SALZER EXAMINA EL DESEMBARCO SATELITAL ARGENTINO EN NORTEAMERICA

"Estamos conformes, pero nuestras expectativas eran superiores"

  Después de haber causado situaciones tensas y opiniones encontradas, el convenio de reciprocidad satelital firmado entre nuestro país y los Estados Unidos parece haber llegado a una etapa en la que todas las partes están conformes ya que nuestro país tiene adjudicados los 81º Oeste como posición orbital. Sin embargo, todavía existe cierta asimetría –desventajosa para la Argentina- en tanto dicha reciprocidad no podrá hacerse efectiva hasta dentro de un par de años.

El ingeniero Daniel Salzer, gerente general de NahuelSAt, lo explicó en estos términos: "Todo nuestro proyecto está basado en un contrato de adjudicación de la Administración Argentina -en este caso la CNC- a empresas (inicialmente una unión transitoria de empresas, después NahuelSAt) para hacer uso de dos posiciones orbitales de la República Argentina".

En ese contrato de adjudicación, que es la base legal de las operaciones de la mencionada empresa, se prevé que no se autorizarían a otros operadores satelitales a brindar servicios en el país si no existe una reciprocidad efectiva. "Esto significa que el operador local –NahuelSAt en este caso, otros en un futuro- puedan operar en otro país a cambio de que los operadores del mismo puedan hacerlo en nuestro territorio" aclara Salzer.

Al respecto hubo varias resoluciones de la Secretaría de Comunicaciones –la 14/97, la 242/97- que refuerzan y delinean el concepto de la reciprocidad. Al mismo tiempo, la Administración Argentina negoció y discutió con la Administración de los Estados Unidos un convenio de estas características. "Este trato tuvo como motivo fundamental –como vimos después- la posibilidad de la provisión de televisión directa al hogar en el país a través del sistema DirecTV. NahuelSAt no fue invitado a formar parte de esas discusiones y finalmente se firmó el convenio" dijo, casi enojado, el entrevistado. Sin embargo, ninguna de las posiciones orbitales de las que estaban en coordinación para la Argentina nos permitía el acceso al mercado norteamericano, según comentara Salzer.

En resumen: los operadores estadounidenses sí pueden acceder con sus satélites a nuestro país, pero los operadores locales no tienen la misma posibilidad.

"Los objetivos de NahuelSAt en ese momento eran dos: lograr una posición orbital que nos permita llegar a los Estados Unidos con un futuro satélite y hacer efectivo ese trato de reciprocidad solamente en el momento que nosotros tengamos la reciprocidad efectiva de llegar a los EEUU y en forma simultánea" sostuvo el gerente general de la firma involucrada.

En cuanto a la reacción que provocó todo esto en la empresa, el ejecutivo confesó: "Al firmarse este tratado nos sorprendimos ya que ninguno de esos dos elementos habían sido considerados. Por otra parte, nos enteramos por los diarios, como todo el mundo. Obviamente, nos enojamos".

Antes y después NahuelSAt mantuvo varias conversaciones con Germán Kammerath e hizo público su desacuerdo con el trato "indudablemente desparejo no sólo para nosotros sino para nuestros clientes" en opinión del ingeniero. Finalmente la Secretaría de Comunicaciones y la CNC junto a NahuelSAt reiniciaron las conversaciones con respecto a la posición orbital con la Administración de los Estados Unidos y en una negociación apoyada por la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados -que se hizo presente en los Estados Unidos- se llegó a un acuerdo. Nuestro país tiene asignada ahora la posición de 81º Oeste.

" Recordemos que una posición orbital no es un tema comercial; un primera instancia es un tema de seguridad nacional, es una extensión del espacio territorial al espacio extraterrestre. Además el acceso de la República Argentina de un bien de valor económico es el acceso de un bien de valor político y estratégico" recalcó Salzer.

Cabe acotar que el acuerdo en cuestión aún tiene que ser formalizado en la Unión Internacional de Telecomunicaciones en Ginebra, pero eso va a tardar un tiempo. Por el momento, esa posición orbital es "propiedad" de la Comisión de Comunicaciones.

Salzer explicó a qué se debe la situación asimétrica entre nuestra nación y los Estados Unidos: "los operadores norteamericanos ya pueden hacer uso de la posición orbital, mientras que nosotros tenemos que esperar hasta el 2000 para poder hacerlo; primero tenemos que construir el Nahuel 2 (que demandará más de 200 millones de dólares)". Y agregó con algo de optimismo: "Por lo menos tenemos el potencia y la posibilidad de acceder a ese mercado en un futuro".

En cuanto a la sensación que hoy recorre los pasillos de NahuelSAt, el ingeniero sostuvo: "Hoy estamos mucho más conformes de lo que estábamos hace dos o tres meses, pero nuestras expectativas eran superiores a los resultados a los que hemos llegado. Obviamente, se podría haber obtenido más y estamos convencidos de que nuestra posición siempre fue la correcta y sigue siéndolo".