Lo dijo Germán Remussi, jefe de Producto de esta emisora que sólo pone al aire clásicos del pop y del rock. Es del Grupo Clarín y desde hace cuatro meses ocupa el espacio que dejó la TOP 40. La definen como “clásica, pero actual”.
Sobre gustos no hay nada escrito y mucho menos si de
musicales se trata. Hoy las radios mutan constantemente en busca de nuevos
oyentes -que se peguen también al abrojo de los anunciantes-, tratando de que
el tema se escuche primero en su emisora y recopilando saluditos de los
artistas que luego repiten para beneficio de sus fans.
Con este escenario radiofónico como fondo, desembarcó hace
un par de meses FM Gen 101.5, que basa su programación en clásicos del pop y
del rock nacional e internacional.
Germán Remussi, el líder de Producto de Gen asegura que
desde que se iniciaron las transmisiones, el 7 de noviembre de 2000, “la
audiencia creció paulatinamente hasta ubicarse en el cuarto lugar entre las
frecuencias moduladas”.
¿Qué criterios tuvieron en cuenta para elegir finalmente
clásicos del pop y del rock?
No fue fácil llegar a este formato, sobre todo teniendo en
cuenta que veníamos de una radio completamente distinta como era la Top 40. Lo
que nos decidió fue la percepción de un
nicho que dejó un vacío en el dial. Si alguien quería escuchar una radio de
clásicos terminaba comprando un CD de grandes éxitos de alguna década para
escucharlo en su casa.
Además, consideramos que en la radio está muy manipuleada
la palabra, y la música dejó de ser vedette. Básicamente la FM es música y la
AM es palabra y desde hace un tiempo hay una fusión importante entre las dos
cosas.
Entonces, separamos el género musical que no había en el
mercado, vimos que el producto podía llegar a ser competitivo y lo
“aggiornamos”. Porque cuando uno dice clásico siempre remite al pasado, pero es
muy importante hacer algo clásico actual, por ejemplo, Lenny Kravitz toca temas
de los 70 y sin embargo está muy vigente. Es probable que si se habla de
clásicos sólo se piense en la tristeza. Nuestro trabajo es evitar eso y que no
te enteres la edad que tenés.
¿Por qué cerró la Top 40?
La Top nunca se cerró, tampoco tuvo problemas económicos
ni de marca. Simplemente cumplió un ciclo. Consideramos que el formato “Top
Forty” estaba muy manoseado, que existían muchas radios de ese tipo y
preferimos afrontar el desafío de hacer una radio completamente distinta.
En la futura programación, ¿están incluidos los ranking y llamados de la gente?
Como espacios estructurados ya tiene El Ultraclásico,
La hora Chevrolet, El Clásico del Futuro y El Retro American
Hot Singles, que es una especie de ranking que va dos veces por día, en el
que se muestra la misma semana pero en otros años cómo se ubicaron los temas.
En cuanto a los ranking participativos con votos de los
oyentes, es una idea que está en carpeta. Por ahora nos estamos acomodando con
la música, pero más adelante le vamos a encontrar la vuelta para que tengan
participación sin deformar el concepto básico de la radio que es más música que
palabras.
¿Tienen alguna estrategia como en su momento la tuvo
Cadena 100 con las voces femeninas?
No, lo que tenemos claro es quién es la voz de la mañana,
la de la tarde y la de la vuelta. Sabemos qué tipo de voz necesita la radio y
tal vez la estrategia es personalizar un poco más a los locutores.
Lo que sí usamos son ciertos guiños cómplices como por
ejemplo “escuchá este tema”, “subí el volumen” que son herramientas válidas
para acercar adeptos.
¿Sobre la base de qué seleccionaron el nombre?
El nombre fue elegido entre varios y optamos por Gen que
tiene que ver con los genes, con el génesis de todo. La música la tenemos
incorporada desde que nacemos y nos pareció un nombre importante, fuerte,
sólido y una palabra muy palpable.
¿Cuál es la media de edad a la que apuntan?
Trabajamos con personas de 16 a 35 años y de todos los
niveles económicos.
No tenemos las mismas repetidoras que Cadena 100, tenemos
menos. Fundamentalmente porque es una radio nueva y en el interior están
probando el producto para ver si lo bajan o no. La 100 es una marca ya
registrada y con varios años en el aire, lo que la diferencia de la nuestra.
Por ahora tenemos alrededor de 10 provincias, pero tanto ellos como nosotros
estamos tomándonos un tiempo.
¿Es común que las radios tengan un período de prueba?
Es posible que se haga un testeo de mercado, pero Gen no
salió sólo con programación musical, se comenzó con las voces de los locutores
anunciando los temas y lo único que no salía era el nombre.
Alrededor de 15 personas que tenemos claro el objetivo:
hacer una radio de clásicos con un valor agregado. Este valor puede ser la onda
de los locutores, que no se habla demasiado o la artística. De todas formas es
lo más difícil de encontrar porque es el elemento que hace que la gente hable
bien de nosotros y no se quede en la
frase “es una radio de clásicos...” y nada más.
¿En cuanto a la publicidad, ¿eligen a los anunciantes que
puedan ser compatibles con el estilo de la radio?
Como en cualquier empresa pasan las dos cosas, se acercan
marcas muy clásicas e importantes y también está en nosotros conquistar esos
productos.
Cuando se acercan productos que no son clásicos tratamos
de buscarle la vuelta como para que no “desentonen” con el formato de la radio.
La ventaja mayor es esa, ser parte del grupo Clarín sobre todo
considerando que es el mayor grupo de medios en Latinoamérica.
Es bueno aclarar que trabajamos en equipo, no estamos
pidiendo favores ni mucho menos, sino que todas las empresas del multimedios
están conectadas.
¿Van a lanzar una campaña publicitaria?
Sí, claro. Hasta ahora no lo hicimos porque carecíamos del
nombre, pero en las próximas semanas vamos a lanzar la campaña tanto en la vía
pública como en radio.
¿Qué opina de la radio en Internet?
Radio Gen ya se escucha en el portal de Ciudad Internet y
hay un proyecto bastante cercano para poner una página en la web de la radio
sola.
En cuanto a mi opinión es un poco conservadora. Aunque me
encanta la nueva tecnología, soy afecto a lo clásico. Yo estudio por Internet,
lo que significa que mis libros para aprender y hacer cada vez mejor radio es
la computadora y además estoy permanentemente on line escuchando radios de todo
el mundo y eso me sirve profesionalmente, pero amo la radio en su esencia.
No me gusta las cámaras en el estudio ni mostrar al conductor, me parece que pierde la magia que hace que en uno se despierten cosas. La televisión tiene imagen, te limita y atrapa frente a ella, la radio es sólo sonido y está para acompañarte.
No puedo negarme al avance y me parece que está bien que
las emisoras estén en la red, a lo que no adhiero es a las radios hechas sólo
para Internet, porque desvirtúan la esencia de la radio.