Fue realizada en diciembre, sobre 611 casos. El público es crítico respecto del sexo en la pantalla y la poca oferta cultural. Mientras el servicio pago alcanza casi el 70% de penetración, la mitad de la gente ve los programas sin compañía. Qué dejó la experiencia de la línea gratuita 0800 del Comfer.

Pese a que el 69% de la gente tiene el servicio de televisión pago, cuando hay que opinar, lo hace sobre la TV abierta. Al menos así lo indica el estudio que le encargó el Comfer a una consultora privada para que evalúe lo que el público piensa sobre la tele. La investigación se realizó entre el 18 y 26 de diciembre entre 611 personas mayores de 12 años, de Capital y GBA, que respondieron a los cuestionarios por vía telefónica. Si bien el promedio de calificación ronda los 6,5 puntos, todavía los televidentes exigen que se agregue más oferta cultural a la programación y se deje de lado la inclusión de sexo y malas palabras. Esta aparente contradicción entre la conformidad por un lado y las críticas por el otro se debe a variables más específicas del muestreo. Mientras los más jóvenes no le cambiarían nada (40%), los adultos de 50 o más se quejan por el lenguaje vulgar y soez (29.6%). Y las mujeres de esta edad hacen hincapié en el sexo y la sensualidad como elementos negativos (18.8%). En cuanto a las carencias, la encuesta indica que también las mujeres van a la cabeza de los pedidos: son mayoría dentro del 43% que exige programas culturales y educativos. En tanto, los mayores de 19 se mostraron propensos a la inclusión de documentales (16%) y a medida que disminuye la edad, se prefiere más filmes de ficción (22%).

Los canales y la gente

Pero más allá de estas quejas y reclamos, la tele argentina aprueba el examen. Canal 13 es el más votado (7,6 puntos), seguido por TELEFE (6,9) y por Azul TV, que junto con América y Canal 7, rondan los 6 puntos. Justamente estos tres últimos son los más vistos por las mujeres. Y canal 13 es el preferido por los hombres. Mientras los menores de 29 años eligen a TELEFE (44%) y recién después al 13 (20%), a medida que aumenta la edad, la relación es al revés: el 31% opta por “la tele” frente a un 24% que lo hace por el ex canal 11. En relación con el nivel socioeconómico, dentro de la gente con mayores recursos, es casi la misma cantidad la que ve TELEFE que la que no mira ningún canal de aire. Y en los estratos más altos lidera el 13. En otro orden, el muestreo dio cuenta que el 45% de las personas mira televisión sin compañía, especialmente los menores de 19 y las mujeres. En tanto, un 43% dominado por varones de más de 18 lo hace acompañado de gente mayor de 25.

Sexo y menores

Las encuestas siempre arrojan datos equidistantes. Mientras la proliferación de canales codificados para adultos le preocupa algo o mucho a los mayores de 49, por otro lado son mayoría en el ranking de contratación del servicio. En cuanto al horario, la mayoría coincide en destacar que lo mejor sería poner programación con sexo en la trasnoche (53%), aunque un 24% optó por rechazar de plano cualquier tipo de escenas explícitas. La protección al menor también generó inquietud. El 96% cree que el horario restringido para los chicos es a las 22. Y sólo una persona respondió que existen distintas franjas horarias al respecto. El 87% dijo que esta norma se respeta poco o nada. Más de la mitad de los casos indicaron que la falta se debe a escenas de sexo, lenguaje vulgar y violencia generalizada. Según la gente, estos tres aspectos son los principales candidatos a irse para siempre de la pantalla abierta.

Publicidad y control

Los televidentes que tienen el servicio pago opinan que la publicidad en la TV por aire es demasiada (70%), pero a la vez consideran que en el cable es la adecuada (47%). En general, el total cree que existen más avisos de los aceptables (66%). Los “chivos” o publicidad encubierta no le molesta al 71% y sí a la gente de nivel socioeconómico medio y alto (27%). En otro orden, los televidentes exigen que exista un organismo de control (38%) y entre aquellos que no quieren la autorregulación de los canales, el 42% cree que el Estado sería el adecuado para hacerlo. A su vez, casi la mitad de la gente piensa que es necesaria la existencia de la televisión estatal y un 30% le interesa poco o nada esta opción. Los datos asombran por cada costado y, a la hora de evaluar qué es lo que le pasa al público cuando está frente a la tele, surge la misma conclusión de todos los muestreos: muchos se quejan, pero nadie se atrevería a desaprobarlo. La televisión es el medio que más influye en la opinión de la gente.