Canal 13 se retiró de la lucha por la licitación del evento. Aptra dice que es porque no le dieron un premio al programa del Día del Milenio. Finalmente, Azul televisión lo transmitirá el 7 de mayo.
A medida que se acerca mayo –mes de la entrega de los
premios- el clima se va enrareciendo y las nubes se disponen con extrañas
formas justo sobre Aptra, entidad que agrupa a los periodistas del espectáculo
encargados de las votaciones que deciden quién se irá de la fiesta con una
sonrisa o una lágrima.
Acostumbrados ya a soportar los cuestionamientos de orden
moral que año tras año ponen en duda la transparencia de la votación y la
tirantez con la que se conforma el jurado, los miembros no ocultan su
preocupación por lo que vendrá: la determinación de Canal 13 de no presentarse
a la licitación de los derechos televisivos podría provocar un efecto dominó en
el resto de las emisoras y acarrear consecuencias impensadas en la facturación
publicitaria.
La argumentación que avala semejante decisión fue expuesta
en una carta por el gerente de programación, Hugo Di Guglielmo, quién hizo
hincapié en que los premios “son objeto de discusión, críticas, sospechas y
desprolijidades en la composición de las ternas”.
Desde el rincón de los acusados, el presidente de Aptra,
Francisco Loiácono, contraataca: “Yo sostengo mi teoría de que Di Guglielmo
está disgustado porque el año pasado no le dimos un Martín Fierro por el
programa del Día del Milenio. Es extraño que no se haya retirado otros años y
sí éste, pero él debe entender que no había -ni hay- un rubro para programas
especiales y no lo podíamos crear especialmente para él.”
En medio de la discusión, un frente de tormenta se avecina
por el lado de los productores independientes. Se rumorea que la Cámara de
Productores Independientes de Televisión (Capit) tiene intenciones de impulsar
una nueva distinción para la actividad televisiva.
A diferencia del jurado actual, éste podría estar integrado
por gente de la industria, entre ellos técnicos, trabajadores de los
departamentos artísticos y productores, tal como sucede en la Academia de
Hollywood.
Uno de los que reman para que esto llegue a buen puerto es
Adrián Suar, quién el año pasado, luego de ver como su amigo Nicolás Repetto se
alzaba con el esperado Oro, anunció que no iría más a la entrega. Conociendo la
estrecha relación que tiene la productora Pol-ka con el canal del solcito, las
suspicacias se ponen al orden del día.
Loiácono se desentiende de ellas y dice: “Para ganar el
Martín Fierro de Oro el candidato tiene que haber ganado en su terna y Suar no
estaba ternado en ningún rubro. Por otro lado, no nos preocupa que haya otro
premio, convivimos con los Carlos Gardel y hasta yo voto en ellos”.
“Creo –agrega- que en el fondo hay traviesos que quieren
llegar a manejar los Martín Fierro en el futuro, pero ellos se olvidan que el
presidente soy yo”.
El directivo del Canal 13 subrayó además en su misiva que
“se ha burlado reiteradamente la confidencialidad de los resultados con
anticipación al evento”.
Para eso no hay una explicación que deje el cielo
despejado. “La investigación de la filtración no se pudo seguir porque falleció
Beto González, una de las cuatro personas que estábamos en el escrutinio
final.”
Y amplía: “Los votos de los periodistas que eligieron las
ternas están en una caja de seguridad fuera de la sede de Aptra, lo mismo va a
pasar con los de los premios definitivos. El día de la ceremonia nos reunimos
en el hotel en el que se hará la fiesta y cuatro personas frente a una
escribana hacemos el recuento final. Se nos impide salir de la habitación en
todo el día y la única persona, además de los presentes que sabe el resultado,
es el director de cámara porque lo necesita para trabajar. Si alguien quiere
saber quién abrió la boca, que le pregunte a quién lo dijo.”
La objeción que más suena por estos días es sobre la
conformación del jurado. En no menos de dos casos, los periodistas deben
evaluar programas en los cuales ellos mismos intervienen. En el mundillo de los
trabajadores de la prensa artística se murmura que los cronistas más serios de
la actividad nunca quisieron integrarse a Aptra, reacios a formar parte de un
grupo que está enceguecido por las luces del espectáculo.
Hoy, el 70% de los 104 miembros que componen la grilla del
jurado, no trabaja en ningún medio. Loiácono se enfurece cuando aclara que “hay
gente muy torpe que pretende que los periodistas que no tienen trabajo sean
despedidos de Aptra, me parece que el feudalismo se les subió a la cabeza.”
La licitación para la transmisión de la ceremonia de este
año fue ganada por Azul Televisión que pagó tan sólo cien mil pesos para que el
público vea por una noche a todas sus estrellas juntas y sonriendo a cámara
olvidándose de los enredos que quedan ahí nomás, bajo el mantel de la mesa.
El otro canal que se presentó a la puja por los derechos
es Telefé, pero como ambos canales comparten los dueños, es como si los sobres
que llegaron con las ofertas para comparar se redujesen a uno.
Una vez más el presidente de la entidad ensaya una
explicación: “Todos los años se presentaron dos canales, nunca tuvimos
compitiendo a tres o cuatro. Respecto de la cotización del evento, sabíamos que
iba a ser menor por la situación en la que se encuentra la plaza publicitaria.”
El único ingreso monetario que recibe Aptra es el de las
transmisiones anuales. Los asociados tienen el beneficio de una medicina
prepaga para cada uno de ellos y su familia, quienes lo necesiten cuentan con
un seguro por discapacidad, seguro de vida, cursos gratuitos en diferentes
áreas y un salón que pueden utilizar para eventos.
Ya es sabido que Adrián Suar no va a asistir a la
ceremonia, pero al parecer no va a quedar sólo esa silla vacía. Mónica y César,
la pareja que no necesita que se los apellide, están en la disyuntiva.
Pergolini, ya decidido a no ir, está organizando un
concurso en su programa de radio para que el oyente ganador asista en su lugar
a la fiesta y, en caso de ganar, suba al escenario a recibir la estatuilla y a
hablar durante el minuto que le asignan.
“Todos los años faltaron figuras –recuerda Loiácono-, pero
Canal 13 prometió que de ninguna manera le iba a prohibir a sus artistas
asistir. Después se evaluará si eso fue cierto o se quedaron en palabras. El
artista tiene miedos interiores y piensa que si va, tal vez se quede sin
trabajo.”
Los fundamentos que ratifican la decisión de Di Gugliemo
culminan diciendo: “Artear quisiera que esta difícil decisión fuera una etapa
que culmine en la posibilidad de un premio por todos respetado y valorado. La
industria televisiva argentina, los artistas, los técnicos, los profesionales y
sobre todo el público así lo merecen”. Y José Hernández también.
Recuadro:
Los
que comandan Aptra
-Presidente: Francisco Loiácono
-Vicepresidente: Manlio Accinelli
-Prosecretario: Guillermo Blanc
-Tesorero: Carlos Monti
-Protesorero: Mario Greco
-Vocales: Angel Albamonte
Luis Vázquez
Daniel Banchero
-Vocales suplentes: Orlando Pérez Pintos
Damián
Olschansky
-Comisión Fiscalizadora: Adela Montes
Nora Lafón