Las tecnológicas piden menos impuestos tras la caída en las ventas |
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Pesimismo en el Coloquio CICOMRA
Las tecnológicas piden menos impuestos tras la caída en las ventas
La Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (CICOMRA) calificó de “dramática” la situación del sector. Pidieron dinamismo al marco regulatorio y baja de impuestos. La prolongada recesión económica dio este resultado: las ventas cayeron 6%, 4000 personas perdieron sus puestos de trabajo y la inversión se redujo un 37% respecto de 2000
El año 2001, que predecía en sus albores el crecimiento de las empresas de telecomunicaciones producto de la apertura del mercado, está encaminado a terminar como uno de los más desastrosos para el sector: la capacidad de inversión decayó un 37% respecto del período anterior y no tiene por el momento un empujón de salida. Un informe de la Cámara de Informática y Comunicaciones (CICOMRA) señaló que las compañías de telecomunicaciones e informática redujeron sus ventas en un 6%, despidieron al menos a 4000 personas de sus puestos laborales y vieron cómo sus ganancias caían en picada hasta alcanzar un 5% menos. Estos índices fueron presentados el 1° de octubre, en el coloquio anual que organiza la agrupación de empresas proveedoras de servicios y soluciones tecnológicas, una asociación que con su oposición logró tumbar la edición 2001 de ExpoComm. Bajo la denominación de “Encuentro cumbre de políticas de informática y comunicaciones, compromiso empresario para el surgimiento” se concretó el evento al que asistió el secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar, el presidente de Cicomra, Luis Perazo y los principales operadores de la Argentina. Frente a un panorama recesivo que arroja datos negativos por todos los frentes, el funcionario reconoció que “debido a la crisis, las inversiones han sido este año menores a las registradas en el 2000”, al tiempo que ratificó “el compromiso del gobierno nacional, junto con las empresas, de trabajar en procura del crecimiento”. Es que justamente para esta fecha, Aguiar pensó tener en sus manos números más ejemplificadores de sus expectativas de crecimiento. Pero se encontró que a casi 12 meses de la desregulación telefónica, las compañías que entraron al mercado sólo pudieron captar el 0,5% de la facturación total del sector, estimada en más de 11.500 millones de dólares. Para matizar tanta pálida, Aguiar reivindicó la reciente determinación del gobierno de vetar la ley que autorizaba a los municipios a gravar con un impuesto adicional de 2% a las compañías telefónicas por la utilización del espacio aéreo en la instalación de sus redes. Fuentes de la secretaría de Comunicaciones señalaron a este medio que “no quedaba más opción que el veto, porque la situación es muy caótica y las empresas no tienen capacidad de afrontar semejante carga”. Y sostuvieron que “quizás con otra realidad, el impuesto nuevo podría haberse aprobado”. Posturas de los privados Pese a este incipiente respiro fiscal, el presidente de Telecom Argentina, Juan Carlos Masjoan, sostuvo que las dificultades que atraviesa el sector se deben no sólo a la recesión, sino también a la alta carga tributaria que se evidencia en las facturas, lo que obviamente incide en una caída del consumo. “Si se consideran los impuestos al consumo, al trabajo, los impuestos provinciales y también los municipales, por cada peso facturado casi la mitad es gravamen”, remarcó. Asimismo, el directivo consideró esencial una revisión del marco regulatorio de las telecomunicaciones “porque no es coherente con la realidad del mercado, y contiene criterios ultrapermisivos, por caso, en materia de requerimientos para obtener una licencia” de explotación de un servicio. Del Coloquio también participaron, entre otros, el presidente de Telefónica de Argentina, Carlos Fernández Prida, Marcelo Girotti (de Impsat), Mauricio Wior (Movicom), Marcelo Lema (IBM Argentina) y Rodolfo Schmidt (Siemens). Los directivos de empresas de telefonía básica y celular coincidieron en remarcar la necesidad de revisar aspectos del marco regulatorio del sector “para que la gente que quiera ingresar al mercado local haga inversiones en serio, y no vengan sólo a aprovechar la crema del negocio”. En este sentido, Wior consignó que “el mercado de las telecomunicaciones presenta una tendencia natural a la concentración porque es una industria capital-intensiva”. “La competencia -remarcó- no pasa por la cantidad de licencias que se otorgan sino por la calidad de las inversiones que se realizan”. Por su parte, el ejecutivo de la firma IBM manifestó la necesidad de rebajar los aranceles extra-Mercosur para los productos informáticos. Dijo que “así como están son los propios usuarios argentinos los que subsidian a la deficiente industria brasileña”. En tanto, Schmidt, advirtió sobre una tendencia que al parecer va en crecimiento en el país: para el directivo, “a la vez que se importan recursos poco o nada calificados, salen del país las mejores manos de obra”. En síntesis, los empresarios no dudaron en solicitarle al Gobierno que de manera “urgente” rebaje las cargas impositivas e inyecte dinamismo al sector con definiciones sobre el marco regulatorio. Creen que estas medidas podrían ser un “paliativo” a la difícil situación.
Cavallo prometió un plan de competitividad
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, ratificó el 2 de octubre ante los directivos de las empresas reunidos en el Coloquio Cicomra, que la actividad será beneficiada con un plan de competitividad en el que, según prometió, se contemplarán los reclamos y propuestas elevadas por el sector. El titular del Palacio de Hacienda destacó la “actitud” de los empresarios para elaborar salidas alternativas al deterioro que sufre la actividad. Entre las conclusiones que los líderes privados leyeron ante el ministro figura la calificación de “deterioro” que sufre la actividad tecnológica agitada principalmente por la caída de ventas, inversiones y falta de financiación producto de la recesión que, desde hace casi cuatro años, afecta al país. Dijeron que la “alta carga impositiva” que sufre el sector significa el 50 de lo que se factura y advirtieron que “hay muchas empresas que ven peligrar la posibilidad de seguir en el país”. Por ese motivo es que la Cámara abogó por una reacción en lo inmediato. Los ejecutivos reclamaron al Gobierno “la eliminación de impuestos distorsivos y de barreras arancelarias y para-arancelarias” y una estrategia concreta para ayudar a salir a los empresarios de la crisis. Entre las propuestas se destacan: Nueva Ley de Telecomunicaciones Más fortaleza al organismo regulador Promoción desde el Gobierno del uso de la informática Acercar las universidades a la red Promover exportaciones de productos Eliminar la burocracia excesiva.