Desde varios sectores se siguen impulsando proyectos relacionados con la normalización

La situación en que se encuentra la radiodifusión argentina y el tan criticado proceso de normalización del espectro de FM generaron reacciones varias, entre ellas la redacción de proyectos que abarcan diversos aspectos de la cuestión.

Dos de estos intentos, con carácter de proyectos de ley, fueron impulsados por el senador Luis Molinari Romero (UCR Córdoba).

El primero trata sobre el funcionamiento y los modos de aplicación del régimen normalizador, para lo cual se crearían organismos competentes para el desarrollo de las funciones pertinentes al caso, como la Comisión Bicameral de Normalización de la Radiodifusión Sonora en FM (COMNOR FM) y la Comisión Administrativa y Técnica para la Normalización de la Radiodifusión Sonora por Modulación de Frecuencia (CATN FM).

En veinticuatro artículos se detallan las funciones que les compete a cada uno de los organismos citados en el párrafo anterior, así como la modalidad de asignación de frecuencias y entrega de licencias a los aspirantes a radiodifusores en frecuencia modulada.

El segundo proyecto presentado por Molinari Romero deroga los decretos 1144/96, 1260/96 y 310/98 y las resoluciones dictadas en su consecuencia.

Según sostiene el senador en los fundamentos de la norma –que deberá ponerse a votación- "la situación de las estaciones de FM requiere una solución seria y estable para lo cual resulta prioritario la sanción de una ley sobre el proceso de normalización, con las garantías necesarias de transparencia e imparcialidad en la adjudicación de las estaciones. Para evitar la consolidación de situaciones irregulares y la configuración de injusticias en la adjudicación de las estaciones de frecuencia modulada proponemos la derogación de los decretos 1144/96, su modificatorio 1260/96 y del decreto 310/98 y de las resoluciones dictadas en su consecuencia, con lo cual se paralizaría el actual proceso de adjudicación a la espera de la sanción de una ley que diera un marco regulatorio estable a la actividad, para lo cual por cuerda separada hemos presentado otro proyecto de ley", sostiene haciendo referencia al primer proyecto comentado en esta nota.

Independencia provincial

"Ante la inseguridad jurídica de las emisoras de FM y la imposibilidad de ejercer el derecho a comunicar mediante el uso del espectro radioeléctrico y de obtener licencia en la banda de modulación de frecuencia (88 a 108 Mhz), la Provincia debe legislar en la materia". Tal es la primera afirmación en la que se basan los fundamentos del proyecto de ley sobre "Autoridad provincial de radiodifusión en modulación de frecuencia" impulsado por el diputado por la provincia de Buenos Aires, Henry Stegmayer.

Según consta en el documento elevado a la Cámara de Diputados provincial, la intención del proyecto mencionado es reivindicar la administración y legislación en materia de radiodifusión en su zona de influencia, mediante la creación de la Autoridad provincial citada que funcionará como ente de planificación, diseño y desarrollo de políticas en la materia, "previniendo conductas anticompetitivas, monopólicas o indebidamente discriminatorias".

Una de las primeras medidas a adoptar será la puesta en funcionamiento de un registro de emisoras de FM, en el que deberán inscribirse aquellas que operan o pretendan operar en el territorio provincial.

El Consejo provincial y los Comités regionales que dependan de la Autoridad superior estarán facultados para otorgar licencias a estaciones de FM, dándole prioridad a aquellas que ya se encuentren funcionando, siempre que estén inscriptas en el registro pertinente.

Asimismo, la norma –de aprobarse- suspende todo proceso de adjudicación de las FM, "las que sólo podrán otorgarse a través de los mecanismos establecidos en la presente" según consta en el proyecto de ley en cuestión.

Estos son sólo tres ejemplos de las posibilidades que se presentaron en torno a esta situación conflictiva, que intenta subsanar la desidia y dejadez por parte de los legisladores en estos últimos dieciséis años, en los que pasó mucha agua bajo el puente pero no dejó ninguna solución concreta para la normalización del espectro de FM que hoy contiene a casi cuatro mil emisoras, lo que genera un caos nunca visto.