Suspendieron a trabajadores de la AM de El Calafate

Las amenazas y agresiones se instalaron en los medios

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Otra emisora estatal desfinanciada

Suspendieron a trabajadores de la AM de El Calafate

No cobraban desde septiembre y la Dirección decidió que 26 personas no asistan más a la radio “por razones de emergencia”. Resolvieron que transmita la programación de la AM de Capital. Malestar por la medida y el silencio oficial

Veintiséis trabajadores permanentes y contratados de la radio AM estatal LU23 “Lago Argentino”, de la localidad santacruceña El Calafate, fueron suspendidos a principios de diciembre en sus funciones hasta nuevo aviso por la dirección de Radio Nacional. A través de la resolución 197/01, el director de la emisora, Marcelo Manuelle, adjudicó “razones de emergencia” para el envío de telegramas individuales a los trabajadores, quienes hasta nueva orden gozarán del cobro de haberes, pero no podrán asistir a sus puestos. El problema había surgido días antes, cuando los propios empleados decidieron realizar un paro en reclamo por salarios atrasados y falta de liquidación de horas extras, una situación que se agravó con la llegada de las suspensiones. Ahora los mismos mantienen una ocupación pacífica de la emisora. La decisión apuntó a desarmar “el plan de lucha de los empleados y que alcanzaba un paro de 24 horas que se desarrollaba el mismo jueves, otro de 48 horas previsto para el lunes y la toma de la emisora, si el gobierno no pagaba los tres meses de sueldos y las horas extras”, indicaron los trabajadores en un comunicado. Al parecer, los propios integrantes ya hablan de “un camuflado cierre de la radio”, debido a que la emisora transmitirá la programación de LRA 1 Radio Nacional Buenos Aires y quedó autorizado a ingresar a los estudios el director a cargo y las personas que se designen para la permanencia en el aire de la emisora. Esta medida habría provocado una gran indignación entre los trabajadores, quienes decidieron tomar las instalaciones de la emisora y transmitir en forma ininterrumpida pese al temor de que personal de Gendarmería Nacional ingrese a la radio y tomen control de la situación. El problema apunta al Estado Con este caso, otra radio nacional se suma a la larga lista de emisoras estatales con problemas de financiación, como la de Comodoro Rivadavia, Malargue, Paso de los Libres y Entre Ríos, donde por conflictos de índole económico algunas se ven amenazadas de convertirse en repetidoras de Radio Nacional Buenos Aires. Al igual que éstas, la radio santacruceña está ubicada en zonas de frontera. Es la única emisora AM en 400 kilómetros a la redonda y ejerce un contrapeso en una zona en la que abundan las frecuencias chilenas. Pero luego de 22 años de haber sido creada, en medio de un clima hostil con el país vecino, hoy su actividad de difusión y entretenimiento para cientos de familias aisladas se ve interrumpida tras varios meses de infructuosos reclamos. “Si no nos pagan los sueldos ni las horas extras y tampoco envían fondos para posibilitar el funcionamiento normal de la radio llegamos a la conclusión de que a las autoridades nacionales no les importamos porque estamos a más de 3.000 kilómetros de Buenos Aires”, señalaron voceros gremiales a la agencia Infosic. Al parecer, según señalaron los periodistas de la radio, no cobran sus haberes desde septiembre, mientras que el pago de las horas extras se vio esfumado desde junio último. Según denunciaron en un comunicado, la subsecretaría de Trabajo de Santa Cruz “había dictaminado una audiencia de conciliación para el jueves 22, para lo cual fue citado el gerente general de Sistema Nacional de Medios Públicos, Mario Cela”. Y a pesar de que la audiencia ya había sido postergada una semana antes a pedido del funcionario por razones de agenda y cuando éste se había comprometido a que en nueva fecha enviaría a otro colega con capacidad de negociación, nada de esto ocurrió. Tampoco el líder del multimedios atiende los llamados de la prensa para aclarar esta situación.

 


Hay denuncias en el interior

Las amenazas y agresiones se instalaron en los medios

Otra vez una singular ola de agresiones físicas, detenciones indebidas, amenazas anónimas y denuncias de accionar mafioso envuelven de cerca la realidad de los medios en el interior del país. Según comunicó la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), hacia mediados de noviembre cuatro periodistas de Mendoza, Formosa y Misiones, resultaron víctimas por el desempeño de su actividad periodística. Uno de los casos tuvo como protagonista a Hugo Viano, de la radio LT45 de San Javier, en Misiones, el que fue apuñalado por un desconocido frente a la emisora cuando se disponía a iniciar su jornada laboral. Al parecer, según se informó, antes del ataque cuyo resultado fue una herida de diez centímetros de largo, Viano había sido objeto de amenazas anónimas debido a una investigación periodística relacionada con el tráfico de niños en la zona y por pertenecer a una Red de Prevención de la Violencia Familiar. Por su parte, el titular de Fatpren, José Insaurralde, denunció que en Mendoza, la Suprema Corte de Justicia hizo un llamado de atención a la Cámara Quinta del Crimen por impedir al periodista Alejandro Gamero, de Radio Nihuil, el libre ejercicio de la profesión y el libre ingreso a los debates de ese recinto para trasmitir la información al medio y su reingreso para completar la cobertura periodística. En un comunicado, la entidad expresó que esa resolución judicial interpreta que en esa circunstancia se dio una “doble falencia: exceso de atribuciones que vulneran el principio de legalidad, al no ser acordadas por ningún texto legal, y violación del principio de razonabilidad en lo decidido, por ausencia de fundamentación debida”. Por otro lado, el periodista Daniel Gallardo, del noticiero de Canal 11 de Formosa, fue censurado sin razones expuestas por directivos de ese medio televisivo. “Si bien concurre al lugar de trabajo y percibe los haberes, Gallardo tiene prohibido realizar cualquier tipo de actividad periodística, decisión empresarial que varios trabajadores en el Canal consideran normal”, precisó Fatpren. Accionar mafioso en Santa Fe La dirección de Radio Ideal 89.5 FM de Reconquista, Santa Fe, informó que denunció penalmente y –en conjunto con el plantel periodístico- hizo público el accionar mafioso del que son víctimas. Al parecer, todo habría comenzado con una llamada telefónica dirigida a la directora, Susana de Kaenel, a quien ofrecieron un pacto: “el silencio de la radio respecto a una causa judicial en la que el juez de instrucción de Reconquista investiga una supuesta organización dedicada a la comisión de delitos, en la que hay 5 personas detenidas y otros sospechosos en estado de libertad”. Y a cambio, la periodista y su grupo de trabajo se evitarían “campañas de desprestigio mediante volanteadas anónimas imputando acciones tan descabelladas como infundadas e incluso mediante una radio que dicen es archirrival de la 89.5 y mediante un programa periodístico que se emite por otra emisora, también dispuestos a sumarse a la campaña de desprestigio”. En las amenazas también mencionaron conocer los movimientos de las familias de los trabajadores con el fin de intimar y así silenciar el tratamiento de la información relacionada con la causa bajo investigación. En este sentido, FM Ideal recordó que “si alguien se siente injuriado o calumniado por el tratamiento periodístico, cuenta con los mecanismos judiciales para accionar; pero que evidentemente, al no tener elementos ya que el tratamiento periodístico fue “prudente y responsable”, optan por la vía de la amenaza y la intimidación. “La radio no pacta con delincuentes ni con apretadores”, se afirmó, al tiempo que los trabajadores exigieron a las autoridades judiciales que identifiquen a los responsables “materiales e intelectuales de este accionar mafioso y a la policía, que garantice la seguridad amenazada”. El caso de FM La Tribu “Déjense de joder, zurditos de mierda, en veinticinco minutos van a explotar tres kilos de trotyl que tienen adentro”. El mensaje intimidatorio que recibió FM La Tribu en la tarde del viernes 15 de noviembre no sólo obligó a desalojar la emisora, sino que hasta los vecinos del barrio de Palermo también debieron salir a la calle. La amenaza fue parte de una campaña de ataques que estuvo recibiendo la radio en los últimos días por la emisión del programa “La lucha que nos parió”, conducido por miembros de la agrupación H.I.J.O.S. Según informó la Utpba, que se solidarizó con los periodistas y trabajadores, las intimidaciones continuaron a través de llamados telefónicos y en la página web de La Tribu, donde advertían que “ya les va a llegar el final a todos los que sigan apoyando programas filiares (sic)”. En un comunicado distribuido horas después de los mensajes, la dirección de la radio expresó: “Estas amenazas nos preocupan no solamente porque significan un nuevo atentado a la libertad de expresión y a los medios de comunicación, sino porque son un avasallamiento a la defensa de los Derechos Humanos, defensa que constituye uno de los principios sustanciales de nuestro ideario”.