Ultiman un pool de medidas para terminar con la ilegalidad en las FM |
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Las interferencias al Aeroparque despiertan dudas e inseguridad |
Las interferencias al Aeroparque movilizaron a la dirigencia política
Ultiman un pool de medidas para terminar con la ilegalidad en las FM
La presión fue simple: “No puede ser que un par de radios pueda hacer una tragedia”. Por eso los diputados tratan de modificar las sanciones penales y el Comfer se alista con la creación de una unidad exclusiva para decomisos. También prevé acordar con las empresas de electricidad para que corten el servicio a los clandestinos. En el organismo aclaran: “no nos comeremos un solo cachetazo más”
Durante 4 días el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery no pudo operar debido a que dos radios FM clandestinas de la zona norte del Gran Buenos Aires colapsaron el sistema de aterrizaje ILS al interferir su funcionamiento. Fue todo un símbolo del grave estado en que se encuentra el espectro vernáculo, saturado de emisoras ilegales que ya no sólo perjudican a sus pares comerciales legalizadas, sino que hasta pueden ser capaces de desatar una tragedia aérea. Y lo peor es que ningún organismo vinculado al problema, como el Comfer, la Fuerza Aérea o la CNC, puede garantizar por el momento que las interferencias no se sigan | |
produciendo. Porque pese a ser consideraras clandestinas y después decomisadas, los dueños de las radios vuelven a armarlas, en otros lugares y en general con más potencia y alcance del que solían ofrecer. Si bien esta situación es casi tan antigua como la existencia de las FM en el país, ahora aparece al tope de las preocupaciones oficiales justamente porque se tocó fondo: es incierta la seguridad aérea en la estación con más movimiento de la Argentina. Movilización En este marco, diputados de las comisiones de Legislación Penal y Comunicaciones trabajan en el dictamen de un proyecto de ley para modificar el Código Penal en lo referente a las sanciones con penas de prisión y multas a las emisiones clandestinas de la radio y la televisión. La iniciativa, del que participaron Luis Brandoni (UCR), Gabriel Dumón (UCR) y Pablo Fondevila (PJ), fue apurada desde la propia cúpula de las entidades privadas más importantes del país y se espera que en los próximos días sea aprobada en el recinto. Fuentes confiables del Comfer aseguraron a R&TA que “ATA, ARPA y ATVC le pidieron a los diputados que impulsen una ley independiente ya”, concientes que el problema no podría aguardar hasta la sanción de la futura ley de radiodifusión. La idea es sacar una normativa que imponga penas de hasta un año de prisión para los que realicen emisiones no autorizadas. Y de hasta dos para los que comercialicen decodificadores o dispositivos que capten las señales. Fuentes allgadas al proyecto dijeron a este medio que también se hablará de inhabilitaciones por tiempos más extensos y sanciones a empresas, las que responderán con parte de su patrimonio y hasta podrían ser liquidadas. Por el momento, la comisión de Comunicaciones ya emitió un dictamen sobre los proyectos presentados y ahora se espera la unificación del mismo en la de Legislación Penal, que al cierre de esta edición se encontraba trabajando sobre el mismo para tratarlo sobre tablas el miércoles 18. De aprobarse esta ley, los directivos del Comfer confían en que sería “una muy buena herramienta para que los decomisos sean realmente efectivos” y atenúe la capacidad de los ilegales de volverse a rearmar para salir de nuevo a interferir. “Porque si el decomisado empieza a tener que enfrentar un proceso penal, puede llegar a cambiar un poco esta situación y si quiere volver a transmitir lo va a pensar dos veces”, aseguran en la sede de Suipacha al 700. Por otra parte, en el organismo que lidera Gustavo López ya comenzaron a realizarse los estudios tendientes a ver de qué manera se frena este caos. El secretario general de la Presidencia le pidió al interventor un listado completo de todas las emisoras que funcionan de manera ilegal en la Argentina. Los asesores directos del funcionario ya manejan una premisa: “la ilegalidad se erradica con la puesta en marcha de diferentes acciones simultáneamente, no hay una sola medida que pueda resultar efectiva”. Al parecer, el organismo tendría en mente formar una unidad específica programática que sólo se ocupe de los decomisos en conjunto con la tarea que realizan los técnicos de la Comisión Nacional de Comunicaciones. Si bien se cree que su implementación podría retrasarse debido a que aún se estudia el impacto que tendrá este grupo en el presupuesto del Comfer (habría que contratar abogados y especialistas extras), es una de las variantes que más peso tiene por el momento. En el organismos son concientes que “algo hay que hacer ahora”. Todavía queda cierto resquemor por lo sucedido en Aeroparque, porque las radios que interfirieron son las mismas que el Comfer había declarado clandestinas en abril y fueron decomisadas por la justicia. “No vamos a comernos los bifes por la inacción de otros, por eso estamos buscando una solución al problema”, aseguró un directivo a R&TA, a la vez que aclaró: “Igual, nada que hagamos sirve sino tenés una ley penal al lado que te avale”. En tanto, una vieja idea que López acaba de deslizar ante un grupo de abogados parece que puede llegar a tener salida en lo inmediato: que las empresas de servicios de electricidad corten el suministro a los ilegales. Se estima que es una medida que será aplaudida por la propia Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA), ya que es una de las entidades que más ha apoyado una decisión al respecto. Por el momento, la posibilidad está en manos del ministro de Infraestructura, Carlos Bastos, el que deberá decidir cómo se puede llegara a implementar el cese del servicio a las clandestinas. Fuentes del organismo aseguran que el proceso de estudio tendría el “visto bueno del ministro”, sobre todo porque tendrían comprobado y detectado que muchas de estas radios no pagan la luz. Entonces, lo que buscarían es que una vez que una estación sea declarada ilegal, se le informe a las empresas de luz y se proceda en consecuencia. Al mismo tiempo, los directivos sostienen: “Nada sirve si no aceleramos el plan de normalización, porque tampoco queremos ir a decomisar a quienes tienen voluntad de legalizarse”. En tanto, también la gestión de López apuntará a que las empresas no pauten en las radios ilegales y en los próximos días se definirían los mecanismos para asegurarse otro impedimento más. Se cree que podrían establecer exigencias como la comprobación de aportes al organismo o desde los propios municipios, para que tampoco habiliten estaciones sin licencia o permiso. “Habrá que hacer de todo para que nadie siga alimentando la posibilidad de que pueda caerse un avión”, sentencian en el Comfer como un reto que exige cada vez más celeridad. |
Nadie garantiza el fin del problema
Las interferencias al Aeroparque despiertan dudas e inseguridad
El sistema de aterrizaje es tan sensible que la mínima variación producto de las interferencias guía mal al piloto. La Fuerza Aérea dice que son serias y responsabiliza a la CNC. La UIT recomendó nuevos métodos para evitar incompatibilidades de los sistemas: ¿se tuvieron en cuenta?
Desde el jueves 30 de agosto y hasta el domingo 2 de septiembre, el Aeropar- que Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires estuvo cerrado debido a las interferencias que dos FM realizaron al sistema de aterrizaje ILS, el que permite a los pilotos descender con poca visibilidad. FM La Voz 96.1, de Los Polvorines y FM Auditorio 96.9, de Loma Hermosa fueron las responsables del conflicto y recién después de haber sido silenciadas por la CNC, el aeropuerto comenzó a operar en forma parcial: sólo completó su rutina habitual luego del vuelo de verificación para constatar que las entradas por instrumentos sean las óptimas. Cuando las condiciones climáticas no son buenas, los pilotos deben utilizar el ILS (sigla en inglés que significa Sistema Instrumental de Aterrizaje), que funciona justo en el espacio del espectro donde terminan las FM: del 108 al 118. Las emisiones de las clandestinas se metieron entre estas frecuencias, reservadas sólo para el uso de la estación aérea, y ocasionaron las interferencias en el localizador de la señal, con lo que era imposible intercambiar desde la aeronave con la torre de control. El sistema ILS incluye un emisor de señal sobre el extremo de la pista que da a la avenida Sarmiento y desde allí el avión recibe estas señales cruzadas por dos coordenadas, el localizador y el haz de planeo, que lo guían hasta la pista. Al parecer, según expresó a este medio el jefe de prensa de la Fuerza Aérea, Comodoro Jorge Reta, “no quedó otra opción que suspender el sistema porque la precisión del mismo es tal que cualquier variación podría hacer que el avión se guiara mal, incluso en dirección al río”. Consultado por el tipo de interferencias, Reta las calificó como “muy delicadas” porque no se pueden prever: nunca se sabe cuándo van a aparecer por tratarse de emisoras que actúan en la clandestinidad y si bien hoy no están, mañana aparecen en otro lado”, explicó. Respecto de la posibilidad de un nuevo caso, el comodoro advirtió que “es factible, pero entendamos que es absoluta responsabilidad de la CNC: hace falta un mayor control del espacio radioeléctrico”, sentenció. ¿Pudo haberse evitado? R&TA pudo acceder a un informe elaborado por la UIT en 1995 en el que se especifican una serie de recomendaciones para la compatibilidad entre el servicio de radiodifusión y el aeronáutico. Pero a juzgar por la experiencia local, aún estos considerandos no se tomaron al pie de la letra. Ningún integrante de la CNC pudo confirmar si en ese organismo se elaboró “un método de análisis para identificar incompatibilidades derivadas de un plan de asignaciones a gran escala”, como aconseja el informe. La UIT recomendó utilizar nuevos métodos que superan a los mantenidos desde 1984 y estipuló otros criterios que justamente lo que buscan es predecir las fallas entre ambos servicios de comunicaciones. El informe califica a este tipo de interferencias registradas en Aeroparque como uno de los problemas más serios que se pueden dar. “Un error en la desviación del rumbo, especialmente durante la fase crítica de aproximación y aterrizaje, no resulta tan rápidamente evidente para el piloto como la interrupción de las comunicaciones”, destaca. Asimismo, establece diferencias entre las interferencias, los parámetros de evaluaciones y demás especificaciones técnicas que desde ahora deberían estar más seguido en la mira de los especialistas locales de la radiodifusión.