Cada vez más argentinos recurren a las organizaciones de defensa del consumidor para quejarse y reclamar por las promociones que realizan las empresas de telefonía en virtud de concretar el cambio de compañía, habilitado con la desregulación de las telecomunicaciones. Si bien hasta el momento no existen denuncias formales en la ADEFA (Asociación de Defensa del Consumidor), cientos de usuarios ya pusieron el grito en el cielo porque consideraron que estuvieron a punto de ser estafados por las empresas. Miguel Fortuna, director general de la asociación, comenta que la técnica que utilizan las telcos “es engañosa y la gente está comenzando a darse cuenta que es muy difícil mudarse de firma sólo por una llamada telefónica, tal como éstas empresas pretenden”.

La estrategia

La compañía de telefonía que compite con la del usuario llama al domicilio de éste y pide hablar con el titular de la línea, porque así lo exige una resolución de la Secretaría de Comunicaciones, para evitar que menores o personal doméstico tomara cualquier decisión al respecto. Sin embargo, y aún con esta restricción vigente, la empresa acepta que cualquier persona cambie de proveedor con sólo dejar sentado su DNI. Y de ahí en más, el operador ofrece una promoción “única” que, según declaran, “es la más conveniente y lo va a beneficiar con precios de hasta un 70% menos” de lo que paga en la actualidad. Luego le dicen que se trata de un beneficio a optar en el momento y que es por un período de prueba, que no genera compromiso contractual alguno. Pero omiten aclarar que si el usuario opta por el servicio, después tendrá que ser él quien, pasado el tiempo de prueba, tenga que confirmar o revocar la oferta. Sin embargo, cuando la persona llama a su operador telefónico para ver qué tarifa tiene en coincidencia con el nuevo paquete que le ofrecen, se da cuenta que incluso es inferior a la promoción de la competencia. Cuando fueron consultadas por estas maniobras que al parecer son ilegales, tanto Telecom como Telefónica desconocieron estas prácticas de comercialización y prometieron investigar. Fuentes cercanas al secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar, confiaron a este medio que el funcionario “ha recibido muchas inquietudes de este tipo” y aclararon que “es un tema de gran preocupación, porque si se confirma oficialmente se trataría de un gran escándalo empresarial”, que acarrearía sanciones inmediatas. Anunciada por algunos, desmentida por otros, la guerra de precios que trae aparejada la desregulación de las comunicaciones comenzó a asechar al usuario y ya es la nueva amenaza que destila el nuevo proceso.