De la Rúa y Cavallo coincidieron: "El problema de la Argentina es la falta de competitividad"

De la Rúa habló frente a empresarios de la industria de telecomunicacionesEl tema que convocó a los entonces candidatos a presidente -con excepción de Eduardo Duhalde, que faltó a la cita- fue la relación telecomunicaciones/política.

Siempre en el marco del Coloquio Cicomra, realizado en forma paralela a ExpoComm 99, Cavallo abrió la jornada dedicada a las proyecciones políticas y arrancó expresando su punto de vista referente a la situación de las telecomunicaciones en el ámbito nacional, antes de lo cual explicó su visión sobre la problemática económica en nuestro país, cuestiones ambas que van de la mano.

"El problema en la Argentina es la pérdida de la competitividad" afirmó el político, apreciación que compartieron De la Rúa y Grondona en sus disertaciones posteriores. Como consecuencia de esto, se detienen los procesos de inversión, se contrae la producción y consecuentemente aparece la recesión, explicó el entonces candidato a presidente.

"Las telecomunicaciones -continuó diciendo Cavallo- es una de las áreas donde no hubo suficiente competencia. No se justifican las restricciones que se introdujeron en estos diez años" señaló. Según su parecer, se requiere de una competencia abierta y extrema "porque se necesitan inversiones y que los servicios lleguen a la gente de una manera efectiva y con precios bajos".

En cuanto a la rentabilidad de las empresas, el ex ministro de economía sostuvo que no va a disminuir, ya que "cuando baje el precio en competencia aumentará la utilidad por el aumento del uso. Esto se acompaña con innovación tecnológica".

Aprovechando la presencia de los directivos de las empresas más importantes del país en la materia, Cavallo no perdió oportunidad para hacer campaña: "Si me eligen como el presidente de los argentinos voy a evitar el aumento de los impuestos y el exceso del gasto burocrático del Estado". La suba en la productividad sólo se consigue, según palabras del político, con la difusión de los cambios tecnológicos, el uso intensivo de la computación y el uso eficiente de las telecomunicaciones.

"Si soy presidente -reiteró Cavallo, a pocos días de las elecciones- voy a crear las condiciones para que en la sociedad y en la economía argentina se difunda la tecnología informática moderna. Para ello pondré en funcionamiento un Ministerio de infraestructura y servicios, que estará dirigido por el ingeniero Carlos Bastos, y reforzaré el sistema desregulatorio" prometió el candidato.

Para finalizar su exposición -que no duró más de media hora, porque debía abordar un avión- Cavallo reconoció que "es responsabilidad del Ejecutivo que los distintos organismos del Estado se informaticen y sean más transparentes en sus gestiones... En la Argentina, en este tema, todavía hay mucho por hacer a través de la implementación de las nuevas tecnologías".

Un discurso a la distancia

Fernando de la Rúa, por su parte, se dirigió a los presentes en el Caesar Park Hotel utilizando, precisa y oportunamente, una de las nuevas tecnologías. Por medio de la videoconferencia, el candidato presidencial por la Alianza -que se encontraba en Comodoro Rivadavia- utilizó su tiempo para hacer un paneo sobre la realidad comunicacional argentina y para adelantar algunos de los puntos de su plataforma política. "Hace dos siglos hubo un hecho que conmocionó a la humanidad: fue la Revolución Industrial. Hoy es el avance de las telecomunicaciones y la informática: la sociedad de la información" dijo de la Rúa frente a casi un centenar de hombres que del tema conocen bastante.

Más tarde señaló que el progreso de la informática tiene que ver con el desarrollo de la economía y "va de la mano de la globalización". Y continuó refiriéndose a la realidad argentina presente y futura desde la provincia de Chubut: "nuestro país tiene la posibilidad de ser parte de este momento. No debemos quedar segregados porque esto implica cambios. Se expanden los mercados: es la hora de la información de la que hablaba Alvin Toffler y de la aldea global de Marshall McLuhan" dijo de la Rúa.

Asimismo, dio cifras concretas: "En la Argentina hay 3.500.000 de usuarios de telefonía celular, excediendo todos los cálculos. El futuro es hoy. Estamos construyéndolo".

A nivel individual, opinó el jefe de gobierno porteño, el mundo tiende a dividirse entre los que están conectados y los que no lo están, en "inforicos e infopobres". Entonces, "el Estado tiene que tomar a su cargo la responsabilidad de brindar una educación sobre los nuevos medios. Porque la innovación es la palanca para el desarrollo, y el desarrollo de la información abarata los costos y mejora la competitividad, la eficiencia y los procesos productivos" opinó de la Rúa, desde el sur de nuestro país.

Por ello, el político radical -que ya saboreaba su victoria electoral, confirmada por las encuestas- asumirá la responsabilidad de crear las condiciones necesarias para que la sociedad pueda aprovechar las ventajas de las tecnologías del nuevo siglo, y asegurará la protección jurídica, la transparencia, la libre competencia, el acceso abierto a las redes, un marco regulatorio flexible, el apoyo a la industria de las telecomunicaciones y en materia de radiodifusión, el acceso al espectro radioeléctrico como un bien finito.

"La era de la competencia en telecomunicaciones es la mejor planificación hacia el futuro" dijo de la Rúa, a lo que agregó que es necesario profundizar y corregir dicha competencia, "levantando las barreras que aún subsisten con la incorporación de más operadores y nuevas tecnologías".

También se refirió a la autopista informática: "cuando Internet alcance su verdadera dimensión, generará un flujo económico y oportunidades hoy ausentes". Fue oportuna la ocasión para que De la Rúa hiciera hincapié en los centros de acceso gratuito a esta tecnología que se abrieron al público por iniciativa del gobierno porteño ( hasta el momento son tres pero el objetivo es llegar a los doce).

Para finalizar, el coequiper de Chacho Alvarez señaló: "Dejar de lado las telecomunicaciones sería una equivocación, porque nos quedaríamos atrás... hay que buscar las reglas de juego con las que todos se beneficien".