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Moratoria para el pago de gravámenes y multas Finalmente se pudo consensuar, después de algunas deliberaciones, la implementación de un decreto por el cual entra en vigencia una moratoria para el pago de gravámenes y multas, correspondientes a los servicios de radiodifusión de todo el país. La principal novedad que trae el Decreto 425/98 es que dicha moratoria también comprende a las radiodifusores de televisión abierta, televisión por cable, sectores que habían quedado excluidos en la anterior acordada allá por el ’95, cuando se privilegió a la radio. La Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA) y la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA), se reunieron con el Comité Federal de Radiodifusión y acordaron que éste último elevar al Poder Ejecutivo el decreto antes mencionado.La intención del 425/98 es "la de regularizar la crítica situación económica-financiera por la que atraviesan las estaciones de radiodifusión", agregando que "las modificaciones propiciadas constituyen el medio idóneo para unificar y actualizar la normativa vigente, conciliando equitativamente los intereses de los particulares afectados con aquellos cuya preservación compete al Estado Nacional."
El decreto alude a que "El Comité Federal de Radiodifusión podrá conceder plazos de hasta sesenta (60) meses para el pago de deudas contraídas conforme al siguiente detalle: A) Gravámenes: quedan incluidos los montos resultantes de los gravámenes devengados hasta el mes de noviembre de 1994 inclusive. B) Multas: quedan incluidas las multas exigibles al día anterior al vencimiento del plazo para el acogimiento al presente plan de facilidades de pago." También especifica que "la falta del pago de dos (2) cuotas consecutivas o cuatro (4) alternadas producirá el decaimiento del convenio celebrado".
En lo que se refiere al segmento de las radios, fuentes allegadas a ARPA manifestaron que la situación de la gran mayoría de las emisoras es sumamente comprometida, y que les resulta en extremo difícil solventarse. Este fenómeno se produce principalmente en el interior del país, salvo en las grandes ciudades donde hay un fuerte mercado local que abastece de la suficiente publicidad a las estaciones de radio. La deuda total en concepto de gravámenes atrasados y multas adeudadas sería considerable, aunque éstas fuentes no la pudieron precisar. El gravamen que las emisoras pagan es del 4% de la facturación en Capital Federal, siendo en el interior del país variable según las distintas zonas y potencia de las radios.
Ahora es el COMFER el que deberá dictar la normativa de aplicación del decreto 425/98. Se estima (aspiran los radiodifusores) que será en breve y que los distintos permisionarios podrán ingresar en el plan de moratoria propuesto.