Ahora ATA pone en duda las nuevas licencias de TV abiertas
Por un pedido de la agrupación se extendió el censo de interesados. Pero ahora dice que desconoce los alcances de las licitaciones y se opondría a que existan más canales. La postura generó curiosidad en el Comfer, ya que la Asociación cree que la apertura provocaría desaliento en la industria, todo lo contrario de lo que piensa López.
La Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas
(ATA), que agrupa a la televisión privada abierta, se habría opuesto al
desarrollo del nuevo plan de TV que encara el Comité Federal de Radiodifusión
para la inclusión de nuevos canales de aire en todo el país.
La postura de la agrupación que comanda el abogado
Carlos Fontán Balestra llamó la atención de muchos integrantes del Comfer, y
que fue esta misma entidad la que en su momento propuso extender el plazo de
inscripción al censo de interesados, vencido el pasado 12 de marzo.
Y ahora, cuando más de 600 personas se plegaron a
la convocatoria para ver la posibilidad de obtener una señal abierta en todo el
país, ATA no ve con buenos ojos algo que se creía no traería posiciones
encontradas.
En realidad, esta apertura de la televisión, que
abre un panorama óptimo para el desarrollo de inversiones por más de 100
millones de pesos y la consecuente creación de miles de empleos, es un hecho
significativo por sí mismo: desde hace 40 años la Argentina no llamaba a
licitación para nuevas licencias de TV.
Por una carta
ATA dio a luz su posición a través de una carta
dirigida al interventor en el Comfer, Gustavo López y ahí comenzó la sensación
de curiosidad en los pasillos del organismo, ya que, como manifestaron algunas
fuentes, “no se entiende que cuando se quiera darle cabida a instrumentos que
buscan regularizar el espectro y darle más posibilidades, ahora nos topemos con
este comunicado”.
Por otra parte, ningún directivo de la Asociación
respondió a las reiteradas llamadas de R&TA para aclarar el entredicho y
sólo algunos allegados a la cúpula arriesgaron a decir que la carta en cuestión
no podía ser analizada por los medios: “No sabemos cómo se filtró la
información de un tema tan delicado”, dijeron.
Según publicó el matutino La Nación, en el
documento de ATA se expresa una aparente “preocupación por el desconocimiento
que tiene la televisión privada sobre los alcances e intenciones de estas
licitaciones. Asimismo, no se compadece con la grave situación que vive la
televisión abierta gratuita”.
Asimismo, la misiva agregaría que ante este tipo de decisiones que son adoptadas por el Ejecutivo, deben tenerse en cuenta “la opinión y los intereses del sector”, a la vez que advierte al Comfer que la apertura del mercado “provocará desaliento a la industria y cierre de las fuentes de trabajo”.
¿ATA contra todos?
La posibilidad de abrir las licencias de TV abierta
en todo el país es una de las más destacadas actividades del Comfer que logró
tener el apoyo casi total por parte de la gente y de los interesados: el 76% de
la población del interior aprueba la existencia de más canales y la demanda por
cubrir las posibilidades de instalar una señal redobló las expectativas.
Si bien
en un principio se especulaba con que alrededor de 250 personas se presentarían
al relevamiento, hoy se conoce que más de 630 interesados presentaron las
planillas correspondientes para más de 300 localidades, de las cuales el 80%
son pequeñas y medianas ciudades del interior.
Estas
cifras suponen que las perspectivas de inversión y de creación de empleos
también excedan los parámetros analizados. Porque con los datos en la mano, el
Comfer ahora estima que 100 millones de dólares será el monto que pequeñas,
medianas y grandes empresas de comunicación destinarán para la apertura de sus
próximos emprendimientos televisivos.
Sin
embargo, pese a estos guarismos, la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas
no ocultó su vuelta de página a la realidad y pone en duda los alcances de una
propuesta de la cual fue parte destacada
“Entre
los interesados -informó en su momento el Comfer- se encuentran algunos de los
principales multimedios de la Capital Federal, como América TV, Arte
Radiotelevisivo Argentino (Grupo Clarín), empresas vinculadas con la producción
discográfica y la distribución de servicios de cable o la producción de
equipamiento tecnológico”. Y son justamente estos medios los que agrupa ATA, el
referente de la TV privada en la Argentina.
Pese a
esto, algunos integrantes del Comfer tratarían de alivianar los alcances de las
críticas en el sentido de que el compromiso de abrir canales “ya está asumido”
y no se daría un solo paso en contra de esta decisión.
En este
sentido, lo que aspira el censo es que la Comisión Nacional de Comunicaciones
comience a trabajar en el tema para elaborar el Plan de Frecuencias: ordenar el
caos del espectro y ver qué espacios quedan liberados para ser explotados.
La idea es aplicar estos datos para la concreción final del Plan Nacional de Televisión, que ya estaría a punto de lanzarse a través de un decreto presidencial encuadrado en el ley de Competitividad.