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Fusión en la Iglesia

Los medios católicos se unieron
en la nueva asociación Signis

Agrupa a los especialistas del sector y fue convocada por ARCA y OCIC, la organización católica internacional del cine. La idea fue unir los proyectos mediáticos de la Iglesia en un mismo ámbito. El apoyo desde Roma.

El 11 de mayo concretó un hecho trascendental en la historia de los medios católicos en el país: se creó Signis, la Asociación Católica Argentina para la Comunicación, una entidad que nuclea a especialistas del sector y absorberá en su núcleo las actividades centrales que ese culto realiza en pos de la cultura mediática.
La fundación se realizó a través de una asamblea organizada y convocada en la sede del Colegio La Salle por OCIC (la Organización Católica Internacional del Cine y del Audiovisual (OCIC Argentina) y la Asociación de Radiodifusores Católicos de Argentina (ARCA).
La Asamblea de Fundación de Signis Argentina se da en marco del proceso de fusión entre la Organización Católica Internacional del Cine y del Audiovisual (OCIC) y la Asociación Católica Mundial para la Radio y la Televisión (Unda) concretada en Roma en noviembre de 2001.
Estas dos organizaciones fueron fundadas en 1928 como las asociaciones de fieles del campo de la comunicación, se fusionaron dando origen a “Signis”, la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, después de 15 años de un trabajo conjunto.
En diálogo con R&TA, el secretario ejecutivo de la asociación, Ricardo Yañes, confirmó que “la fusión fue una respuesta a la convergencia tecnológica y a la multimedialidad que ha experimentado la comunicación en los inicios del siglo XXI, dejando obsoleta la asociación por medios”.
Asimismo, el profesional entendió que este tipo de uniones también se efectúa por una cuestión práctica: muchos de los proyectos que llevan las diversas entidades de la propia Iglesia son en común y necesitaban agruparse.
De la asamblea participaron comunicadores radiales, críticos de cine, publicistas, realizadores audiovisuales, locutores, músicos, productores de radio y televisión, periodistas, cinéfilos, educadores para la comunicación, guionistas y responsables diocesanos de comunicación.
Se aprobó el Estatuto de la asociación y comenzó a diseñarse el plan de trabajo para el bienio 2002-2003. Unas 30 personas de distintos ámbitos –incluso algunos que no tenían relación con la Iglesia- fueron elegidas para conformar el Consejo Directivo.
Por otro lado, Yañes confirmó que OCIC Argentina desaparecerá con la fusión. Sin embargo, ARCA no dejará de existir porque si bien es miembro activo de Signis, mantiene una función específica en la representación de las radios.

Centro de atención al usuario

Las radios encabezan la lista
de llamados en el Comfer

De acuerdo con las estadísticas que publicó el Comité Federal de Radiodifusión, el 52 por ciento de los 631 llamados a la línea de atención al usuario durante abril fueron impulsados por consultas y reclamos acerca de las AM y FM.
En tanto, un 36% dejó su impresión sobre la televisión y un 10% buscó información sobre el propio organismo. Entre los principales motivos en torno de las radios, la mayoría solicitó data sobre el listado de las emisoras y sus números telefónicos. Pero también se destacan los pedidos de información por interferencias, instalación de estaciones, contenidos y clandestinidad.
Por otro lado, de los datos recogidos por los llamados en el rubro televisión, el público colocó en este orden a América, Telefé y Azul como los canales con más observaciones.
En general, entre los temas que más le molestan a la gente se encuentran el sexo, las malas palabras, la violencia y las drogas-alcoholismo. Y a la hora de nombrar, parece que no hay ningún prurito.
El programa más mencionado es Intrusos en el espectáculo (América) con el 42% de los llamados. Le siguen Las Cortesanas (Canal 13) con el 23% e Indomables (América) con el 18%, entre otros.
Sin embargo, dos asuntos televisivos también motivaron el desagrado de la gente: las imágenes sobre los desnudos que se realizaron en la Avenida 9 de Julio y la publicidad de DirecTV sobre el Mundial.
Se trata de una escena donde un padre vuelca el alimento para su hijo bebé sobre su cuerpo sin darle de comer. Jamás lo mira porque su atención está concentrada en la pantalla de la TV satelital.
La indiscutida influencia de la TV también provocó un objeto de encuesta. Periodistadigital.com consultó a los navegantes de la web sobre qué fuente de información se fía.
Sólo el 8% contestó “televisión”. En tanto, un 28% aseguró “prensa gráfica”, un 20% “radio” y 12% “Internet”. Lo más llamativo fue que el porcentaje más alto (30%) correspondió a la opción “Ninguno”.

Redactado por la diputada Cristina Zuccardi

Insisten en reflotar un proyecto
sobre la regulación de los contenidos

La diputada nacional Cristina Zuccardi solicitó al presidente de la cámara baja, Eduardo Camaño, que se reflote el proyecto de ley para la autorregulación de contenidos de programación y publicidad que “afecta a la infancia en medios de comunicación”.
A través de un escrito, la legisladora insistió en que se trate este proyecto que permanece cajoneado en Diputados desde fines de octubre de 2000.
Con el objetivo de alcanzar un ámbito “pluralista, participativo y democrático”, el proyecto prevé la creación de una Comisión Nacional de Autorregulación de Contenidos de Programación y Publicidad en Medios de Comunicación dependiente de la Secretaría Nacional de Cultura y Comunicación. La comisión estaría integrada por representantes de esta dependencia, de la Jefatura de Gabinete, del Ministerio de Educación, del Congreso de la Nación, de medios de comunicación, agencias de publicidades y entidades gubernamentales y no gubernamentales.
Según el proyecto de la diputada, esta comisión estaría dedicada a “analizar, debatir y consensuar los efectos de la incidencia de los medios de comunicación en el desarrollo y socialización de los niños, adolescentes y jóvenes” y a estudiar como influye en “la transmisión de valores y en la modificación de conductas sociales”. También se formaría un consejo consultivo para que se asesore sobre la aplicación de esta ley.
A partir de la creación de la comisión, se busca elaborar un marco regulatorio de los contenidos de programación, además de establecer mecanismos de autodisciplina. De todos modos, el proyecto indica que no se pueden elaborar sanciones que sean competencia de los poderes del Estado.
En el proyecto figura que las normas de autodisciplina “deben tener contenidos pedagógicos, tender a la reparación social y que los que infringen la ley se hagan cargo de la difusión de programaciones y publicidad con contenidos de prevención y educación, con espacios de igual valor económico y nivel de audiencia” que el programa por el que se aplicó la sanción.