Uno de los capítulos más importantes de ExpoComm fue la realización del primer Coloquio Cicomra, que convocó a casi un centenar de directivos, CEOs y presidentes de las empresas más destacadas del sector, así como de experimentados profesionales conocedores de la materia.
Tras dos intensas jornadas en las que se debatieron temas de interés -como el impacto de los avances tecnológicos en la sociedad, los indicadores de la realidad económica del país y la postura de los políticos que se disputaron hace pocas semanas el sillón de Rivadavia- quienes asistieron al Caesar Park Hotel, analizaron en mesas de trabajo la posición del sector. Esto llevaba implícita la intención de hacer un aporte a los futuros dirigentes de la industria en nuestro país. En vista de la complejidad que requiere la redacción de las conclusiones para ser volcadas en un documento final, un equipo idóneo y conocedor de la materia redactó un informe preliminar que cuenta con varios capítulos específicos, el primero de los cuales corresponde a la política de telecomunicaciones. Sus primeros párrafos hacen un paneo sobre la significación de los avances tecnológicos.
En este siglo, sostiene el informe, la era material y analógica se vio desplazada por el nuevo e inconmensurable ámbito de lo digital y lo virtual. "La Argentina -dice el documento- desde la iniciación del período democrático, se incorpora activamente a la revolución de las comunicaciones, mediante la progresiva digitalización de las redes, la privatización del servicio telefónico, la incorporación de la telefonía móvil, el crecimiento de los servicios de comunicaciones y de Internet". Por supuesto, en esto tiene relevante injerencia la intervención de la autoridad regulatoria, que debe generar las condiciones normativas que faciliten el avance del sector.
Entre las primeras conclusiones que pueden establecerse, los asistentes al Coloquio Cicomra sostienen que "si bien el análisis general de la evolución del sector y de su contribución al desarrollo del país nos permite ser positivos, quedan cuestiones pendientes por resolver y, por sobre todas las cosas, todo un escenario a generar que potencie la inminente plena apertura a la competencia del conjunto del mercado de las telecomunicaciones".
Los puntos a los que hace referencia el informe mencionado son cinco: órgano regulador, organismos internacionales, re-regulación y competencia, interconexión, espectro radioeléctrico y ley de telecomunicaciones.
Los ítems a destacar, en referencia a las características que debiera tener el ente responsable del contralor del sector, según consta en el documento preliminar redactado como consecuencia del Coloquio CicomraŽ99 son:
o Estabilidad: el permanente cambio de funcionarios que se ha producido en la conducción de las telecomunicaciones, no favorece la continuidad y coherencia de las políticas, el enriquecimiento del diálogo entre el sector y sus reguladores, afectando la previsibilidad que necesita el sector.
o Idoneidad e independencia: la alta tecnicidad de los temas a resolver requiere de funcionarios con verdadero conocimiento y experiencia en las materias que deben regular.
o Eficacia y financiamiento: en los últimos años se ha visto cómo los fondos originalmente destinados a cumplir con las funciones atribuidas a la autoridad de aplicación fueron sustraídos y aplicados a subsanar los déficits del tesoro nacional. Si la autoridad de control carece de los medios para ser competente, el sector pierde oportunidades de crecimiento.
Los organismos internacionales, en tanto, deben generar una participación creciente. Es fundamental para la Argentina la comunicación con los entes de otros países que establecen o recomiendan las normas o estándares que gobiernan a las telecomunicaciones, ya que "sin una verdadera coordinación entre los Estados se instauraría una lucha salvaje de intereses particulares que no redundan a favor del bienestar general", reza el documento preliminar, al tiempo que recomienda la integración regional, especialmente con el Mercosur.
En sus párrafos posteriores, sostiene que "la re-regulación debe ser entendida como la voluntad de eliminar toda condición o traba que impida el ejercicio de la competencia y del desarrollo del sector al servicio del usuario". Para implementar la competencia, sin restricción alguna, "se necesita de un marco regulatorio que, desde sus principios hasta sus más pequeñas derivaciones, sea concordante con el objetivo de darle prioridad. A tal efecto, es importante que el ente de control tenga un rol activo interviniendo toda vez que la normativa no sea respetada".
La interconexión es otro de los puntos destacados por este informe, y se propone en este caso como puerta de la competencia y como espacio de libertad y de regulación, en tanto el espectro radioeléctrico se considera como patrimonio común. En este sentido, debe tenerse en cuenta que a medida que la evolución tecnológica prosigue su curso, el uso del espectro se incrementa, por lo que "la planificación del uso espectral debe ser lo suficientemente dinámica como para receptar la evolución y generación de servicios y de-be, a la vez, generar garantías mínimas de estabilidad a quienes hayan efectivamente fundado y realizado sus inversiones en las atribuciones obtenidas". Por otra parte, es imprescindible la información y transparencia: "debe evitarse por todos los medios posibles la generación de un mercado de reventa de frecuencias lesivo para los operadores y para el Estado Nacional".
Finalmente, el documento preliminar elevado por Cicomra se ocupa de la ley de telecomunicaciones. Entre las cuestiones a estudiar se destacan:
o Seguridad jurídica: el actual marco regulatorio se sustenta, fundamentalmente, en normas que sólo gozan del rango normativo de decretos. La previsibilidad que requiere la inversión y desarrollo de los prestadores en el sector necesita que dichas reglas gocen de perdurabilidad y, por tanto, se funden en normas de rango legal.
o Ley de principios: "la ley que se sancione deberá ser todo lo precisa que se pueda en cuanto a los criterios estructurales que deben gobernar el sector, hoy y en el futuro, dejando en manos del ente de control la traducción cotidiana de dichos principios en la regulación de los servicios con las tecnologías efectivamente en uso en un momento dado, manteniendo la transparencia absoluta y la consulta con los protagonistas del sector (cámaras, empresas y usuarios)".
Es de esperar que las autoridades que tengan a su cargo el manejo y control de la industria de las telecomunicaciones sean profesionales idóneos en la materia y tengan en cuenta la opinión de todas las partes involucradas. Este es el deseo que se desprende de las sugerencias planteadas en este informe. Ojalá así sea.