Como el lector bien sabe, nuestra posición no está en todo de acuerdo con el método que determina la normalización. También el grueso de los radiodifusores y los entendidos en el plano jurídico cuestionaron el fondo de la decisión que dictó el COMFER mediante decreto. Pero si efectivamente nuestra información es confirmada y en agosto se conocieran los lineamientos para arrancar la normalización, entendemos que a una parte del sector le llegará el alivio.

Con este panorama enfrente puede ser justo y oportuno pensar en lo que se viene y no dejar de lado algunas versiones que nos llegan desde hace un tiempo, inclusive en vísperas de dictarse el Decreto 310. Es que hay usinas confiables que dan cuenta de un probable manejo de los concursos con vista a la obtención de licencias. Las informaciones nos llegan de las ciudadades del interior llamadas grandes, como por caso Rosario, Mar del Plata, Córdoba y Santa Fe.

Los gestores que preanuncian la adjudicación a dedo responderían a operadores políticos del oficialismo y, en otros, casos a mercaderes que intentan hacerse de rápidas ganancias. Entre estos últimos no se pueden excluir a personajes que tienen contacto directo con hombres del COMFER. Frente a estas versiones creibles uno no se puede apartar de la realidad que indica al Organismo regulador como el más corrupto de todos los organismos.