Sr. Director
De mi consideración:
La puesta en práctica del Plan de
Normalización ha generado serias expectativas: por un lado la incertidumbre de
su instrumentación y por otro, lo acertado o no del mismo. Creemos que en la
práctica se está demostrando que la actual administración del COMFER tiene la
vocación política de realizar este Plan contra viento y marea, lo que nos
parece positivo.
Es evidente que esto no se realizó cuando
todos queríamos, es decir, a principios de 1990. Las sucesivas demoras y
dificultades de interferencias que provocó en los grandes conglomerados
urbanos, hacen que veamos con buenos ojos cualquier intento de reordenamiento.
En ese marco, el actual proceso nos parece que sin ser ideal, es el que tenemos
a mano y por este motivo la inmensa mayoría de los radiodifusores con Permiso
Precario y Provisorio (PPP) de Rosario apostamos todas nuestras fichas a que se
concrete cuanto antes y salimos a respaldar su realización, independientemente
del color político de los funcionarios que lo instrumenten.
La historia nos enseña que desde enero del
’90 somos muchos los radiodifusores que convivimos en el dial sin provocarnos
interferencias, hasta que todo se descontroló con la aparición de nuevas
radios, lo que generó inconvenientes. Así Rosario, en la banda de Frecuencia
Modulada, padece lo mismo que en el resto del país: el crecimiento anárquico de
emisoras, sin un marco regulatorio realista y eficaz, que ha generado una
situación caótica que tiende a agravarse día a día y que desvaloriza la banda
de FM.
Si no se hace algo rápidamente, la
audiencia, donde nuestras emisoras lideran las mediciones, emigrará a otras
formas de comunicaciones. Ojalá en el futuro se puedan ampliar, mediante el uso
de nuevas tecnologías, la cantidad de emisoras operativas y así incorporar
nuevas emisoras de FM o en otras bandas.
Este proceso es costoso y nos ha llevado ha
tomar créditos y a endeudarnos para hacerle frente. Creemos que esto, sumado a
los diez años de trayectoria en la radiodifusión, no nos deja margen más que
para apostar a su éxito y garantizar que nadie en estas condiciones quede
excluido.
No nos oponemos a las nuevas radios
surgidas con posterioridad a los PPP, ya que sería hipócrita de nuestra parte
desconocer el origen clandestino de nuestras emisoras. La diferencia reside en
que cuando nosotros comenzamos a trasmitir nos cuidamos de no generar
interferencias a los medios que ya lo estaban haciendo, es decir más allá de un
problema retórico-legalista, existe una imposibilidad material efectiva dictada
por la capacidad finita de la banda de FM, que no deja lugar para más emisoras
en las condiciones técnicas actuales. Hay que entender de una vez por todas,
que el surgimiento de cualquier radio en Rosario es un ataque a la libertad de
prensa de quienes tenemos PPP, y esto hay que remarcarlo porque se podría
generar una falsa idea acerca de las libertades.
Creemos que a partir de los PPP se abre una
posibilidad que hay que tomarla en su aspecto positivo y conjuntamente,
garantizar que nadie que tenga PPP y haya realizado una presentación correcta y
en término en este proceso quede excluido.
Los radiodifusores históricos hemos
soportado todos y cada uno de los problemas económicos del país y hemos
apostado a mantenernos en el sistema de legalidad, dentro de nuestras
posibilidades. Estamos convencidos de que esto va a ser valorado adecuadamente.
Además, se tiene que priorizar a todos aquellos PPP que presentaron su
solicitud en el primer llamado. Esto habla de una apuesta a la realización del
Plan y un deseo ferviente de normalizar nuestra situación.
En enero de 1990, nos dijeron que en
noventa días se iba a convocar a concursos. Esperamos casi diez años para que
esto ocurra y hasta el día de hoy no se sancionó la nueva Ley de Radiodifusión.
Ahora el Estado, independientemente de
quien lo maneje políticamente, nos convoca a este proceso de normalización:
exigimos a ese mismo Estado que lo concrete cuanto antes y tenga en cuenta
nuestros derechos adquiridos.
Tenemos dificultades como todo el mundo y
tratamos de adecuar nuestras radios a la realidad actual. Esperamos el
reconocimiento por parte del Estado que tanto nos exige.
Nos inscribimos en el ‘90 (Art. 65), nos
re-inscribimos en el ’93 (Dto 341/93), nos volvimos a inscribir en el ’94 (Res.
90/94), y en el ’97 (Res. 142). Aceptamos la convocatoria a normalizar (Dto
310) y ahora solicitamos la licencia.
Llenamos todos los casilleros para ser
radiodifusores o estúpidos. Apostamos a seguir siendo radiodifusores por otros
diez años.
Las FM son las radios de la democracia por
excelencia y son el reflejo de los emprendimientos comunicacionales de nuestro
país. Apostar a su crecimiento es apostar al fortalecimiento de todos los
medios de comunicación.
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Daniel Mariatti, secretario general
Pedro Oitana, vicepresidente
Asociación Radiodifusores Independientes
(ATI)
Rosario- Provincia de Santa Fe
Sr. Director:
En mi carácter de presidente de LU5MA Radio
General Alvear (General Alvear, Mendoza) manifiéstole con agrado que hace
aproximadamente dos años la institución nombrada recibe sin cargo y
puntualmente vuestra prestigiosa publicación.
Al respecto, le comento que la misma, amen
de ser un órgano de profusa información específica que trata, al menos por
estas latitudes viene a llenar un vacío muy evidente para los que nos
interesamos en el tema y aún a otros.
No tengo dudas al afirmar que vuestro
periódico merece destacarse en su tipo, por lo completo en información, por lo
ameno y claro de sus notas y por la excelente publicidad y temas técnicos que
suele abordar.
Solicitándole sepa disimular el haber
molestado su atención y agradeciéndole en nombre de la comisión directiva de
LU5MA el habernos tenido en cuenta hasta ahora, hago propicia la ocasión para
felicitarlo y desear a usted, staff y personal de RTA un venturoso futuro.
Roberto Triguez
Comisión directiva LU5MA
General Alvear, Mendoza