Hablan los responsables del sistema DVB
Cómo entender la norma europea
El líder del Comité de la Digital Video Broadcasting, una organización de ori- gen inglés que agrupa a 300 técnicos e ingenieros, Peter Mac Avock, habló en Mendoza sobre las novedades en torno de la “multimedia home platform”, el modelo de TV interactiva que quiere impulsar y las negociaciones en todo el mundo para que los países opten por los beneficios del DVB. De esta manera, comenzó con un pantallazo de las diferentes elecciones alrededor del globo. “El mundo se está girando mucho hacia el DVB T (por terrestre, está el C “cable” y el S “satélite”). Australia, Singapur, Israel ya lo han adoptado. Taiwán está reconsiderando la norma que había tomado (ATSC) y se espera que la cambie para la segunda mitad de 2001 y Corea están reviendo la decisión. Brasil, Malasia, China, México, Hong Kong, Chile y Filipinas están estudiando la decisión. Rusia, Vietnam, Tailandia, han elegido pero no han comunicado oficialmente. E Irlanda tomaría una definición hacia finales de 2002”, comentó. El ejecutivo amplió sus declaraciones al decir que es un hecho la creación de un canal de retorno terrestre dentro de la banda de transmisión de TV, el canal desde el usuario a la estación para hacer la televisión interactiva. Por otra parte, volvió a referirse sobre la decisión local por ATSC sobre la base de la decisión de Taiwán, que ahora estaría variando su postura. “Por eso, si ahora cambia de norma, los considerandos de la decisión vuestra quedarían desactualizados”, deslizó Mac Avock. Mientras Australia comenzó con la alta definición, el jefe de DVB confirmó que el único país que no realiza pruebas en el sistema que comanda es Japón. “Singapur está muy interesado haciendo demostraciones móviles: tienen 11 transmisores operando en la misma frecuencia y ahí se ven los receptores ubicados en los medios de transporte públicos”, sostuvo. España lanzó su TV digital en mayo de 2000 con seis redes nacionales. En la actualidad hay un millón de receptores Set top box para el estándar. “Hay una tendencia que es DVB –continuó- porque no somos un cuerpo que hace los estándares, sino un foro gobernado por la industria”. Para confirmar que se trata de uno de los sistemas más desarrollados, Mac Avock sugirió tener en cuenta lo destacado que resulta el canal de retorno, que es el que permite hacer la televisión del futuro, la interactiva. Dijo que la recepción móvil genera puntos de diferencia con el ATSC y asentó la tendencia de desarrollar la interactividad para las próximas investigaciones. La experiencia australiana John Vigueni, el especialista australiano y presidente de la Comisión Técnica que nuclea a todos los países asiáticos y del Pacífico en materia digital, es un acérrimo defensor de las virtudes del DVB. De él depende en gran parte la aceptación oriental de la norma. El panelista del encuentro organizado en Canal 9 aclaró que cuando se realice la selección de la norma hay que tener en cuenta factores del futuro porque el sistema tiene que durar al menos 50 años. En cuanto a las aplicaciones, contó que el costo del receptor “debe ser contenido porque no todos se lo pueden permitir a pesar de que los precios de estos están bajando rápidamente”, dijo. En tanto, afirmó que sólo los broadcasters terrestres son los que pueden proveer la movilidad y para eso deben tener robutez en el multicamino, “algo que DVB posee y en cambio ATSC ha demostrado que no lo pueden lograr”. Entre los beneficios, citó al canal de retorno en ventaja comparativa con el ATSC. Y destacó que una de las flexibilidades del DVB es permitir la “single frecuency network”, la red de frecuencia única donde todos los transmisores pueden estar en la misma frecuencia aunque se sobrepongan en sus áreas de cobertura de manera tal que logran la eficiencia del espectro, que es finito y debe usarse específicamente. “Las últimas mediciones que se hicieron por los americanos fueron muy cuestionadas porque se realizaron con un receptor que no era el adecuado (no tenía filtros para parar las interferencias). Por eso después se chequearon con el receptor específico y el resultado fue distinto en favor de DVB”, destacó Vigueni. Entre las cuestiones estrictamente técnicas, sugirió la posibilidad del DVB T de incluir como especificación los 6 Mhz de ancho de banda cuando se necesite modificar el de 8 Mhz con el que nació en Europa. “El ancho de banda –añadió- se cambia únicamente por el “flot frecuency” y tiene el mismo modulador para todos los anchos de banda y el mismo sintonizador para cualquier sistema de 6 Mhz. El intervalo de guardia es lo que hace más robusta a la señal frente a los multicaminos. Es mayor el de 6 mhz que el de 8 y tiene mayor facilidad para luchar contra los multicaminos” dijo. Por último, convino en destacar que sería “muy difícil recibir el ATSC en las antenas aéreas debido al multicamino e imposible de recibir en móviles”, la variable de TV estándar en la que ahora están desarrollando un receptor que tiene antenas con diversidad de espacio que mejorar al móvil en relación a la alta velocidad.
Las pruebas paso a paso
El canal 9 instaló en la planta transmisora un equipo de TV digital de baja potencia (250 w) fabricado por la empresa cordobesa Ditel con un modulador y elementos de medición de Rohde & Schwarz bajo el sistema europeo DVB con modulación COFDM, preparado para 6 Mhz en el canal 13, el asignado para las transmisiones en digital. También en esa vieja planta transmisora de la ciudad, donde tienen un equipo auxiliar analógico, con la antena de banda ancha de la firma suiza y de más de 20 años, instalaron un mezclador de señales especialmente fabricado por Ditel para dejar en condiciones de funcionamiento al equipo de back up ante eventuales problemas. Con esas instalaciones en la ciudad el grupo de asistentes salió a realizar las pruebas en una unidad móvil satelital canadiense del canal. La misma fue equipada con un mástil telescópico de 15 metros, en cuyo extremo se ubicó una antena de televisión que se utilizó para las pruebas mediante un cable coaxil de bajada. Dentro de la unidad se colocaron dos receptores. Uno móvil y otro de Rohde & Schwarz para que se hicieran las pruebas y las mediciones. Así, la primera se concretó con el receptor móvil en el predio la Universidad Tecnológica, a unos 10 kilómetros de la planta transmisora. La señal se recibía perfectamente y no había cortes aunque la antena de TV estuviera a muy baja altura y desorientada a la mínima ganancia. El dato de color se dio cuando uno de los ingenieros le pidió prestada una agujereadora a un albañil de la casa de estudios. De inmediato la pulsaron dentro del camión y la interferencia fue tal que logró colgar la computadora y se freezar un poco la imagen. Luego el grupo, del que tambiién participaron estudiantes de ingeniería, partió hasta la localidad de San Martín, a unos 45 kilómetros de Mendoza. Esa zona era justamente el límite que tenía la antena de 15 metros bien orientada respecto de la planta. Allí también se recibió bien la TV digital. Y sólo había alguna pequeña congelación de imagen cuando pasaba por el lugar algún auto naftero con ruido electrónico. Por su parte, el ingeniero César Gerbasi decidió probar con un televisor portátil analógico en PAL N para ver si lograba recibir la transmisión de Canal 9, la que sin duda resultó bien recepcionada ya que se trataba del equipo de alta potencia (25 KW) ubicado en un cerro. Se quiso demostrar que se podía seguir recibiendo con una antenita chica y un televisor portátil. Para las pruebas en movimiento, se necesitó de una antena magnética de móvil cortada para la frecuencia ubicada dentro del habitáculo. Se comenzó a circular a unos 20 kilómetros de la capital provincial y, en movimiento transmitiendo para TV móvil (2K) la señal se recibió bien, salvo cuando se pasaba por algún puente o cable de alta tensión donde sí tenía interferencia, pero muy poca. Ya en Mendoza, se recibió perfectamente en cualquier calle de la ciudad y en ningún momento hubo interferencias. Otra vez en el canal, los visitantes tomaron contacto con la sala de control y después llegaron hasta la planta transmisora para observar de cerca los equipos y la antena de 45 metros ubicada sobre un edificio de 18 pisos. Allí los técnicos mostraron cómo se hicieron las pruebas desde un principio, cuando no se tenía manera de originar la señal. Simplemente pusieron una cámara digital e iluminaron una pecera. Todo el personal necesario en ese momento fueron tres pescaditos de colores y un operador de planta que atendía los equipos y de paso les daba de comer.