"Nos sorprendió este repentino apresuramiento a diez meses de finalizar el gobierno por llamar a concurso y normalizar la situación de las FM" dijo Delich para comenzar la charla con RTA. Y agregó: "no podemos dejar de ver connotaciones políticas tales como la de entregar a los amigos determinadas frecuencias antes de dejar el poder".
Señaló además que, con estas adjudicaciones como antecedente, se corre el peligro de que en un futuro se pretenda entregar frecuencias libres de televisión, en zonas importantes como Rosario y Córdoba.
La Resolución 16/99 que aprueba los Pliegos para los concursos y adjudicaciones de emisoras de categorías A, B, C, D, E, F, y G "se sostiene sobre una base de ilegalidad, y se basa en decretos modificados por otros decretos, olvidando que hay un artículo de la Ley de Reforma del Estado que suspende las licitaciones hasta tanto no se sancione una nueva Ley de Radiodifusión" expresó el diputado radical.
"Esta velocidad que ha tomado el Secretario de Comunicaciones en sus decisiones tiene que ver con una política de los hechos consumados, que es la que viene manteniendo la Secretaría que dirige. Son actuaciones dudosas desde el punto de vista jurídico, ético y moral pero que después resultan ser irreversibles porque generan condiciones e intereses muy difíciles de contrarrestar" afirmó el legislador, con evidente disconformismo.
En cuanto a los próximos pasos a seguir por el partido al que pertenece, adelantó que "vamos a avanzar en dos direcciones: plantear el bloqueo de esta situación que se está generando desde la Secretaría de Comunicaciones y reclamar a Kammerath que explique cual es el criterio con el que está llamando a concurso apresuradamente".
Sin movimiento
Si bien Juan Manuel Valcárcel es quien debe movilizar la Comisión de Comunicaciones de Diputados –por ser su presidente- parece que no es así. Delich es claro al quejarse: "en los dos últimos años no se ha promovido nada importante desde esta Comisión. Creo que hay una decisión expresa de que no interfiera en los tejes y manejes de la política de comunicaciones de la Secretaría. No hay voluntad de avanzar hacia un camino claro" dijo sin dudar.
Para reforzar su opinión, Delich agregó: "Puede ser que seamos convocados a una reunión donde todos debatamos, pero dudo que haya resultados efectivos".
Desde su visión, el oficialismo de la Cámara "va a acompañar silenciosamente la política de entrega de emisoras a amigos del gobierno".
En relación a la situación actual de los radiodifusores, Delich sostuvo que "nadie puede mostrar papeles absolutamente en regla, y esto es fruto de la política sinuosa de la Secretaría de Comunicaciones".
También opinó que en nuestro país existe una política de comunicaciones por omisión –no por acción- que opera en beneficio de intereses del mercado y no para la planificación real de las comunicaciones frente al siglo XXI.