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Intervinieron la
CNC y ahora
buscan reestructurarla
El nuevo interventor, Adolfo Italiano, se encargará de mejorar el funcionamiento del organismo. Tiene garantizado 26 millones de pesos en el presupuesto y asegura que en el tema decomisos de radios, “la situación es tan complicada que se debilita nuestra función”.
Adolfo Luis Italiano |
Tal como había sucedido en 1994, el Gobierno nacional volvió a intervenir
la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) el 20 de marzo último y comenzó
así una nueva etapa en el organismo, que deja de ser autónomo en el marco
de una reestructuración general del sector, manejado por la secretaría de
Comunicaciones, el brazo político del cual depende la entidad de control.
A través del decreto 521, el presidente Eduardo Duhalde designó al frente
de la CNC a Adolfo Luis Italiano, ex director de comunicaciones de Neuquen
y avezado en el tema gracias a su anterior paso por el organismo hace 8 años
como gerente de control. En tanto, Mario Presa, un experto en temas impositivos
y de estrecha relación con Jorge Sarghini, ocupa la viceintervención.
Los nuevos funcionarios reemplazan a Carlos Forno y Carlos Killian, integrantes
del directorio nombrados en la gestión de la Rúa y que se mantuvieron en funciones
durante estos tres meses hasta que se designara sus sucesores.
La intervención de la CNC se mantendrá “por el período de vigencia de la Ley
de Emergencia Pública”, es decir hasta fines de 2003. Al parecer, la opción
del Presidente para intervenir a la entidad se explica en “razones funcionales
y operativas que determinan la necesidad de reorganizar” el organismo, que
tendrá un presupuesto de 26 millones de pesos.
Entre las primeras medidas que se están evaluando figuran las modificaciones
en su funcionamiento con reasignación de tareas, la reorganización de los
recursos humanos y el traslado de parte del organismo al edificio del Correo,
actual sede de la Secom.
Palabra de Italiano
R&TA consultó al interventor sobre esta eventual
mudanza. Para Italiano, “la iniciativa tiene más que ver con una cuestión
de recursos y no tanto de funcionamiento. No es un tema sencillo por lo que
significa trasladar personal y elementos. Hay toda una cuestión externa a
la mudanza. Pero estamos trabajando en eso”.
Además de terciar en las disputas entre los usuarios y las empresas de telecomunicaciones,
la CNC tiene a su cargo los aspectos legales sobre el uso y explotación del
espectro radioeléctrico, el conjunto de bandas radioeléctricas que se utilizan
para las transmisiones de datos, radio y televisión.
Es ahí donde por estos días se concentran las prioridades del organismo, ya
que es el encargado de llevar a cabo los decomisos de emisoras clandestinas.
Al parecer, y pese a la pila de pedidos que se efectúan de acuerdo con los
pocos recursos asignados, una de las grandes preocupaciones de los hombres
que lideran la CNC es la filtración de información al respecto.
“Sufrimos varios problemas, entre ellos cuando se enteran y levantan los equipos
antes del decomiso, con lo que se pierde el esfuerzo”, dice el funcionario
al tiempo que ya ordenó “un mecanismo de confidencialidad”, ya que muchas
personas intervienen en el proceso, entre ellas, personal de Policía y de
los juzgados.
Ahora, son las propias cabezas responsables de los organismos que intervienen
en esto las que asumieron el control de la información. Para que la información
no salga, lo estamos manejando personalmente, sin ningún tipo de suspicacia
y yo estoy al frente del tema.
R&TA: ¿Se siente vulnerable para poder realizar las tareas de decomisos?
Italiano: La situación es tan complicada que se debilita el funcionamiento de los organismos de control. Es fundamental tener una normativa legal que respalde la tarea de los organismos. Tratamos de resolver un problema histórico que en muchos casos afecta a la seguridad.
En los últimos días las CNC habilitó decenas de licencias para ofrecer el
servicio de telefonía a empresas de radiotaxis, las que acceden así a un servicio
anexo al suyo, la utilización de una frecuencia para radiocomunicación.
En este sentido, el interventor aseguró que de ahora en más, las personas
que utilicen el taxi también pueden usar un servicio telefónico, que será
facturado por la empresa de vehículos para el transporte.
“Se ha extendido la figura de las licencias. Hoy, se otorgan para varios servicios
y después cada uno de ellos solicita el que va a prestar. Seguramente muchos
nunca prestan el servicio de telefonía y transmisión de datos, pero hay empresas
que han pedido una gama importante de licencias para tenerlas como un recursos
en vistas a su planificación de negocios”, entiende Italiano.
Consultado por la posibilidad que el servicio telefónico sea utilizado para
otros destinos, como llamadas públicas, el funcionario asegura que “pueden
ser casos puntuales” y no arriesgó una medida para evitar esta acción en caso
que ocurriese.
No habilitarán
antenas emisoras
sin mediciones previas
La CNC estableció una serie de especificaciones técnicas para ordenar la
instalación de antenas emisoras de estaciones radioeléctricas, las que deberán
desde ahora someterse a mediciones antes de conseguir la habilitación para
funcionar.
La medida pretende controlar las radiaciones no ionizantes a través de sendas
evaluaciones que llegarán en un plazo no mayor a seis meses a la gerencia
de control de la CNC para conseguir la autorización oficial del organismo.
Esta medida, que lleva la firma del ex titular de la CNC, Carlos Forno, se
tomó como consecuencia del incremento en la demanda para la instalación de
antenas en zonas densamente pobladas.
Y es también una respuesta a la petición que había formulado el año pasado
el defensor del pueblo nacional, Eduardo Mondino, quien exigió mayores controles
por parte del Gobierno para no violar disposiciones al respecto. Por eso aparece
ahora la necesidad de ordenar los procedimientos de autorización y de esta
manera verificar los valores máximos de emisión estipulados por el ministerio
de Salud.
Estos informes de medición que se presentarán en el ente técnico deberán estar
avalados por especialistas del área habilitados y matriculados en el Consejo
Profesional correspondiente.
Tanto la Cámara de Informática y Comunicaciones (CICOMRA) como el COPITEC
y el Consejo Profesional de Ingenieros manifestaron su conformidad con la
resolución y avalaron la iniciativa.