Lo que queda de los medios

Nielsen presentó su libro sobre la TV

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Libros

Lo que queda de los medios

Gianfranco Bettetini y Armando Fumagalli | Ediciones La Crujía, 2001 Por Paula Croci

En tiempos que asistimos a la difusión de una conciencia, cada vez mayor, sobre la relevancia social de lo que sucede en los medios de comunicación era imprescindible una respuesta reflexiva y también teórica a las preguntas que, ante los problemas emergentes, formula la sociedad en su conjunto. Las instituciones, la escuela, las asociaciones, los grupos culturales, los diarios y las revistas, reclaman una disciplina que se ocupe de la ética de la comunicación. Al mismo tiempo, las iniciativas productivas y distributivas que surgen por motivos culturales o sociales y también todos los niveles del ámbito educativo desean y exigen ser interlocutores de lo que acontece día a día en los medios de comunicación. En este contexto exigente, nace Lo que queda de los medios con la intención clara de responder, por lo menos parcialmente, a tales demandas. Lo que nos queda de los medios es la certeza de que estos dan forma a la sociedad y a la vida de las personas con perspectivas que jamás pueden ser neutrales, sobre todo, en lo que respecta a los valores que defienden y propagan. Es necesario, entonces, -dicen Gianfranco Bettetini, prestigioso semiólogo de medios audiovisuales y Armando Fumagalli, uno de sus discípulos- ser conscientes de sus posiciones para asumirlas críticamente si se es un agente de los medios o evaluarlas críticamente si se es un usuario. Para lograr la toma de conciencia que reclaman los actores sociales afectados por los alcances de los medios y ante la necesidad de discutir racionalmente sobre los valores, este trabajo propone, de la mano de un lenguaje accesible a la mayoría, un recorrido por las investigaciones más recientes llevadas a cabo por la ética filosófica y un análisis concreto de las distintas formas de la comunicación actual que dan cuenta del verdadero impacto que el cine, la publicidad, la prensa y, desde luego, la televisión tiene sobre los individuos. En otras palabras, recuperar las razones de lo justo y del bien es la consiga fundamental que eligen como norte estos dos comprometidos profesionales de la investigación.


Nielsen presentó su libro sobre la TV

José Nielsen y Alicia Bruzzo

Si bien ya había sido lanzado a la venta hace dos meses, el 21 de noviembre se presentó en la Asociación de Actores el libro “Televisión Argentina”, 1951/1975, la información, de Jorge Nielsen, un completo relevamiento de casi un cuarto de siglo de la historia local del medio, con información precisa y detallada de cada ciclo que se presentó en la pantalla. Rodeado por las actrices Alicia Bruzzo y Perla Caron, Nielsen cree que elegir un ámbito lleno de artistas para lanzar su investigación es “una manera de reivindicar la ficción, ya que es el género más creativo y representativo de la sociedad”. Y quizás también el más vapuleado en estos días por la avanzada de otros tipos de entretenimientos. Por eso, desde “Televisión Argentina”, el autor y su colaborador, Hugo Vega, explicaron que “en los años 70, el 85% de la producción era nacional con una enorme producción de ficción”, algo muy alejado de los niveles que hoy registra la TV. “La televisión argentina arrancó de manera muy dinámica, creando géneros en la que participaron todas las figuras más importantes de la época. A partir de 1960, con Canal 9, comienza la etapa de una TV más abarcativa, con participación de capitales privados. También llega al interior y se da lo que muchos consideran la mejor etapa, entre 1962 y 1973, un período muy rico”, resumió Nielsen. El escritor, que en breve sacará la segunda parte de su investigación, considera que la posesión de los medios es el problema más destacado que sufre la TV en la actualidad, comparado con la realidad de los años 60 o 70. “Antes los dueños eran gente del medio, con nombre y apellido, que discutían cara a cara con los actores. Hoy es una televisión mucho más despersonalizada, con inversionistas externos que toman las decisiones desde otro ángulo”, analizó. En este sentido, se mostró “preocupado” por la concentración de los canales 9 y 11 en manos de una empresa (Telefónica) y dijo que es “necesaria una nueva ley de radiodifusión consensuada”. Además, dudó que la apertura de más canales sea generadora de nuevos puestos laborales en el sector. “Siempre que se abren más canales es bueno, pero el asunto es cómo se hace. Yo tengo mis serios reparos sobre si eso genera más trabajo como dice el Gobierno”, puntualizó. Por último, y ante unas 60 personas que asistieron a su presentación, el autor no pudo dejar de recordar que entre los hitos más importantes de la TV estuvieron las “transmisiones en exteriores de eventos deportivos, los teleteatros diarios, el primer programa ómnibus de la TV mundial (Sábados circulares de Mancera), Cosa Juzgada (1969), la transmisión vía satélite (el Hombre llega a la Luna) y el mundial de Fútbol de 1970, el primero que se vio en vivo”.