CARLOS DE ELÍA,
GERENTE DE NOTICIAS DE ARTEAR

"Los noticieros sin credibilidad no son nada"CARLOS DE ELIA.jpg (15463 bytes)

En la sección noticias del edificio de la calle Lima al 1200, la temperatura va en aumento. Las agujas del reloj marcan las cinco de la tarde y la edición de Telenoche viene pidiendo pista. Mientras en la redacción los periodistas de Artear afilan los últimos detalles para el programa de Mónica y César, Carlos de Elía, Gerente de Noticias de la empresa, accede a abrirnos las puertas de su despacho para conversar largo y tendido acerca de su trayectoria, del momento actual de los noticieros, y de lo que vendrá.

- ¿Cómo se inició en el ámbito del periodismo?

- Empecé en la gráfica. Más precisamente en la Editorial Perfil, en el año ’82. Allí hice la carrera habitual de colaborador hasta redactor especial. Un día me llega una propuesta para ir a la televisión, cosa que yo no quería. Sin embargo, después de haber estado cinco años en la editorial, me pareció que se había cumplido un ciclo y fui con más resignación que esperanza.

Vale aclarar a esta altura que el almanaque de nuestro hombre marca 35 años y 17 de profesión. Que comenzó en el Teledos de García, pasó fugazmente por el viejo canal 13 estatal, recaló un tiempo breve en ATC y llegó finalmente a Artear en abril del ’90. Lo primero fue la producción de "Teledía", luego las responsabilidades fueron creciendo y a Teledía se le sumó "Telenoche". Más tarde "360" y la señal de noticias TN se fueron agregando a su amplio curriculum.

- Defina con pocas palabras, los tres noticieros de canal 13.

- Las características comunes de los tres son la independencia, objetividad y profesionalismo. Esas son reglas para todos. Después cada uno tiene un perfil diferente. Por ejemplo el del mediodía es mucho más personalista, basado en Santo Biasatti y su poder de comunicación y credibilidad.

- En los últimos años Telenoche se ha caracterizado por la profundiad de sus investigaciones. ¿Cuáles son los parámetros a tomar en cuenta que produjeron el éxito de las mismas?

- La idea comenzó hace mucho tiempo, allá por el ’91, ’92. Nadie investigaba. Resulta que la investigación era una exclusividad de los medios gráficos. Los noticieros en general no imponían agenda, ni temas de agenda. Eran un reflejo pálido de los diarios. Si bien éstos no han perdido peso, la televisión ha crecido mucho en cuanto a credibilidad, a capacidad de instalar temas, cosa que antes no sucedía.

Empezamos las investigaciones de distintas maneras: lo primero fue rotar un periodista por mes. Era, en realidad, lo que se suelen llamar informes especiales. Se hacía una nota muy bien trabajada, prolijita, pero no había revelación, ni investigación, ni metodología. Después fuimos conformando un equipo. Convocamos a gente que tenía experiencia en investigación, otra que no, y de a poco la cosa empezó a cambiar.

- ¿Es muy difícil formar un equipo de investigación?

- Si. La televisión tuvo que cambiar mucho su cultura en los últimos años. Su carencia era la falta de rigor. Eran crónicas, mejores, peores, más o menos implacables. Y lo que se ha agregado en los últimos tiempos es profesionalismo y rigor. Era difícil extraer gente de la propia televisión. Algunos fueron convocados de otros medios, también de escuelas de periodismo, y después se fueron formando acá, diría que es el caso de la gran mayoría. Y si se asoman a la redacción, verán que es toda gente nueva.

- ¿Cuál fue el primer descubrimiento importante de la cámara oculta?

- El primer caso fueron los taxis de Ezeiza. Cuando empezamos nos preguntamos: ¿cuáles son los mitos que hay?. Uno es que en Ezeiza, cuando llegabas, había gente que te apretaba para que subas a un transporte. Partíamos de una hipótesis, se hizo la investigación de campo y después había que llegar a la tesis. En lo de los taxis fuimos con la cámara oculta y comprobamos que las apretadas existían, como decía la gente. En el caso Galeliano, el funcionario de Moreno que dijo "...la platita, la platita...", también era otro mito. Lo que uno hace es ver lo que se dice que sucede, pero no se ve nunca. El impacto que produjo fue que la gente dijera: Ah, esto es cierto y se cobra así.

- ¿No cree que los noticieros ocupan en la actualidad un espacio que quizás la Justicia debería llenar?

- Puede ser, pero yo le tengo pánico a eso. Nosotros podemos hacer investigaciones periodísticas, pero judiciales no nos interesan, no sabemos y no queremos. Lo que si buscamos es un lugar por donde crecer, porque creo que en un noticiero de una hora hay espacio para poner otras cosas, como "Historias de Fin de Siglo" o "Telenoche a Fondo". Llamalo magazine en algún caso, investigación en otro, pero son aportes que enriquecen el programa, que en definitiva tiene que competir por el rating. Además de ser creible, independiente, serio y objetivo, tiene que ser interesante. Porque si es un plomo no lo va a ver nadie.

- ¿Tiene alguna información de cómo caen estas investigaciones entre los funcionarios gubernamentales?

- Yo soy de salir poco, de perfil bajo y no soy de tener contacto con políticos, porque no es mi trabajo. No se cómo les cae a algunos. Supongo que a los que no están del todo tranquilos con su conciencia no les debe caer bien, y a otros les debe parecer bárbaro.

- Tantas satisfacciones periodísticas por un lado, seguramente deben tener su lado amargo...

- Por supuesto, y no quisiera recordarlo. Hemos tenido momentos difíciles, como con el caso de los narcopolicías. Varios de nosotros vivimos situaciones bastante incómodas que nos obligaron a estar con custodia.

El futuro de las noticias

En los últimos tiempos, la importancia que fueron adquiriendo los noticieros alcanzaron picos impensados. Llego el momento de analizar la evolución de los mismos, y cuál es la perspectiva de futuro en el ámbito de las noticias:

- ¿Cómo se fue dando la evolución de los noticieros en ésta última década?

- Es indudable que cuando los canales se privatizan, esos cambios se empiezan a reflejar en las noticias. Había una cultura de fondo que dependía más del gobierno que del Estado. Lo que había era poca proyección de futuro. Cuando llegan las empresas privadas hay un gran impulso por renovar gente, profesionalizar y modernizarse tecnológicamente. Lo que yo no imaginaba era la cantidad de canales de noticias que hay en el aire. Creo que la oferta es excesiva.

- ¿Cómo se imagina el futuro en el ámbito de las noticias?

- Es difícil imaginar cosas. Creo que los cambios más importantes se producirán en las señales de noticias. Hay un exceso de ofertas. Va a venir una etapa de selección y depuración, en donde por ahí alguno no sobreviva.

Credibilidad y multimedios

-¿Cómo se sabe donde parar en noticias que, posiblemente traigan rating, pero no son de buen gusto?

- Para eso puede haber dos respuestas. La primera es mi sentido común personal, con lo cual es grave que sólo eso lo defina. Y después tenemos una serie de principios muy claros, que lo tienen tanto los periodistas, productores y editores. No quiere decir que no cometamos equivocaciones, ni mucho menos. En el caso de las investigaciones, nunca se ha cuestionado el uso de la cámara oculta en las que hicimos nosotros. Después tenemos otras reglas no escritas, pero que también las respetamos. Dificilmente encuentres, por ejemplo, gente llorando en la pantalla del 13. Tampoco planos cortos ni medios para mostrar cadáveres en un choque, asalto o atentados.

- Pasando al tema de los multimedios, ¿le hacen bien o mal al mundo de las noticias?

- No son ni buenos, ni malos. Son como la televisión o la cámara oculta, es depende lo que uno haga con eso. Y la gente percibe lo que se realiza con los multimedios, porque es mucho más viva de lo que supone la gran mayoría. Es un desafío para el futuro y creo que esto va a tener que decantar. Quienes no lo tomen como un tema serio, corren el grave riesgo que se pierda la credibilidad. Y los noticieros sin credibilidad no son nada. La gente se da cuenta cuando ve una revista, un programa de televisión y otro de radio que le dan manija al mismo personaje. No come vidrio, y eso va a producir modificaciones.

- ¿Cómo el fin de los multimedios?

- No se, pero el multimedio o grupo comunicacional que ponga más en riesgo su independencia, va a ser el que más ponga en riesgo su credibilidad. Ergo quien ponga más en riesgo su credibilidad pone en riesgo su producto, y por ende su rentabilidad. Hasta desde el punto empresarial conviene ser independiente, porque de lo contrario, a la larga, se vulve en contra. Cuando pienso en esas cosas, celebro la independencia que tenemos en Artear.

- ¿Tiene un as en la manga para los próximos tiempos?

- No, nunca lo tuvimos. Si aparece un as, bienvenido sea. Aunque más allá de la suerte que pueda acompañarte, soy mucho más creyente en el maso que en el as. El as te hace un día...y los noticieros son programas que no paran nunca...

Te estamos llamando

Una de las polémicas del momento es la investigación de las líneas 0-600, y que tiene como principal protagonista al programa de Susana Giménez que, casulamente, va a la misma hora que el noticiero de Mónica y César. La sección "Telenoche a fondo" se viene ocupando permanentemente del tema, y era un asunto que no podía obviarse en la charla:

"Nosotros no lo empezamos –se justifica de Elía-. El recurso más fácil es decir que, como Susana no vino a canal 13, nosotros tenemos algo en contra de ella. El tema lo destapa el diario La Nación, y que yo sepa no es propiedad del grupo Clarín".

Por lo que se puede desprender, al Gerente de Noticias de Artear el tema le trae ciertas preocupaciones: "lo único que me ‘complica’ las cosas es que Telenoche salga en el mismo horario que Hola Susana. Entonces cualquier material que publique, se dirá que lo hago porque competimos. Y eso me provoca a veces auticensura y a ser mucho más medido". "Además –continuá de Elía- nosotros nos referimos a Hard Communications más que a Susana. Mire hasta donde será la historia, que llegaron a llamarme de la revista Noticias para ver si me había encontrado en Miami con Jorge Rodriguez. Se llega a decir cualquier cosa".