«Radio Nacional será la emisora más pluralista de todo el país»

«Se van a escuchar todas las voces, todas las opiniones. Radio Nacional será la emisora más pluralista del país». Con un puñado de palabras lanzadas a modo de promesa, el director nacional del Servicio Oficial de Radiodifusión (SOR), Mario Cella, definió el objetivo en que aspira a convertir a LRA Radio Nacional. La tarea parece ardua, pero Cella no apeló al viejo latiguillo de la «pesada herencia recibida», aunque bien podría haberlo hecho y no habría faltado a la verdad.

«Durante muchos años, Radio Nacional estuvo al servicio de los gobiernos de turno. Cuando asumimos, nos encontramos con una emisora totalmente disminuída en su capacidad de emitir su señal; con una planta transmisora vieja, del año 1950, con informativos hechos con máquinas de escribir y con una deuda en juicios de aproximadamente 13 millones de dólares».

Pese a eso, y en virtud de su penetración que consigue en todo el país gracias a la red de repetidoras, Radio Nacional está relativamente bien posicionada en el nivel de audiencia. Pero ese esquema hace agua por todos los flancos. Por ejemplo, sólo en deuda con compañías telefónicas, el SOR debe afrontar gastos por más de un millón de pesos nada más que correspondientes a 1999, según un informe citado por Cella. Además, el nivel de audiencia podría ser mucho mayor inclusive, si se pusieran nuevamente en funcionamiento, tal como se lo propone la nueva conducción, una decena de radios de frontera que fueron cerradas durante la última década.

La ecuación no parece difícil de resolver: un pasivo por levantar, escasos recursos disponibles (los recortes presupuestarios del inicio del mandato de Fernando De la Rúa no excluyeron a ningún sector), necesidad de inversiones en infraestructura, sobredimensionamiento de personal, desorden administrativo y una imperiosa necesidad de reposicionamiento frente a las emisoras comerciales, embarcadas en una fuerte competencia.

«Vamos a demostrar que aun sin elementos se pueden hacer muchas cosas. Alcanzará con el compromiso de trabajo, de voluntad y de honradez de cada uno de los directores para sacar la radio adelante. Es una tarea difícil pero no imposible, y confiamos en lograrlo», se esperanzó Cella. En cuanto a la pluralidad de ideas y contenidos, el funcionario definió a Radio Nacional como un futuro «espacio de puertas abiertas». «La radio será un espacio de puertas abiertas a todos y de pluralidad

informativa, en la que también sea posible generar un espacio crítico orientado a defender los intereses de la democracia».

Cella fue uno de los artífices de la campaña presidencial de Fernando De la Rúa. Más aún, se desempeñó como uno de los voceros de la carrera proselitista, fue parte del equipo de consulta y asesoramiento del hoy mandatario y sobrevivió a varios cimbronazos en su área, entre ellos el que relegó de los primeros planos al ex hombre fuerte del aparato de comunicación del entonces candidato y hoy jefe de Estado, Miguel de Godoy.