Exclusivo Gustavo López estuvo a punto de ser ministro de Trabajo
El titular del COMFER, Gustavo López, estuvo a un paso de ser ministro de Trabajo, pero finalmente consiguió permanecer en el organismo que rige la radiodifusión argentina para “completar el trabajo que ya está en marcha”. La información fue suministrada a R&TA por una altísima fuente del gabinete nacional, de acceso prácticamente cotidiano al despacho del presidente Fernando De la Rúa. Según el informante, cuya confiabilidad es inobjetable, el nombre de López le fue acercado a De la Rúa cuando la crisis por los presuntos sobornos en el Senado estaba en su punto de clímax, la permanencia del entonces titular de la cartera laboral, Alberto Flamarique, pendía de un delgado hilo y el entonces vicepresidente, Carlos “Chacho” Alvarez, ya había insinuado que si Flamarique y el ex titular de la SIDE, Fernando de Santibañes, permanecían en el gabinete, se iría dando un portazo. De la Rúa tenía en mente realizar cambios en el gabinete y sabía que para la cartera de Trabajo precisaba a un hombre de bajo perfil, exitoso en su labor y capaz de capear el temporal que azotaba a ese ministerio. Uno de sus colaboradores (la fuente asegura que fue Darío Lopérfido, pero esa información no pudo ser confirmada por R&TA) le sugirió que Gustavo López tomara ese hierro caliente. De la Rúa simpatizó con la idea enseguida. Y el nombre de López parecía encaminado a solucionar otro problema, ya que el propio Chacho Alvarez estaba conforme con esa designación, un poco porque sacaba del medio a Flamarique y otro -mucho- porque pese a no tener una estrecha relación con él, aprueba su gestión al frente del COMFER y lo reconoce como uno de los “honestos” que procura para integrar los más altos puestos del gobierno. Cuando López recibió la oferta -agrega el informante- experimentó una sensación dual. Por un lago, se mostró gratificado por lo que interpretó como un reconocimiento a su capacidad. Además, habida cuenta de que es un abogado laboralista, parecía ver colmadas sus aspiraciones de llegar a un puesto para el que estaba preparado, en un momento en que la tarea no era fácil. Pero por el otro, supo que ir al Ministerio de Trabajo implicaba dejar trunco un trabajo que, aún cuando todo su equipo en el COMFER permaneciera en sus puestos, perdería su impronta. Sometido a los devaneos políticos de un momento inestable del gobierno, López entendió que no era oportuno abandonar lo que considera “el proyecto más importante en materia de radiodifusión en la historia argentina”. En esos términos, agregan las fuentes, se lo planteó a De la Rúa. Para ese entonces, el Presidente ya tenía en mente mantener a Flamarique en el gabinete y designarlo en la estratégica Secretaría General, cuyo despacho está separado del de la máxima magistratura en el primer piso de la Casa Rosada por sólo una puerta de doble hoja. Además, también estaba tomada la decisión de no mover, por lo menos en ese momento, a de Santibáñes de la SIDE, por lo que el temporal político parecía inevitable. Finalmente, los argumentos de López y la coyuntura política coincidieron para que el titular del COMFER permaneciera en su puesto y no fuera a ocupar la cartera laboral. De la Rúa apeló, entonces, al segundo nombre que tenía en la lista y que fue sorpresa para muchos de sus colaboradores cercanos: Patricia Bullrich. Llegada a la Alianza desde el Frepaso, y después de realizar una buena gestión como secretaria de políticas penitenciarias, Bullrich se enteró que iba a ser ministra sólo un día antes de que De la Rúa anunciara oficialmente los cambios en el gabinete. Esa premura tuvo que ver con que sólo 48 horas antes de que se anunciaran los cambios, De la Rúa se convenció de que López debía permanecer en el COMFER. Gustavo López quedó, según comentan en los pasillos de la Casa de Gobierno, como “figura de recambio” para futuros movimientos ministeriales. Pero en esos mismos pasillos se escucha que su futuro estará en el gabinete sólo después de que la nueva Ley de Radiodifusión haya sido consensuada, aprobada en el Parlamento y promulgada por De la Rúa.