La Argentina está poco interesada
en la TV digital |
Hasta ahora dos sistemas, el ATSC (EE.UU.) y el DVB (U.E.) se disputaban los mercados. Pero Japón lanzó otro (ISDB) que amenaza con revolucionar las decisiones finales. Sin realizar pruebas, la Argentina se decidió por el estándar americano. Los canales privados dicen no poder invertir en evaluaciones. Y el actual Gobierno, en medio de un feroz recorte de gastos, todavía se mantiene en silencio. Las evaluaciones brasileñas no recomiendan al ASTC, con lo que peligra la idea de tener un estándar común en el Mercosur.
El ingreso de la
televisión digital en la Argentina está supeditado al estándar que elija como
definitivo Estados Unidos. Porque aún sigue vigente la resolución 2357/98
dictada por Germán Kammerath en la que, sin que se haya realizado prueba
alguna, el país optaba la norma ATSC, impulsada por un grupo tecnológico
liderado por los americanos. Y si bien el actual Secretario de Comunicaciones,
Henoch Aguiar, dijo que desconocía esta medida, hasta el momento se desconoce
qué resolverá el Gobierno al respecto: la desregulación de las
telecomunicaciones desvela al secretario de tal manera que en su agenda ya no
queda espacio para hablar del tema.
Hasta el momento
son tres los estándares de televisión digital que son motivo de estudio de cada
país para decidir cuál de ellos es mejor de acuerdo con diversas variables
específicas: el ATSC, propiciado por Estados Unidos, el DVB, impulsado por la
Unión Europea y el ISDB-T ,la última
joya japonesa en la materia.
La inquietud en
la Argentina se potencia justo en el momento en que Brasil, socio estratégico
del Mercosur, dio a conocer las evaluaciones finales que realizó de los tres
sistemas.
Durante 8 meses
los institutos ABER y SET, junto con la Universidad Mackenzie de San Pablo,
realizaron pruebas de laboratorio con el fin de recomendar a Anatel, la agencia
Nacional de Telecomunicaciones, cuál de los estándares es el apropiado para
Brasil.
Dentro de esas
conclusiones, se destaca: el sistema DVB (europeo) y el ISDB (japonés) ofrecen
mejor eficiencia de cobertura y performance, a la vez que permiten la
implementación de modelos de transmisión de alta definición con robustez. En
cuanto a la recepción interna gana la pulseada el japonés, seguido por el
europeo y con una aclaración sobre el americano: no ofrece una apropiada
recepción. Tampoco los nuevos receptores de ASTC presentan mejoras en sus
condiciones prácticas.
Por último, las
recomendaciones concluyen en que el ISDB es mejor en cuanto a la inmunidad al
ruido impulsivo y es flexible para las nuevas aplicaciones de servicios de
televisión broadcasting, incluyendo la recepción móvil y portátil.
Con estas
definiciones que si bien no son las finales, todo indica que será muy difícil
una decisión oficial en favor del sistema americano, optado por la Argentina,
con lo que no se unificaría en el Mercosur un único sistema de televisión
digital.
Al parecer, y en
medio de un recorte de gastos que afecta a todos los niveles del Estado, el
país no dispondría de recursos para ser invertidos en una investigación como la
que realizó Brasil. Canal 7 Argentina aún tiene esperanzas de hacer las
pruebas, pero una posible autorización para hacerla en al frecuencia 8, como
ellos exigen, estaría congelada. (Ver recuadro).
El ingeniero
Cayetano Grosi, de la Asociación del Personal Jerarquizado del ex ATC, se quejó
porque el canal “había sido discriminado una vez más. A nosotros nos dejaron
afuera y creo que en gran medida las decisiones fueron manejadas por los
canales privados: eso me pareció muy desprolijo. Personalmente –continúa- yo no
estoy en contra del sistema ATSC, pero también debemos saber que el estándar
está siendo cuestionado en el propio Estados Unidos. Ahora la Secom se
manifestó en contra de la resolución de Kammerath, y si bien todo indica que va
a ser así, todavía hay que esperar”, concluyó Grosi, sobrino de una de las
fundadoras del canal, Nelly Prince.
Tanto el consejo
directivo de CAPER como ATA, la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas
coinciden en apoyar el sistema americano. Canal 11 y Canal 13 hicieron pruebas
sólo con el sistema ATSC. Pero no están dispuestos a hacerlo de la misma manera
que Brasil. La posición de estas empresas privadas es que sean las propias
potencias que los desarrollaron las que encuentren la solución a los problemas
que presentan en cada país en particular. Porque si bien el escenario
internacional presenta numerosos avances tecnológicos existe también la misma
cantidad de problemas técnicos que aún están a media recta de madurar, incluso
en las naciones más desarrolladas del planeta.
R & TA habló
con el Gerente Corporativo de Tecnologías Audiovisuales del Grupo Clarín, Juan
Carlos Guidobono. Y esto fue lo que dijo sobre por qué sería óptimo que la
Argentina continúe adoptando el sistema americano:
“El sistema
americano tiene problemas. Es posible que se revea el modelo de transmisión.
Ellos están viendo de qué manera lo pueden robustecer, pero lo tendrán que hacer
de acá a tres años con su propio dinero. Recordemos que el conflicto comienza
en sus propio mercados; por eso, si ellos lo tienen que resolver allá, qué
sentido tiene que nos pongamos a inventar algo acá . El mercado de ellos es más
dinámico. Yo me quedo esperando.”
“Brasil para
hacer las pruebas tuvo que invertir 3 millones de dólares. Acá no hay
incentivos ni tenemos la capacidad de invertir esa suma. Según tengo entendido,
los americanos dijeron que los brasileños podrían haber solucionado los problemas
del ASTC con repetidores. Y Brasil les contestó que no le interesaba. Yo
prefiero estar al margen. No quiero estar obligado a optar lo que a ellos le
guste.”
“Los americanos
tendrán que rever todo si quieren que el continente tenga el mismo sistema. Seria
lo ideal, pero hay correlatos en función de cada geografía y economía regional.
No soy defensor del ASTC. Soy defensor del probable modelo económico que
estaría acelerando el mismo sistema de Estados Unidos. Nosotros consumimos
bastante material americano y lo ideal sería que todo el estándar en que se va
a ir paquetizando toda esa información dentro del tren de datos sea lo más
fácil de adaptar del sistema americano. Nosotros no consumimos japonés”.
“El mercado más
dinámico para los productos electrónicos es EE.UU., que vende 25 millones de
televisores por año. Y nosotros como empresa hemos sufrido el hecho de tener
una norma muy acotada, la PAL N. Tanto nosotros como Brasil tendríamos que
tener el mismo estándar que tenga todo América. Y que ese estándar le resuelva
los problemas a los brasileños. Con el americano yo tengo una gran cantidad de
proveedores de receptores y equipamientos para elegir versus una considerable
cantidad menos de proveedores que se radiquen en Brasil en caso de otra norma.
Por más que
Brasil opte como mejor otro sistema por sus ciudades y congestión de línea, yo
prefiero usar el americano, que va a utilizar toda Latinoamérica, Estados
Unidos, Canadá y México”.
“Todos los
productos se hacen para la norma NTSC. Y si yo elijo algo raro hoy, qué
garantía tengo que desde ahí vayan a aparecer los subproductos con el correr
del tiempo. Yo prefiero adaptarme a la norma americana con todas las
implicancias que ello tiene, en vez de tener una norma aparentemente más
flexible pero que es sólo para dos países”.
Guidobono
también se refirió a los aspectos estrictamente técnicos de los tres sistemas:
“El ATSC es un
sistema más cerrado. El DVB es más flexible en cuanto a la modulación: puedo
transmitir en 2 k, 8 k. Esto permite que el tren de transmisión cambie en sus
características de acuerdo con la robustez que se le quiera dar a la
transmisión, aunque con una mayor se pierda la capacidad de datos del sistema.
Si lo hago muy robusto para que acepte rebotes y movimientos, la señal va a ser
más lenta. En vez de hacerlo en 19.4 megabits lo voy a hacer en 10 o 7
megabits. Gano en capacidad de transmisión, pierdo en la cantidad de cosas que
transmito.”
“El europeo es
muy particular. Ellos aumentaron la potencia y hay más receptores
sincronizados. Lo que se haga allá en 8 Mhz lo tengo que traer acá en 6. Esos
cambios generan tiempo en la fabricación, porque primero las industrias van a
producir lo que se consume a gran escala en el mercado.”
“La norma japonesa
contempla un interliving temporal que le tren de datos, en vez de bajar uno
detrás de otro, los almacena y se leen en forma desordenada. Eso hace que se
tarde más al cambiar de canal y con el boom del zapping no sería apto. Ese
interliving va de acuerdo con el tipo de zona: si hay o no ruido. El tren de
datos del sistemaa europeo es el mismo que el satelital; no está adaptado a lo
terrestre y sí a lo aéreo, donde hay menos ruido. El interliving americano es
más corto que el japonés y es fijo. El de este último es variable”.
“La TV móvil no
creo que sea de alta calidad. El europeo está poniendo 4 o 5 señales por
multiplexer. Usan 18 o 19 megabits y para que se transforme en móvil deberían
reducirlos a 6 o 7. En la TV móvil y portátil, el japonés es el que mejor se
adapta. También el DVB, que con su tren de datos me permite tener un efecto
dopler y un efecto fantasma que en un objeto en movimiento lo podría soportar.
En una ciudad no voy a poder tener un único transmisor, sino un sinnúmero de
transmisores distribuidos estratégicamente. Acá no sería viable. Con la
publicidad en la TV actual uno tiene un estado pasivo para recibir publicidad
subliminal. Si uno se está moviendo, su atención no está en forma subliminal
sobre lo que muestra el televisor. Por lo tanto, la publicidad puede hasta no
llegar. Y al publicista no le interesa esto. Le interesa que la gente consuma
el producto que ofrece sentado tranquilo en su casa. En Estados Unidos la
televisión el libre por ley.”