Página 23
La experta Marilyn Mohrman Gillis analiza el fenómeno
¿Por qué la TV pública es un éxito en los EE.UU.?
Está tercera en el ranking de preferencias. Y a pesar de no tener altos niveles de rating, el 100% de la gente en algún momento del día la mira. Las empresas saben que no pueden dejar de auspiciar ciclos y el Gobierno no incursiona en la línea editorial porque sólo aporta el 14% de los fondos ¿La clave del éxito?
Marilyn Mohrman Gillis, de la APTS |
Mientras en la Argentina la televisión pública afronta uno de sus peores momentos en materia económica, en los Estados Unidos el mismo rubro goza de su máximo apogeo entre los propios americanos, que la ubicaron tercera en el ranking de preferencias. Dicen que el éxito radica en que más del 50% de su financiación proviene del sector privado y el Estado apenas incursiona en su línea editorial, que incluso suele ser la más crítica de la grilla con la política oficial. De paso por Buenos Aires para asistir al seminario de TV digital en el marco de CAPER, Marilyn Mohrman-Gillis, vicepresidenta de Asuntos legales y políticos de APTS (Asociación de estaciones americanas de TV pública), habló con R&TA sobre la realidad de la TV educativa y cultural. R&TA: ¿Es posible hacer una TV pública sin sufrir, como en la Argentina, los apremios de la desfinanciación? Lo que pasa es que allá está financiada de diferentes maneras, lo que nos da una gran base económica. El sector privado y otros miembros independientes aportan el 59% de los recursos. El Estado Federal destina el 14% y el resto proviene de desembolsos de los gobiernos locales y de las universidades. ¿Cómo es el aporte de los privados? Nosotros no hacemos publicidad porque la regulación de nuestro mercado nos lo prohíbe. Pero el sector privado, siempre se muestra interesado en hacer conocer que están financiando a la TV pública y apoya con publicidades o auspicios para los programas. ¿Y qué tipo de incursión tiene el Estado, que también sostiene al sistema? Ninguna. La incursión del gobierno en la programación no sucede cuando se privatiza la financiación de la TV pública. Los programas de la TV nuestros son independientes y en general mantienen una actitud crítica al gobierno. Nunca estuvimos ligados al poder político que gobierne el país. ¿Cree que es la mejor manera para el desarrollo de este tipo de televisión? Si, es necesario el quiebre, la división de las cosas. Que destine fondos no quiere decir que trate de manejar la línea de un canal. Es impensable y eso es lo que nos lleva al prestigio: un encuesta reciente mostró que estamos terceros en el ranking de canales más elegidos. ¿Tienen altos niveles de rating? La programación cultural, supongo que para ustedes también, no tiene el mismo rating que un show popular. Pero, sobre un período determinado, hemos comprobado que el 100% de los americanos entra en algún momento durante un mes al canal público para conocer las novedades que ofrecemos de acuerdo a algún interés común, ya sea por sus hijos, o por algún anuncio, o por cultura en general. Los americanos no miran la TV pública todo el tiempo pero sí cuando la necesitan. ¿Y con quiénes compiten? Competimos por los televidentes, pero no por la publicidad. Es verdad que lo público no es una competencia directa. Te doy un ejemplo. En CBS, una de las mejores redes de los Estados Unidos, trataron de interrumpir su programación de drama (series) para cubrir un importante anuncio que hacía el Presidente George Bush. Y los televidentes llamaban para protestar porque estaban cambiando la programación. Nosotros, en cambio, seguimos con nuestros ciclos y nuestro rating aumentó.