nombrar a un nuevo rey. El concepto de "concurso" es hoy tanto desde el punto de vista de la tecnología como desde el punto de vista de la programación y contenidos de la Radio, un anacronismo. Su principal defecto reside en que la adjudicación de una radio depende de opiniones subjetivas de los funcionarios intervinientes. La larga historia de impugnaciones y manejos secretos ha creado una tenebrosa imagen en toda América Latina por su innegable connotación de discrecionalidad y corrupción.

Si decidimos emplear una metodología transparente, los concursos deben tener otra modalidad completamente distinta; esto es establecer bases técnicas mínimas (dije mínimas) a las que todos se ajusten y realizar una licitación por el valor anual del canon. El único concurso transparente, es en mi opinión aquel en el cual al abrir los sobres ya se sabe quien gana. Supongamos que en una ciudad importante todos quieren tener radios de alta potencia y no existen suficientes canales. Entonces habrá que realizar un esquema de potencias decrecientes; por ejemplo 5 radios de 10 KW, 5 de 2 KW, 10 de 1 KW... y 100 FM celulares. La forma de la licitación es un nuevo método que se emplea en Brasil, mucho más transparente. La idea es: si hay muchas frecuencias disponibles en localidades rurales, de baja rentabilidad, la radio es un servicio público que el Estado debe alentar. En cambio si la ciudad es grande y todos quieren hacer negocio... deberán pagar por ello. La idea de cobrar un Canon anual por el uso de una frecuencia de FM en aquellas ciudades en que la rentabilidad sea importante parece ser una buena solución. Esta idea del canon ya está presente en el Decreto 310/98 (artículo 18-a). El método consiste en vender en una licitación pública, al mejor postor, el canon anual, que el COMFER cobrará por adelantado. El hecho de ser una suerte de Licitación, abierta a todos, le confiere una total transparencia. Por otro lado, son los propios oferentes los que dicen cuanto vale cada frecuencia en cada ciudad. Si pierden los canales "grandes" siempre queda el recurso de los más pequeños y finalmente los "celulares". El canon anual del Decreto 310, por otro lado, debiera estar en función geográfica contemplando las distintas posibilidades de negocios. No pueden pagar el mismo canon radios ubicadas en la ciudad de Rosario y en La Quiaca, aunque ambas sean de la misma categoría.

Vemos que la normalización técnica del espectro de FM no es una misión imposible, pese a su indudable complejidad. Cualquiera sea la solución finalmente adoptada, si está basada en los conceptos de apertura, competencia y transparencia será una solución satisfactoria para todos los intereses.

 

 

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