Fuego cruzado entre IBOPE y la Cámara de control de medición de audiencias
El
monopólico manejo de las mediciones de audiencia en manos de la brasileña IBOPE
deberá sortear ahora con estilo uno de los peores cuestionamientos por presuntas
fallas en los procedimientos que estipulan el rating de los programas de televisión.
La Cámara de control de medición de audiencia, que comanda Héctor Romani, dio
cuenta de algunas irregularidades luego de una revisión que realizó una comisión
interna. Y los resultados son por demás inquietantes. Entre los problemas detectados
se especificó que un 25 por ciento de los hogares muestreados forman parte del
panel desde 1992 hasta 1994. Y más de 100 lugares se pierden a diario, a la
vez que 50 pueden llegar a estar hasta 24 días sin ser medidos. La TV por cable
también fue analizada. Según el informe de la Cámara, “sería importante asegurarse
que las distribuidoras de señales (CableVisión, Multicanal, Telecentro) estén
correctamente representadas en la muestra”. La idea es que se especifiquen las
señales que están en uno u otro cableoperador para no dimensionar o minimizar
los resultados de un canal que es analizado con la misma metodología. “Cuando
IBOPE informa sobre Total Cable, está definición debe referirse a la suma de
los ratings de cada una de las señales y no al Encendido Cable”, reza el informe.
En el texto se exige un blanqueo de la muestra y la revisión del plan de reemplazos
de hogares, mientras que se estipuló como límite aceptable de reporte un mínimo
de 604 casos. Asimismo, el órgano de control solicita asignación de códigos
claros y precisos para cada una de las señales que recibe el usuario para que
éste sepa a quién pertenece, como así también para saber si el televisor está
apagado. En este sentido, se exhorta a asegurar el control “on line” de calidad
frente a actitudes anómalas del hogar o sus integrantes. La Cámara se cuestiona
si Ibope realiza o no un seguimiento de este tipo para eliminar o sustituir
una muestra con estas características. Por último reclama, entre otras cosas,
la pronta implementación de softwares modernos que el permitan efectuar los
controles. Dicen que los registros actuales le dificultarán la tarea de verificación.
Ibope hace preguntas Antonella Frediani, directora general de Ibope Argentina
S.A. reaccionó de inmediato ante las conclusiones del informe de auditoría.
Si bien no negó que existan todavía puntos a corregir, dijo que “no va a aceptar
ver puesto en peligro sus intereses y las inversiones realizadas por juicios
indiscriminados basados en criterios de forma”. En la carta donde le contesta
a la Cámara, la empresaria reconoce “sorpresa” por las recomendaciones del informe,
al que califica como “contradictorio” de un espíritu de colaboración. Dijo que
“daña la buena relación entre Ibope y el mercado”. Pero más allá de las formalidades,
la medidora que maneja el rating sin competencias en el país, contesta las acusaciones
con una veintena de preguntas, en las que se destacan el desconocimiento por
acuerdos y falta de especificaciones. Entre las más destacadas, se encuentra
una pregunta sobre “¿Por qué en ningún momento se menciona que Ibope concordó
con la Comisión Técnica la realización de un suplemento de encuestas con el
fin de determinar la publicidad del cable?”. La empresa dijo que la pérdida
de 100 hogares no es novedad y que es propia de un sistema homologado que tiene
estos valores de performance. Y sugiere que en ninguna oportunidad se entregaron
resultados inferiores a los 604 casos. La firma adujo que respecto de la no
rotación forzada del panel de casos había sido acordada en julio, a la vez que
indicó el número de bajas por razones que Ibope le había explicado a la Cámara
de acuerdo con los estándares internacionales. En cuanto a la TV por cable,
la pregunta fue: “¿Por qué hay un pedido de homogeneizar un criterio por el
total cable por dos universos (hogares e individuos) que no pueden ser tratados
en la misma forma por definición?”. “¿Por qué –se cuestiona la empresa- la comisión
técnica presenta un nuevo pedido de reemplazo de un software de producción cuando
conoce perfectamente que el mismo será reemplazado a inicios de 2001 y que su
implementación ya está siendo monitoreada por los auditores de la CCMA?”. Por
último, Frediani sugiere juicios de “sustancia” y recordó que “un proveedor
de audiencias debe celar por la calidad de las informaciones generadas en forma
objetiva”. Más allá de las versiones encontradas, la gente y las empresas exigen
que el debate se extienda en mejores resultados. La solución a este tipo de
cuestionamientos requiere un estricto análisis basado en el respeto a los consumidores
y el compromiso de mantener la transparencia a cualquier costo.