ENERO

Si existe un mes que generó expectativas entre los radiodifusores argentinos ese fue el de enero: todas las FM del país contempladas en el Plan Técnico Nacional iban destinadas a adjudicación directa o concurso –según la potencia- con el objetivo de regularizar el sector, lo que terminaría con la entrega de licencias.

Este mes marcó un cambio histórico en la vida de la estaciones de radio de frecuencia modulada: el 27 tomó la palabra la Resolución 16/99 por la que se aprobó el Pliego de Bases y Condiciones para los llamados a concurso y adjudicaciones directas para licencias de FM.

Comenzaron los concursos de FM:

El llamado a concurso y adjudicación directa para aquellos radiodifusores interesados en obtener licencias de FM, se realizó tanto para categorías altas (A, B, C, D) como para aquellas de baja potencia (E, F, G). Previo a la aprobación de los pliegos, un decreto del entonces presidente de la Nación Carlos Menem –el 2/99- ratificó el Plan Técnico Básico Nacional de frecuencias para el servicio de radiodifusión sonora de FM.

Después de diez años de ejercicio de radiodifusión, la anunciada regularización del espectro –prometida por el Decreto 1357/89- se hizo realidad y fue impulsado por el Poder Ejecutivo. Quedaba pendiente el futuro de los radiodifusores con Permiso Precario Provisorio (PPP) estigmatizados por el artículo 17 del Decreto 310 que había obligado a las emisoras inscriptas por Resolución 142-SC/96 a cesar sus trasmisiones a partir del 23 de marzo del año anterior, impidiéndoles el acceso a las licencias.

El proceso de normalización anunciaba el cambio de manos de casi 2500 emisoras, incluyendo a las de alta y baja potencia. Las primeras iban a concurso público y las segundas estaban basadas en el régimen de adjudicación directa: los pliegos tenían un valor que ascendía los $2500 para las categorías bajas y de $10.000 a $40.000 para las altas.

Se firmó la Resolución 16/99:

Por otra parte, la Resolución 16/99 establecía los cronogramas para las presentaciones a realizar por los radiodifusores: todos los oferentes debían presentar propuestas de programación y otros aspectos socio-culturales de la radiodifusión. También era necesario tener en cuenta los requisitos técnicos de la futura emisora y se debía acreditar la capacidad patrimonial necesaria para las presentaciones como solicitantes de licencias.

Las entidades del sector tienen nuevas autoridades:

La Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA) empezó el año eligiendo a Carlos Fontán Balestra como su presidente. La Cámara Argentina de Proveedores y Fabricantes de Equipos de Radiodifusión (CAPER) hizo lo propio, poniendo a la cabeza a Pedro Pascual, de JVC Audinac.

La Asociación Argentina de TV Cable (ATVC), por su parte, volvió a depositar en Horacio Guibelalde su confianza para dirigir la entidad.