Sobre la exposición, la competencia y la industria, habló RTA con Guibelalde, que tiene la palabra autorizada por tantos años de trayectoria.

Horacio Guibelalde: - Las Jornadas de Cable están bien, ajustadas a la realidad actual. Después de nueve años hay un break y se corta la tendencia que había hasta ahora, que hacía que cada año fuera creciendo.

- Creo que este quiebre de la tendencia se ve afectado por el clima en general, pero en particular sabemos que en Argentina la recomposición que se ha producido en el mercado ha generado que los protagonismos sean distintos a los de antes, cuantitativa y cualitativamente. La feria, dentro de su dimensión, va a mantener su brillo pero evidentemente la cantidad y tamaño de los stands a que estábamos acostumbrados se ven reducidos.

- No, esto está ocurriendo en todo el mundo. Se vio en las últimas convenciones que se realizaron en los Estados Unidos y en México de las distintas vertientes que tiene esta actividad, tanto en televisión abierta como cerrada. Por supuesto, este ajuste se disimula más cuanto más grande es la muestra. Finalmente, el ajuste llegó a la Argentina. De todas formas, en Cable 99 van a estar la mayoría de los operadores y proveedores de equipamiento que estuvieron siempre, pero con otra dimensión.

- No me cabe ninguna duda; en general va a haber necesidad de estar presente, porque cualquiera sea la dimensión del mercado, la reunión de la oferta y la demanda en un mismo lugar siempre es beneficiosa y creo que se ahorran costos. En dos o tres días se logra conversar con todos los protagonistas.

- Es posible que vaya a haber una mutación hacia el equipamiento y un cambio también orientado a satisfacer las - todavía incipientes- necesidades de valor agregado del cable. Aunque sabemos que esto todavía está en pañales, los dos MSO ya están ofreciendo Internet a sus abonados, lo mismo que algunas empresas del interior del país. Indudablemente, también es cierto que la oferta de nuevas tecnologías va a mayor velocidad que la demanda existente. Hay que tener en cuenta que en esto no sólo influyen las condiciones económicas sino también los hábitos culturales; parece que las esperas son cada vez más largas, pero en realidad lo que sucede es que el cambio tecnológico es cada vez más rápido.

- Es cierto que en este momento no hay mayores movimientos de operaciones de canales; los MSO están abocados a tratar de acomodar sus finanzas y actualizar los negocios realizados que fueron de una dimensión muy importante. En lo que hace al sector independiente de cables –ya sean medianos o chicos- están trabajando bien, invirtiendo fondos para el cambio de redes, vinculadas con el Premium. Es decir, los protagonistas se desenvuelven bien, cada uno en su dimensión, sin rozarse ni tener dificultades de convivencia.

- Fueron dos factores que movieron al sector. No se le puede restar importancia a la salida de HBO del servicio; el sector trató de morigerar el impacto con el agregado de nuevas señales. Aunque recientemente firmaron un acuerdo de exclusividad con DirecTV, no creo que el cable sea un medio que pueda dejarse de lado tan fácilmente. En cuanto al tema del IVA, es indudable que ha afectado al cable porque en algún momento se dijo que se morigeraba la imposición del impuesto con la toma a cuenta del gravamen del COMFER, ha quedado demostrado que no es así. Incluso los excedentes de ese impuesto al COMFER que no se pueden usar en cada período se pierden; no se pueden trasladar a períodos fiscales posteriores. Esto sucede sobre todo en un momento en que el cable tiene reinversiones por exigencias de la adecuación tecnológica. Esta renovación tecnológica origina mucho crédito fiscal por compra y esto hace que buena parte del impuesto al COMFER no se pueda usar, así que cae de lleno el impacto del IVA, que fue perjudicial indudablemente en tanto un porcentaje de abonados dio de baja el servicio.

- Las competencias siempre son buenas, porque nos hacen bien a todos. Lo que creo que no es aconsejable y yo no lo alentaría de ninguna manera, es que esta competencia se de tirando el abono por debajo de límites críticos en tanto esto es perjudicial para quienes son afectados directamente. Por otro lado, tiene una mala lectura dentro de la sociedad en general, porque hay costos que pueden ser variados pero en general hay una rigidez de gastos y se entra en una zona peligrosa. La competencia debería pasar por otra parte.

• Es posible que - más allá de la franja natural que abarca de por sí la TV satelital, donde el cable no llega- sectores ABC1 tengan la posibilidad de acceder. Esto no es para dormirse en los laureles, pero me parece que el cable tiene un mercado garantizado, en tanto y en cuanto haga honor a toda su historia, y mantenga el mismo vigor y disposición y ofrezca siempre novedades. Es necesario renovarse y sorprender al abonado, pero por más que el clima se pueda enrarecer un poco por la presencia de estas empresas, creo que en general el cable va a mantener la hegemonía cómoda en este servicio de televisión paga.

La unión de las exposiciones de ATVC y CAPER fue uno de los comentarios más fuertes durante el Quinto Encuentro Santafesino de TV Cable. Fue José Toledo –presidente de Red Intercable- quien lanzó el desafío al dar la noticia: "Aspiramos a que toda la industria se encuentre en un solo lugar, por ello comenzamos conversaciones con las autoridades de ambas entidades" haciendo las veces de nexo. Y aunque RTA fue testigo de estas palabras –publicadas en la página 34 de nuestra edición de mayo- Horacio Guibelalde confesó haberse enterado al leer este mensuario.

Al respecto, aclaró que "en su momento fue CAPER la que decidió separarse de nosotros, por motivos completamente comprensibles; si hubiera intención de volver a unirnos de alguna de las dos partes no nos veríamos inhibidos de hacerlo porque tenemos una excelente relación personal. Y de ser así, no necesitaríamos de terceros". Pero es oportuno acotar que en ningún momento Guibelalde cerró las puertas a futuras conversaciones.El tiempo dirá.