CableVisión evaluará lo sucedido en “Desayuno” con el partido de Boca
Si bien en un principio se conoció la información del inminente inicio de acciones legales por parte de CableVisión contra el programa “Desayuno”, que emite diariamente Canal 7, con la conducción de Víctor Hugo Morales, por la emisión del partido Boca-Real Madrid sin autorización, el gerente de marketing, Julio Villalonga, confirmó a este medio que la empresa aún “está en proceso de evaluación de lo sucedido”. El 28 de noviembre desde Japón, se disputó el famoso encuentro por la Copa Intercontinental de Fútbol en el que ganó el equipo local. Y tanta era la expectativa que Morales decidió poner un televisor con el encuentro mientras se desarrollaba su programa. El partido se emitió con la mitad de la pantalla ocupada por el panel de conductores habituales y la otra con las imágenes del cotejo. Fue la mecha que encendió la llama. La reacción La cadena de televisión deportiva PSN (Panamerican Sports Network) tenía la exclusividad de los derechos para transmitir la Copa. El dueño de la señal, el magnate Thomas Hicks (también accionista en CableVisión) les había transferidos los derechos exclusivos para la transmisión en diferido a América, por lo que la emisora de Carlos Avila no se quedó atrás y protestó duramente por el desacierto en el canal estatal. Ahora, si bien Víctor Hugo Morales expresó que tenía la autorización expresa para emitirlo, fuentes de Canal 7 dijeron que nunca había sido confirmada a la producción, ni mucho menos tramitada. El gerente de programación de la emisora, Eduardo Olivera deslindó las responsabilidades del canal, que tiene la coproducción del programa. El funcionario explicó que pidió disculpas y aclaró la situación que embarga al programa. Al parecer, Olivera habría señalado que cuando se emitió el partido, a las 7 de la mañana no había ninguna autoridad en el canal. Y la decisión fue exclusiva responsabilidad de los hacedores del ciclo matutino. Versión local Fuentes cercanas a la producción que comanda Eduardo Metzger indicaron que “nunca se había notado la intención de que el cableoperador pudiera llegar a realizar una demanda millonaria”. Al parecer, la intención de Metzger, el responsable del programa, es diluir al máximo posible la exposición del conflicto en los medios. Una fuente confiable del programa comentó que “el problema no sería tal porque también se expusieron las publicidades por Canal 7. El que debe tener más inconvenientes debería ser América, que lo pasó en diferido”, deslizó. La intención de los integrantes del programa matutino habría sido mostrar el partido como un servicio más y no como un espectáculo en sí mismo. En realidad, la postura fue brindarle, al televidente que no podía ver el partido en vivo, las alternativas sin que esto violara las reglas del acuerdo de exclusividad firmado por la señal. Personas allegadas al conductor explicaron que Morales no deslindó “su postura en contra de la transmisión de fútbol codificado”. En realidad, el periodista siempre fue una de las figuras que mantuvo disputas con los grandes multimedios por defender lo que él considera como un derecho de acceso gratuito para la gente. Ahora más allá de lo sucedido, el hermetismo en las oficinas de CableVisión es total. Mientras en los días subsiguientes al escándalo se habría hablado de una demanda que rozaría los 750 mil dólares, hoy la estrategia es repensar lo sucedido y esperar nuevas negociaciones a puertas cerradas.