Tensión con radiodifusores
Mendocinos exigieron aclaración sobre eventual decreto de repetidoras
Acusaron a López de tener listo un documento para habilitarlas sin incluir el tema en el proyecto de ley y de no contestar los pedidos de informes. Como ya sabía, el interventor se fue preparado para desmentir la acusación, pero no logró evitar una de los peores recriminaciones desde que asumió en el Comfer.
Varios asistentes a la charla que dio el interventor del Comfer, Gustavo López, sobre los pormenores del proyecto de ley de radiodifusión en Mendoza se mostraron preocupados por una eventual proliferación de repetidoras de emisoras de Buenos Aires. Al parecer, un grupo de propietarios de canales entendió que la instalación de repetidoras amenazaban sus propios medios con el aval de un decreto que las autorizaría a funcionar y por el cual pidieron explicaciones a López. El funcionario desmintió la existencia de tal documento que le adjudicaron tenerlo listo en su propio despacho de Suipacha al 700 y salió rápido al cruce de las acusaciones de las que era blanco. Un radiodifusor le recriminó no haber contestado oficialmente a un pedido de la legislatura provincial, del que participó el diputado Víctor Fayard, en el que se le preguntaba a López si era verdad que se quiso poner un decreto con el tema de las redes sin incluirlo en el proyecto de ley. El interventor reconoció que existen grupos interesados en que el Gobierno impulse un proyecto sobre repetidoras, pero dijo que desde el Gobierno no van “a impulsarlo, ni se avalará tal propuesta”. El funcionario explicó que sólo existe la posibilidad de firmar un decreto en relación con la parte de la ley que tiene vedada la participación a las entidades no comerciales, un aspecto que se cambió en proyecto y que ahora llevaría a las cooperativas o las organizaciones sin fines de lucro a ser radiodifusores. Al parecer, la idea es tener espectro disponible para cuando finalice el proceso de normalización y la ley ya se encuentre vigente. En ese caso, López explicó que el decreto contemplaría “la posibilidad de que puedan ser emisores, que se reponga la obligación previa de pedir autorización de transferir y que las provincias, municipios y universidades puedan ser radiodifusores. Hoy sólo pueden de manera subsidiaria cuando no existe un privado. Estas serían las modificaciones que se están propiciando por un decreto de competitividad que no sabemos si se va firmar”, adelantó. Un trago amargo Cuando parecía que las dudas por las repetidoras había sido resuelta, el CEO del multimedios UNO, Luis María Caseros, arremetió contra López delante de un centenar de radiodifusores y le dijo que él mismo había visto el decreto en su oficina y que el funcionario lo había convalidado. Un tanto irónico, López le contestó que se lo volvía a aclarar. Y esto dijo: “Efectivamente siempre existió la idea de un decreto (le aclaro que para licitar canales ni siquiera hace falta un decreto porque es una facultad del ejecutivo) pero le vuelvo a reiterar que nunca estuvo ni va a estar en el proyecto la posibilidad de repetidoras, sino de estaciones de TV”. Minutos después, el titular del Comfer estimó conveniente hacer una diferenciación entre lo que son radios en red y repetidoras. En este sentido, se remontó al decreto 1005, que habilitó las transmisiones en red pero que aún no se reglamentó. “Esto significa que una misma emisora baja su señal a otras durante gran parte del día pero lo hacen sin reglamentación y una vez que se reglamente se tendrán que adecuar para saber cuántas horas deberán producir localmente para que no sea una competencia desleal con las radios locales. Se cree que el mínimo va a ser de seis horas. El límite que tiene esta red de radios es hasta 24 en todo el país”, explicó López. Es decir que hasta que no se reglamente la actividad se permite sin ningún límite. Por eso el funcionario respondió que en “ningún momento se pensó ni trabajó” en un proyecto sobre repetidoras. “La repetidora –apuntó López -es bajar la señal sin tener ni licencia, ni estación, ni gente trabajando. Siempre se pensó en estaciones de televisión. Todavía no hay firmado ningún proyecto. De firmarse hay que elaborar el plan técnico, lo que implica 90 días, y en ningún caso van a ser repetidoras sino estaciones propias”. Estabilidad laboral En un momento del encuentro, y por parte de la Sociedad argentina de locutores, se refirió Nicolás Segovia, el que advirtió sobre “un proyecto donde se habla de fuentes de trabajo a crear pero no se nombra la estabilidad de los trabajadores de los medios”. El locutor dijo que no ve “apoyo a los trabajadores de los medios” y sostuvo que la nueva ley debería “contemplar la escolarización que tenemos algunos gremios”. Mientras la audiencia aplaudió por primera vez las palabras de un interlocutor, López dijo reivindicar “el trabajo de la gente de prensa” y respecto de la estabilidad de la gente, le pareció “bien que se pueda agregar conceptos sobre este tipo” al proyecto. Seguidamente, el secretario general del sindicato de prensa, Roberto Pico, destacó como “un acto de justicia” la entrega de radios porque ahora los trabajadores tendrán “más seguridad al estar sus medios legalizados”. Asimismo, el periodista aprovechó la ocasión para denunciar la falta de libertad de expresión de la prensa, “presionada y atemorizada” por la influyente posición de uno de los multimedios más poderosos de la Argentina, el grupo UNO. “Es bueno que la acción del Comfer se amplíe en las provincias. A 300 kilómetros de usted, señor López, hay periodistas y gente que tienen que protegerse de los oligopolios de las empresas con conductas monopólicas de la capital local”, informó Pico. Para graficar -según su visión- cómo se informan los mendocinos, el periodista dijo que “mientras un canal ocultaba lo que pasaba con Moneta, el otro lo ponía tras las rejas”. Contundente.