-¿Cómo se fue gestando la idea de hecer Milenium?

- Caundo volví a la Argentina en el ’97 tenía la intención de hacer esta radio. Hubo negociaciones por tiempo prolongado con los dueños de la emisora, mientras buscaba un grupo de empresarios que apoyara la idea. Entre ellos estaba Bernardo Neustadt, que es hoy uno de los socios. Cerramos el acuerdo en octubre del año pasado y comenzamos con nuestra gestión el 2 de enero del ’98.

-¿Por qué crees que la radio tuvo una repercusión inmediata?

- El oyente interpretó que Milenium era algo más que música. Es una opción, ni la mejor ni la peor. Y la gente la tomó enseguida. Además trae un mensaje espiritual, no espirituoso. Una campaña de tolerancia que pone la plegaria judía por la mañana, la biblia al mediodía y pasajes del Corán por la tarde. Y a cada hora aparecen reflexiones y mensajes que a la gente le ha pegado muchísimo.

Nuestro personaje cuenta que comenzó como disc-jockey junto a su hermano Alejandro. Más tarde incursionó en la radio, primero en la producción de Splendid y en el ’87 desembarcó en Horizonte. Pero 1988 fue el año que vio a Santiago Pont Lezica cruzar el charco. Su destino fue España, llevado de la mano por Jesus Quintero: "Creí que era sólo por tres meses y me quedé ocho años. Pero volví a mi país para hacer un proyecto que tenía muchas ganas de llevar a cabo".

-¿Cuál es el público que escucha Milenium?

- Nuestra audiencia es de 30 años para arriba, que busca una música diferente al resto. No programada por las compañías ni por las listas, sino por los mejores temas del ’70 para acá. Nosotros le damos mucha armonía, con mucha música instrumental que otras radios no ponen, sin miedo de que te digan que esto es cursi o no. Para mi Milenium es una gran banda sonora. Y en los últimos tiempos el promedio de edad empezó a bajar. Ahora hay muchos estudiantes, de 25 años para arriba, que se sumaron a nuestra idea.

-¿Cómo se entiende que los únicos dos programas de la emisora sean conducidos por Neustadt y Quintero, personas tan diferentes entre sí?

- Bernardo es uno de los dueños. El hombre se portó conmigo como un caballero, me ayudó a empezar y le dije: "acá tenés la mañana". Nadie esperaba que la radio tuviera tanto éxito. Hoy se podría decir que Milenium favoreció a Bernardo, lo ves en las audiencias. Y Quintero para mostrar, como decía en la campaña, "Una radio abierta al pensamiento". Uno de derecha como Neustadt, otro de izquierda como Quintero. Jesús abrió un segmento muy interesante de audiencia, y se insertó enseguida, más siendo español. Yo apostaba por su imagen, pero hacía diez años que no venía a la Argentina. Pero era increible, la gente lo paraba por la calle, lo saludaba, no se habían olvidado de él...

-¿Cómo se va armando la grilla musical de la radio?

- La música de la radio la programo personalmente. Hay una sola persona que me ayuda, pero yo mismo la elijo, le doy el formato y la manera en que entran los discos. Siempre lindas canciones, melodías, cosas que te hacen recordar, algunas nuevas, y siempre muy pensado lo que va detrás de cada cosa.

Después el sistema de repetición es increible. En Milenium un tema no suena más de dos veces en siete días. La música va rotanda permanentemente haciendo una bola. Tenemos un problema: nos escuchan tantas horas que parece que repetimos los temas, pero no es así. Por ahí es muy parecida, pero no igual. La clave es poner las mejores canciones de los ’70 para acá, que tuvieron una fuerza muy grande en la Argentina en su tiempo, más otras que vamos incorporando. Y recuperar también las grandes bandas sonoras de películas que acompañan los textos.

Pont Lezica define al criterio de Milenium como volver al romanticismo, hablar de las cosas claras de la vida, la amistad, el amor, la esperanza. Un poco lo que se perdió en los medios que, según él, transmiten sólo malas nuevas. Asegura que nunca rompería la radio para dar una noticia, porque cree en el estilo, cuan limpio se es con el oyente...

-¿Hicieron una inversión importante para el lanzamiento de la emisora?

- Lo nuestro es muy increíble. No hicimos publicidad, sólo una campaña donde nos gastamos 15.000 pesos en la vía pública. La gente no conoce nuestra imagen. La gente es nuestra "imagen de radio" como decía Badía, el sonido del aire. Es una radio boca a boca.

-¿Y cómo está hoy la pauta publicitaria de la radio?

- Estamos muy bien de publicidad, con mucha aceptación. Tuvimos algunos problemas porque había campañas que no queríamos aceptar, por el contenido, para no romper el estilo de la radio, pero en este último tiempo tuvimos que levantar el nivel de exigencia. Desde el sexto mes de vida entramos en un proyecto muy interesante. Nos gustaría que fuera una buena radio de marcas, y ya están las principales.

Santiago cuenta que la gente participa muchísimo por teléfono: "tenemos una caja con todos los pedidos para los textos. Ahí empezamos a ver que la gente se identificaba con el mensaje de la radio. Nos piden las empresas, de los colegios los maestros nos contaban que los chicos llevaban los textos al colegio, salieron cosas muy lindas. Los mensajes están grabados y hay una persona que devuelve todos los mensajes que llegan, 50 ó 60 por día. También contestamos todas las cartas agradeciendo a la gente. Le digo a los que trabajan conmigo que lean lo que nos dicen. Creo que Milenium no sólo tiene una relación musical con el oyente, también es lo que le pasa a la gente con las reflexiones. Eso te da mucha resposabilidad. Incluso recibimos mensajes de quienes tomaron decisiones personales por lo que decían nuestros textos...

-¿Qué esperás de Milenium para el futuro?

- Aspiro a que Milenium esté entre las primeras cinco radios. Que crezca como marca y que la gente sepa de que vamos a hablar y qué música va a escuchar. En varios segmentos de la medición de audiencia ya estamos en las primeras posiciones y queremos seguir hacia delante. Además acabamos de adquirir en Mar del Plata la frecuencia 106.3, y tenemos convenios con otras emisoras en Rosario, Córdoba, Santa Rosa, San Martín de los Andes y Ushuaia. Estamos recién empezando, pero en todos lados gusta...

Pont Lezica termina reflexionando que "si se ordena el espectro de las FM va a ser muy positivo. El juego tiene que ser parejo, para los que pagamos todo y para los pequeños. Creo que como está ahora el segmento es un caos, está muy sucio". Anuncia la aparición de una colección de cuatro discos, sumado a un libro y un CD con frases, y deja picando algún adelanto para la programación del ’99: "vamos a incorporar nuevos programas, pero todavía no puedo hablar más. Pero siempre la radio va a tener 2 ó 3 programas girando, estamos estudiando el tema. Y la idea es nunca romper la armonía, y que todos los que hablen tengan el criterio y estilo de la radio".

Recuadros:

1-"Con Quintero mi relación es alucinante"