MAURICIO BOSSA HABLÓ DE LA RECIPROCIDAD SATELITAL CON USA
Argentina ya tiene posición orbital

Mauricio Bossa, gerente de relaciones internacionales e institucionales de la Comisión Nacional de Comunicaciones, accedió gentilmente a una entrevista con RTA.

El funcionario cordobés participó activamente en todo el proceso que culminó en la firma del cuestionable convenio de reciprocidad satelital con Estados Unidos de Norteamérica, que en un comienzo parecía no beneficiar a nuestro país, ya que no se le otorgaba una posición orbital efectiva. Pero este hecho quedó remediado según se desprende de una nueva acción de la Secretaría de Comunicaciones. Se dispuso que el Nahuel II se ubicará en los 81º, facilitando a los proveedores satelitales de nuestro país entrar con sus señales en el mercado norteamericano.

Bossa comenzó recordando: "los satélites americanos prestan servicios en el país a través de Panamsat desde 1990. Entre ese año y 1997 sucedieron varios hechos, entre ellos el lanzamiento del primer satélite argentino doméstico del sistema Nahuelsat".

En el contrato que el gobierno argentino suscribió con esta empresa se establece que se podrá permitir el acceso de proveedores satelitales extranjeros a condición que se establezca un tratamiento recíproco. Bossa continuó relatando a esta publicación los pasos del proceso: "Habida cuenta de esto, dijo, el secretario de Comunicaciones de nuestro país tomó una decisión durante el mes de enero de 1997 en el sentido de dictar un reglamento de gestión y servicios satelitales, que resultaron en las resoluciones 14/97, 242/97 y 1118/98". Estas normas dejaban anclado el esquema de acceso al mercado argentino por parte de satélites extranjeros a la firma de un convenio o tratado de reciprocidad.

Como consecuencia de todo ello, "los Estados Unidos nos propuso en el mes de agosto que nos sentáramos a conversar sobre negociaciones formales en torno de un acuerdo de reciprocidad satelital. Las dos partes convinimos comenzar a hablar sobre la base de lo previamente negociado con México en diciembre de 1996, que es el único antecedente que existía en la materia" recordó el funcionario de la CNC.

Luego de esas negociaciones -que se extendieron entre agosto del 97 hasta junio de 98- se llegó a la firma del acuerdo de reciprocidad. Por supuesto, Bossa está conforme con los resultados conseguidos: "En este acuerdo, que a nosotros nos satisface enormemente, se establece una equidad absoluta entre las condiciones de acceso de satélite americano al mercado argentino y de los satélites argentinos al mercado americano. Para ambos hay cielos abiertos, con algunos impedimentos legales como la transmisión internacional que por ahora está en manos de Telintar". Claro que esta limitación es temporal y depende de la exclusividad que tiene en estos momentos Telintar hasta finales del año próximo.

El hombre de Kammerath reconoce que hubo reacciones poco favorables a la concreción de este pacto, sin embargo, aduce que fue todo fríamente calculado: "Muchas voces se alzaron en el sentido que no había reciprocidad efectiva; entonces surgieron algunos escépticos que decían que éste era un acuerdo de avanzada, pero no servía porque no podíamos acceder al mercado de los Estados Unidos en tanto no había una posición orbital argentina. Siempre fue una preocupación nuestra, pero por una cuestión de prudencia negociadora, convinimos con el gobierno americano en separar ambos temas. En rigor, no podíamos prometer una posición orbital argentina, porque la coordinación de posiciones orbitales depende de un ámbito multilateral que es la Unión Internacional de Telecomunicaciones". A esto agregó: "Es un proceso largo, complejo, que involucra otros actores. Y no hay espacio, por lo tanto no es tan fácil conceder una posición orbital porque las dos administraciones no tienen potestad jurídica para hacerlo".

Estas son las razones vertidas por Bossa por las cuales la posibilidad de tener una ubicación beneficiosa para nuestro país no se incluyó en el convenio de reciprocidad.

Negociación

Pero paralelamente, el gobierno americano entendía de la imposibilidad argentina de brindar servicios sobre los Estados Unidos. Entonces comenzaron nuevas conversaciones para hacer efectiva la reciprocidad: "Esto no fue fruto de la casualidad sino de una estrategia deliberadamente planeada por la Secretaría de Comunicaciones. Preferimos que muchos opinaran de una forma liviana sobre el asunto hasta que pudiéramos mostrar los hechos" insistió, con una actitud relajada, el funcionario cordobés.

Así, el Nahuel II va a estar emplazado en una posición orbital hemisférica, en los 81º.

"Aunque la realidad es que todos los actores sabían que era cuestión de días; el hecho de que el gobierno no haya hecho imponentes declaraciones fue una cuestión de prudencia. Los tiempos del gobierno no son los tiempos del mercado, no son los tiempos que nos piden los medios de comunicación. Hay procedimientos que respetar y éste era uno de ellos" remarcó enérgicamente Bossa.

Por otra parte, adelantó que en poco tiempo más se suscribirán convenios de reciprocidad similares a éste con México y Brasil, lo que abre una amplia oportunidad de negocios.

En cuanto a la coincidencia de la firma de este pacto bilateral con el desembarco de DirecTV en la Argentina, Bossa sostuvo que "esta fue una cuestión de mercado y el gobierno no debe opinar sobre estas situaciones".

Casi al final de la charla, el funcionario definió la tarea del organismo para el que trabaja: "Nuestra acción como Secretaría de Comunicaciones es poder expandir el horizonte de mercado de nuestros proveedores de servicios satelitales y de contenidos. Creo que la economía global es una economía de nichos; está en la habilidad de nuestros productores y proveedores saber posicionarse. La función del Estado es abrir caminos y despejar los escollos que existen para que los negocios los hagan los que saben".

Además ya no puede negarse la importancia del mercado argentino; nuestra expansión de las redes satelitales y el uso intensivo que se hace del satélite en la Argentina no tiene parangón con países vecinos.

El funcionario reconoció que "la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados tuvo una actitud realmente encomiable, ya que viajaron a la ciudad de Washington y expresaron institucionalmente la preocupación que tenían por el hecho de que la Argentina no tenía efectivamente una posición orbital. Sus esfuerzos fueron muy importantes para que todo saliera tan bien como salió; formamos un excelente equipo", concluyó Bossa.