Repercusiones del fallo contra el site

Ahora Napster propuso pagarle a las discográficas

Son mil millones de dólares en un lapso de cinco años. Y es porque la Justicia le prohibió ofrecer archivos musicales de manera gratuita. Pero las compañías prefieren que el site cobre el acceso para repartir los ingresos.

La empresa norteamericana Napster, el site de Internet que permite a sus más de 38 millones de usuarios grabar música de la Red en forma gratuita a través de archivos mp3, determinó que pagará a las compañías discográficas unos mil millones de dólares en un lapso de cinco años. Y entonces sí continuaría con la legítima posibilidad de comercializar temas a través de la web. Esta decisión fue calificada por los analistas como un acto que confirma la “buena voluntad del sitio” luego del conflicto judicial que Napster aún sostiene con la Asociación de la Industria Discográfica de los Estados Unidos, la entidad que agrupa a las más importantes empresas discográficas, entre las que se cuentan a Sony Music, Emi y Universal Music. En realidad, la contienda judicial que inició el año pasado la industria se debía a que Napster actuaba en clara violación a los derechos de autor de la música que intercambiaba con los usuarios, lo que tiraba por la borda los principios básicos de la propiedad intelectual. La estrategia del site, cuando fue credo en 1999 por Shawn Fanning, un estudiante de 19 años fue considerada en su momento y hasta hoy como un antes y un después en la manera de obtener piezas musicales. Esta revolución en la informática permitió que los usuarios obtengan música gratuita en MP3, la extensión de un tipo de archivo que transporta el contenido de un CD en un espacio apto para la PC. Con ese sistema, los usuarios descargan y comparten archivos musicales a través de Internet sin pagar nada. Fue entonces por esta operación, que las discográficas y varios artistas decidieron acusar a Napster en la Justicia. La demanda tuvo su justificación: el intercambio digital de música les provocaba pérdidas por miles de millones de dólares. El 12 de febrero un tribunal de la Cámara de apelaciones de San Francisco determinó que si bien Napster no sería obligada a cerrar sus puertas, sí deberá dejar de usar material musical protegido por derechos de autor. Sólo podrá intercambiar la música cuyos autores decidan dejar los temas voluntariamente previa cese de los derechos. A pagar o cobrar Ahora, la idea que expresaron los ejecutivos de Napster y de su socio alemán, Bertelsmann, es el pago de 150 millones de dólares de manera anual y por un lapso de cinco años, a las principales discográficas. También se previó que 50 millones por año se destinarían para las arcas de empresas y artistas independientes en concepto de licencias. Si bien hasta el momento no trascendió una respuesta por parte de la industria de la música, gran cantidad de analistas creen que el plan ya tiene pocas chances de ser ejecutado: la cifra no compensaría la pérdidas de las compañías musicales. Por eso la idea que cada vez cobra más fuerza y que l parecer es la más tentadora para la industria, es la de que Napster cobrara un canon de acceso a sus usuarios y para luego dividir esos ingresos en partidas compartidas con las discográficas y los artistas. Al parecer, un servicio de suscripción que permita la descarga de archivos de un número limitado de canciones costaría entre 3 y 5 dólares por mes o descargas ilimitadas por 6 a 9 dólares por mes. Esta decisión se tomó luego de una investigación que encaró la empresa y en la que se dedujo que al menos el 70% de los usuarios estarían a favor del cobro para acceder. Demanda y análisis Pese a cualquier estrategia para salir del paso y continuar la revolución de la música digital, es un hecho que Napster podría ahora enfrentar miles de millones de dólares en daños exigidos en demandas presentadas por los principales sellos discográficos. David Boies, el abogado del portal, dijo que era probable que la compañía apelara la decisión llegando, posiblemente, a la Corte Suprema de ser necesario. “Creemos que un caso de esta importancia amerita una revisión cuidadosa”, afirmó. El panel había escuchado los descargos orales esgrimidos hace cuatro meses y el tiempo que tardó la decisión judicial fue interpretado por varios observadores judiciales como un signo que terminaría favoreciendo a Napster. Sin embargo, “fue casi como una victoria total para las compañías discográficas”, dijo Jane Ginsburg, un profesor de leyes de la Universidad de Columbia que se especializa en problemas de propiedad intelectual. Raymond T. Nimmer, que estudia asuntos de propiedad intelectual en escuela de leyes de la universidad de Houston, dijo que el tribunal, en su decisión estableció que “no se cambia drásticamente la ley de propiedad intelectual sólo porque una nueva tecnología permite un nuevo tipo de copia”. Asimismo, los sellos discográficos inmediatamente afirmaron que el fallo de la corte fue un avance importante. “El tribunal confirmó nuestra posición legal en todos los cargos”, dijo Hillary Rosen, presidente de la Asociación de la Industria Grabadora de América, la entidad que reúne a las discográficas. La decisión judicial se esforzó por resaltar que el intercambio de software entre pares, la tecnología clave de Napster, no es en sí misma ilegal pero su particular implementación sí lo es. La decisión clave del tribunal fue que Napster “motivó y asistió a sabiendas la violación de los derechos de reproducción”, un argumento que abre la puerta a una gran cantidad de daños contra Napster. La firma, sin embargo, tiene suficiente efectivo para continuar su batalla legal, dijo su presidente Hank Barry.