Dicen que el proyecto es “incoherente”
Distribuidores de señales creen excesiva la cuota de producción local
CADISSA (Cámara argentina de distribuidores de señales satelitales) también advirtió sobre un eventual cobro de gravámenes escondido detrás de la regulación oficial. Y dijo que se discriminaba a los canales extranjeros
El presidente de la Cámara argentina de distribuidores de señales satelitales, Hugo Canessa, defendió los intereses del sector frente a los postulados del proyecto de ley, un texto que consideró “discriminativo e incoherente”. Desde su puesto, el ejecutivo lanzó claras señales de incomodidad con la versión oficial de la ley de radiodifusión. “Luego de abrirse un nuevo mundo en la TV por cable con la rápida irrupción de las señales satelitales, nos topamos con un proyecto que quiere limitar su expansión notablemente”, señaló. Y dijo que si este texto se hace efectivo, “los que gozamos de amplitud de criterios y libertad de expresión nos vamos a ver obligados a reducir estos parámetros”, ya que consideró “graves” los puntos del proyecto referidos al sector. En este sentido, Canessa se mostró preocupado por los porcentajes obligatorios que el Gobierno pide de producción nacional (51%) con la idea de defender la industria local. Según sostuvo, este aspecto sería en principio “contradictorio” y en algunos aspectos “limitante”. A lo que cuestionó: ¿“Qué pasa con una señal producida en la Argentina que tiene material extranjero (filmes), como es Space, ahora considerada extranjera por lo que emite pese a que en la productora, (Imagen Satelital) trabajan más de 200 personas que son argentinas?” De seguir intacta la idea que expuso la gente del Comfer, si una señal no pasa el 51% de películas nacionales deberá pagar al organismo un impuesto del 2% de lo que produce. “Es un impuesto discriminatorio sólo por pasar películas extranjeras”, indicó el titular de CADISSA”, a la vez que aclaró: “Es incoherente que una señal que transmite filmes las 24 horas pueda cubrir el porcentaje sin estar repitiendo constantemente el material”. Impuestos y publicidad Frente a un panorama que destina 8 minutos de publicidad por hora a las señales nacionales y sólo 4 para las consideradas extranjeras, Canessa no puede más que advertir sobre una idea “discriminatoria”. “Se enfrentan las señales y esta disparidad no existe en ninguna industria. Me llama la atención que aparezca y espero que cuando esto llegue al poder legislativo se pueda hacerles entender a los legisladores que hay cosas impracticables y no se pueden poner el marcha”, deslizó. Por otra parte, hizo referencia a la eventual puesta en práctica de un registro de empresas generadoras de señales. Se quejó por el intento del Estado de regular a las empresas que difunden esos contenidos. “Creo de detrás de todo esto va escondida la idea de cobrar un gravamen, porque sino no se entiende”, sostuvo. Detractaría desde siempre de una ley de doblaje obligatorio, CADISSA vuelve ahora a refutar el artículo 56 del proyecto. Allí se estipula que las emisiones serán en el idioma nacional y las de otras lenguas deberán ser traducidas simultáneamente o consecutivamente. En realidad, una señal puede emitir material en otra lengua sólo si la autoridad de aplicación accede a concederle un permiso, es decir si la autoriza. En principio no se podría ver tal cual se produjo en su lugar de origen. “Me preocupa que me puedan decir que no, porque me coarta. Además, si ya existe un control con el tema de los contenidos, porqué acá va a ser un nuevo escollo a lo que emite la señal. Estamos a merced de lo que crea el funcionario de turno sobre lo que se puede ver o no; y eso es gravísimo”, sentenció Hugo Canessa en una de las posturas más firmes contra el proyecto de ley que Diputados comenzó a estudiar.
foto:Hernán Verdaguer, de ATVC, Hugo Canessa, de CADISSA, Juan Valenzuela, José Gavilanes y Edmundo Rébora