FLORENCIA IBAÑEZ, GANADORA DEL MARTIN FIERRO

"Una sueña con hacerse conocida leyendo los poemas de Machado"

"Una sueña con hacerse más conocida por leer poemas de Machado y terminás haciéndote popular por el Pelito Mojado", tal la reflexión de la locutora Florencia Ibañez - egresada del ISER- ganadora del " Martín Fierro" por su labor en locución durante el año 1998, por el programa " RH Positivo" que conduce exitosamente junto a Rolando Hanglin en Radio Continental.

Flopi entusiasma a los oyentes todos los días con la dedicación del «pelito mojado» . Posee una trayectoria de doce años. Ibañez, 36 años, debutó en Radio Splendid e hizo carrera en los estudios de Radio Municipal, Radio Clásica -donde actualmente es jefe de locutores- y Radio Continental. Esta última le abrió paso para ganarse la estatuilla que siente que es merecida. Florencia Ibañez habló con RTA y en la entrevista surgió una profesional con una marcada vocación por la carrera de locución y una mujer que sabe cuidar un lugar -con humildad- en el mundo de la radio.

-¿Cómo surgió su vocación por la locución?

-Nací en barrio de Flores, viví ahí hasta mi adolescencia. En el departamento de la calle Pedernera, mientras estudiaba Profesorado de Literatura y Castellano y para Maestra Jardinera, al mismo tiempo escuchaba muchísima radio. Era solitaria. Tenía muchas amigas, no obstante me gustaba pasar muchas horas sola; leía, escuchaba a los Beatles, aSerrat y me imaginaba que sería lindo hacer un programa para gente solitaria, fantaseaba con un programa de poemas. Un día pensé: ¿ por qué no intentar esto que me resultaba como un hobby, como un trabajo para el futuro?. Al final me anoté en el ISER y tuve la suerte de ingresar en el primer intento. Me entusiasmé muchísimo, mi vida cambió, dejé por completo lo que estaba estudiando y desde el año ‘84 que entré en el ISER, hasta el día de hoy estuve a full. La radio es una pasión de todos los días.

-¿Cómo fue su entrada en el mundo de la radio?

-En la Navidad del año ‘86, hice una suplencia en Radio Splendid en un programa que era de música para la noche, y me acuerdo que lo primero que tuve que decir es: esta es Radio Splendid, su sintonía en la noche de Navidad, y me caía agua de las manos de nervios, estaba empapada, emocionada y después venía un programa de verduleros esa noche, que tenía un montón de auspicios de cosas del Mercado Central, "Bananas Dole". Era un plato, pero yo me sentía feliz. A partir de ahí, me anoté en un casting para Radio Municipal, al toque me tomaron y era todo lo contrario, era anunciar conciertos. Como en Municipal había mucha gente mayor que venía de años trabajando, me ayudaron mucho a aprender a pronunciar bien los nombres de los compositores; tengo un recuerdo muy lindo de aquellas trasnoches de cero a seis, aunque quedaba fusilada y no era lo más divertido dado que eran obras de una hora y media, pero aprendí mucho de lo que tenía que ver con la cosa cultural. Después me mandaban al Colón para trasmitir los sábados y domingos en vivo los intervalos de las óperas; había que rellenar hablando y eso me dio un pasaporte a Radio Clásica, que fue un trabajo que hasta el día de hoy tengo, hace doce años ya.

-¿Cuál es su función en Radio Clásica?

-En Radio Clásica soy jefe de locutores y soy la voz institucional de la radio. Trabajé mucho tiempo haciendo la tarde en Radio Clásica, anunciaba conciertos y fue muy lindo porque con la experiencia que tuve en Municipal, en Radio Clásica querían que uno supiera pronunciar bien, aunque sin dejar de lado un estilo joven. Tendría unos veinticuatro años y estaba con la frescura de la edad y muy bien enganchada con Radio Clásica. Ahora, a la mañana, voy a grabar nada más porque cuando me surgió Radio Continental fijo por la tarde ya sentía que en Clásica había cumplido un ciclo de anunciar tanto concierto en vivo y me tentaba más la idea de pasar a algo más popular también con cierta base cultural como es Continental que maneja un estilo.

-¿Cómo definiría su estilo?

-Ante todo refleja lo que soy; no es que soy una en la radio, aunque por momentos haga personajes, pero son los mismos personajes que hago en mi vida privada con mis amigos, con mi familia. Mi estilo creo que tiene que ver con la espontaneidad, tratar de ser una más entre la gente que me escucha. Mucha gente me dice: me da paz escucharte. Entonces me pregunto cómo le puede dar paz escucharme si hablo rápido o a veces no estoy tan pacífica. Por la alegría que me da tomar contacto con la gente, es posible que contagie tranquilidad.

-¿Cuándo entra en contacto con Rolando Hanglin en Continental?

-En el año ‘88 me llaman para hacer una suplencia en Continental a través de García Britos, que trabaja ahora en Radio Horizonte. Entonces empecé a hacer unas suplencias en FM Melody (de Continental), y a partir de ahí me pasaron a AM también para hacer unas suplencias. Trabajé con Rolando Hanglin en un programa que iba a la mañana y se llamaba "Primera Mano", donde Luisa Delfino era columnista de Rolando (Hanglin). Yo era la locutora que leía la temperatura y humedad como suplente y me caía muy bien Luisa (Delfino) porque la veía como una mina muy sensible, recién separada del marido. Charlábamos así al pasar y yo la escuchaba mucho, especialmente cuando hacía su columna. Terminó las suplencias con Hanglin y de pronto comenzó Luisa Delfino a hacer "Te escucho" y cuando se tuvo que ir de vacaciones se acordó de mi pensando: si esta chica pudo escucharme cuando yo estaba mal (venía de separarse del marido), creo que está preparada para escuchar a mis oyentes cuando estén mal. Sin querer ligué un laburo. Los oyentes empezaron a conocerme a partir de ahí. Rolando además de trabajar en la semana, trabaja el sábado a la mañana haciendo "RH Positivo, puerta del week-end". En el ‘93 me llamaron para la mañana del sábado y enseguida él me puso el sobrenombre de "Flopi". Me apadrinó y empecé a trabajar todos los sábados, hasta que hubo una reestructuración y quedé afuera. Al año siguiente se estresó la locutora que él tenía a la tarde, Mónica Moreto, y me llamaron para hacer fijo con él dos horas a la tarde y hacíamos un sketch -el del "Pelito mojado"-, porque yo realmente llegaba con el pelo mojado a la radio y "Lanny " (apodo de Rolando Hanglin) se caracteriza por describir a las locutoras. Una noche, en un show de Luis Miguel, vi cómo se empapaba el pelo al final del recital y se lo secaba con una toalla que tiraba a las chicas. Entonces me dije: que lindo hacer esto por radio para divertirme un rato y empecé a dedicar el "Pelito mojado" a la audiencia y la gente empezó a pedir que le dedique el "Pelito mojado" y se hizo popular y al año siguiente lo auspició Inecto. A veces decís, uno por ahí sueña con hacerse más conocido por leer poemas de Machado y terminás haciéndote popular por el "Pelito mojado". Después hubo una reestructuración y quedé las cuatro horas con Rolando Hanglin en el año ‘95.

-¿Cómo definiría la labor en locución?

-No sé qué mide Aptra con respecto a esto, pero creo que tiene que ver con el promedio de varias cosas: el profesionalismo con que trabajas, tu dicción, con hacer buenas lecturas, buenos climas con la palabra, no tanto la opinión como es el periodista. Ser locutor es hacer compañía, informar un poquito pero sin opinar. Por ahí con los años vas tirando opiniones, pero no lo hacés como un periodista, apasionadamente.

-¿Cuáles son sus expectativas después de haber ganado el "Martín Fierro" ?

-Las expectativas son seguir soñando con otras cosas. Reconozco que la gente me tuvo más en cuenta, salieron más notas y hasta algunos trabajos. Siempre sueño, aunque sé que el país está pasando un triste momento en lo social. Tengo mucha esperanza y creo que después del "Martín Fierro" algo bueno va a seguir viniendo. Sé que va a llegar el momento en que sea la voz cantante de un programa, lo intuyo, lo sé, pero también sé que en este momento todavía tengo un trecho por recorrer de esta manera. Mientras tanto, con Rolando (Hanglin) me siento muy protegida y, además, me da mucho lugar; hoy no me bancaría dar únicamente la temperatura, humedad y hacer de risita de los chistes de los conductores que aprovechan el momento para burlarse de la locutora. Rolando me abre un puente entre la gente y yo, más allá de él. Creo que RH Positivo es como mi segundo corazón, no lo puedo tocar.

Grisel El Jaber

Para hablar sobre sexo

Todos los jueves a las 21 horas, el café "Tortoni" es el lugar elegido por Rolando Hanglin y Florencia Ibañez para brindar a sus seguidores charlas sobre "El sexo y otras perturbaciones". Bajo este título explosivo, los oyentes se acercan a este clásico bar para debatir sobre las implicaciones de la formación socio-cultural de aquellos que crecieron en la década del ’60, en la actualidad.