Interferencias obligan a FM Trinidad a cambiar de dial Repercusiones por la clausura de una radio comunitaria en Uruguay |
PARAGUAY
Interferencias obligan a FM Trinidad a cambiar de dial
Debido al constante hostigamiento e interferencias, la radio comunitaria FM Trinidad, «La voz de la gente», no ha tenido otra opción que abandonar la frecuencia 95.1 en la que transmitía y desde hace un mes lo realiza en la 96.3 del dial. Pese a haber establecido conversaciones con directivos de Radio Nacional -quienes, según fuentes confiables, fueron intimados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), mediante telegrama colacionado, a salir al aire- para establecer un compás de espera e interrumpir las interferencias, éstas se han intensificado y la señal de “La voz de la gente” sólo llegaba a las zonas más cercanas al local de la radio. De este modo, y asumiendo el desafío que significa abandonar la señal que durante cinco años transmitiera las inquietudes de los habitantes de Trinidad, se inicia una etapa más de la resistencia activa que ha caracterizado las actividades de FM Trinidad desde que se sucedieran los hechos públicamente conocidos en referencia al litigio entre el Asunción Golf Club y el Jardín Botánico y la defensa del espacio municipal por parte de numerosas organizaciones ambientalistas y la emisora comunitaria. Los más de 80 voluntarios de FM Trinidad siguen en vigilia permanente, actividad que se iniciara luego del llamado a licitación por parte de la CONATEL rompiendo la mesa de diálogo que se había establecido para consensuar una reglamentación justa y equitativa de la Ley 642/95. Esta resistencia en el aire fue lo que determinó el cambio de frecuencia, vista como la única vía para continuar transmitiendo las ideas que han colaborado en la construcción de una ciudadanía más activa y comprometida con la realidad de su medio. Ideas que se han cimentado en principios sólidos como el de la libertad de antena abordado cabalmente por el Convenio Internacional de Telecomunicaciones, que sostiene que “al igual que la libertad de prensa, el Estado garantizará el acceso de todos los sectores sociales, en igualdad de oportunidades, al espectro radioeléctrico, con transparencia en la asignación de frecuencias y con requisitos técnicos razonables”.
Repercusiones
por la clausura de una radio
comunitaria en Uruguay
La Prefectura de la Armada Nacional y la Policía, acompañados por dos funcionarios del Ministerio de Defensa Nacional, allanaron y clausuraron el local de la radio comunitaria «La Marea», del pueblo Valizas, donde incautaron el transmisor y la antena, según lo denunciado por el Centro Franciscano y Ecológico. La emisora, cuya gestión estaba a cargo de los pobladores, era el único medio de comunicación del lugar y cumplía un papel social de singular trascendencia para la comunidad. Tras dos años sin operativos de clausura, el poder ejecutivo volvió a silenciar la voz de la comunicación comunitaria. Según la Cipfe, que intentó ayer vanamente realizar gestiones para lograr la revocación de la medida, esta situación priva a pobladores, pescadores y artesanos de un medio de comunicación propio, que estuvo desde sus comienzos con el proyecto “Descalzos”. La emisora tenía como rutina emitir su programación desde distintos puntos de la costa, trasladándose en forma casi permanente de un lugar a otro. La organización denunció lo que consideró “una situación de injusticia frente a los más débiles”. Destacó que estas actitudes “se contradicen con las intenciones que ha manifestado el presidente Jorge Batlle de legalizar las radios comunitarias”. El incidente comenzó a gestarse el jueves 31 de agosto, cuando las emisiones de la radio fueron sorpresivamente interferidas. El viernes, personal de Prefectura y de la Policía se presentó en la planta emisora para concretar el procedimiento, donde exhibieron una orden judicial librada por el juez de paz de Lascano, Gerardo Alvarez Escusel. Se alegó que la radio estaba interfiriendo con otras emisoras del departamento. Cabe recordar que Prefectura tiene competencia de vigilancia en un área de 250 metros hacia adentro de la costa, donde fiscaliza habitualmente el cumplimiento de las normas sobre protección del medioambiente. ”La Marea” nació en enero pasado, impulsada por los pobladores de la zona. Salía al aire todos los jueves en horas de la noche, emitiendo información de servicio a la comunidad, con la participación de profesionales que difundían temas de interés general. También había un espacio de entretenimiento dedicado a los niños y segmento donde cantaban payadores del lugar. La radio informaba también en torno a robos y otros delitos que se perpetraban en la zona, advirtiendo a los vecinos que adoptaran precauciones para mejorar la seguridad de sus viviendas. Un estudio revelador Un reciente estudio elaborado por la Facultad de Ingeniería, demuele uno de los argumentos sustentados por la Dirección Nacional de Comunicaciones, para no adjudicar permisos a radios comunitarias por falta de espacio en el dial. La investigación determina la posibilidad de alojar una decena de emisoras en FM sin interferir el funcionamiento de las radios autorizadas por el gobierno. La Coordinadora de Radios Comunitarias del Uruguay solicitó a la Facultad de Ingeniería un informe sobre la disponibilidad de frecuencias para emisoras locales. En él se estudió la posibilidad de alojar en la banda de FM comercial, estaciones de radiodifusión de pequeña potencia en zonas urbanas. El diagnóstico terminado recientemente se elaboró teniendo en cuenta los criterios dados en las reglamentaciones vigentes de la DNC, los acuerdos regionales y las recomendaciones de los organismos internacionales. Además de lo fijado en esta ley, se tuvieron en cuenta las normas internacionales sobre compatibilidad con los servicios aeronáuticos del Aeropuerto de Carrasco en la banda 108 a 137 Mhz. El informe concluye que en función de la concentración de emisoras en Montevideo y sus alrededores, existe la posibilidad de autorizar la explotación de nuevas emisoras en el área. “En el resto del país los problemas son más sencillos”, estableció el documento universitario, refiriéndose a la posibilidad de autorizar un mayor número de radios de carácter comunitario. A partir de la Ley 15.093, que fija los criterios técnicos de adjudicación de potencias y altura de antena y establece los criterios de protección de las estaciones de FM, fijando distancias mínimas entre emisoras, el estudio universitario determina que podría autorizarse la explotación de una frecuencia entre 107.5 y 107.9 Mhz. Asimismo, podría adjudicarse dos estaciones con potencia de 100 watts con una antena de 30 metros, guardando una distancia mínima de un kilómetro con el Aeropuerto de Carrasco. También se podría autorizar estaciones de 4 Watts y 30 metros de antena, las cuales tendrían un área de cobertura efectiva de cinco kilómetros. En este caso, se podría habilitar la explotación de siete frecuencias que hoy no son utilizadas. Las frecuencias de las estaciones de FM en el intervalo 88.1 a 107.9 Mhz se autorizan en “canales” numerados del 201 al 300 y separados por 200 khz. No todos los canales pueden ser autorizados, ya que causarían interferencia de unos hacia otros. La ley reglamenta las distancias a que deben encontrarse las emisoras en función de la potencia, altura de antena y diferencia de frecuencia entre ellas. Por ese motivo, el informe establece una puntualización en cuanto a la autorización realizada por la DNC a la emisora 104.3 en Montevideo, que fuera adjudicada el 21 de octubre del pasado año a la firma Modacor SA. El documento sentencia que no es posible ubicar esta emisora en Montevideo, ya que no respeta los criterios de la Ley 15.093, si se mantienen inalteradas las estaciones ya autorizadas. Es que según la ley debe existir una diferencia de frecuencia de por lo menos 800 khz entre frecuencias, para no alterar el funcionamiento de la emisoras autorizadas. Sin embargo, en este caso, no estaría cumpliéndose la legislación, ya que en Atlántida existe una emisora autorizada en la misma frecuencia, y en la ciudad de La Paz está funcionando una radio en el 104.9 Mhz. con una diferencia de 600 khz espacio menor al permitido. En Uruguay no existe una legislación sobre las radios comunitarias, pero el presidente Jorge Batlle se mostró partidario de legalizar las emisoras que hoy transmiten sin permiso porque “no molestan a nadie”. “Desde hace dos años y medio que no hay allanamientos de equipos. Nosotros esperamos que el Presidente concrete la promesa que realizó de legalizar las radios”, señaló Gustavo Gómez de la radio comunitaria El Puente. El presidente de la Cooperativa de Radiodifusores del Interior (CORI), Luis Osvaldo Dini. En Uruguay existen 14 radios comunitarias y hay un número similar de proyectos de emisoras que aspiran a salir al aire