Como en tantos otros aspectos, la provincia de Buenos Aires busca su independencia de la Capital Federal. En varias oportunidades se escuchó decir a sus habitantes que la realidad local es completamente diferente a la vivida por los porteños. Es por eso que, en esta ocasión, diputados y senadores bonaerenses sancionaron con fuerza de ley la creación de la Autoridad Provincial de Radiodifusión en Modulación de Frecuencia, conformada por un Consejo Provincial y Comités Regionales.
La norma, que tiene como autor al diputado socialista popular Henry Stegmayer y que corrió serio peligro de ser vetada por el todavía gobernador Eduardo Duhalde, habilita al citado Consejo -como informáramos en nuestra edición anterior (pág. 5)- a otorgar "licencias para operar a emisoras de Frecuencia Modulada, dándole prioridad a aquellas que se encuentran operando en forma precaria y provisional por autorización del COMFER"...
La ley, que cuenta con quince artículos y lleva la firma del presidente de la Cámara de Senadores (Rafael Roma) y del presidente de la Cámara de Diputados (Juan Carlos López), fue cuestionada desde distintos sectores en tanto invade la jurisdicción nacional al otorgar permisos, función que le compete al COMFER.
Sin embargo, Duhalde se abstuvo de emprender acción alguna debido -seguramente- a las pasadas elecciones presidenciales y a la presión que, como es de imaginar, debe haber surgido desde los radiodifusores, principales protagonistas de esta historia.
Por el momento, las aguas permanecen quietas y desde el 1 de octubre, fecha en que se publicó la ley en el Boletín Oficial de la ciudad de La Plata, no hubo movimiento alguno ni a favor ni en contra. El Registro de emisoras que surge de esta norma aún no comenzó a funcionar y mucho menos se entregaron licencias.
Es lógico esperar la pronta reacción del COMFER, que seguramente apelará esta ley. Aunque todo parece señalar que las decisiones importantes, en todos los ámbitos, se tomarán después del 10 de diciembre.
La situación de Cablehogar, el operador de cable de la ciudad santafesina de Rosario, está inmersa en un marco de incertidumbre como consecuencia de la anulación de su licencia para emitir señales.
El Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) tomó esta medida por considerar que se produjeron irregularidades en la transferencia de PayTV -empresa de la familia Strazza, fundadora del cable- a Teledifusora SA, actual propietaria de Cablehogar SA.
El hecho cuestionado es que Teledifusora -perteneciente al grupo Vignatti- adquirió la quiebra del cable y al mismo tiempo tomó la licencia para emitir las señales correspondientes, trámite que legalmente estaba inhabilitado.
Al cierre de esta edición, Cablehogar se encontraba resolviendo los últimos detalles para interponer un recurso de amparo ante la Justicia con el objetivo de continuar operando. Pero aunque esto se lograra, no podría concretarse la venta que se viene anunciando desde hace un tiempo a uno de los MSO más importantes del país.