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Sky huyó de la crisis pero dejó incertidumbre en sus abonados
La empresa no contesta a los suscriptores las dudas sobre el futuro del servicio y ya muchos migran a otros operadores de TV paga. El equipamiento no sirve para tener DirecTV. Y no se descartan acciones legales.
Jaqueado por una crisis sin retorno y luego de 20 meses de haberse instalado
en el país, Sky Argentina, la compañía de TV satelital propiedad del gigante
australiano News Corporation, O Globo, Televisa y Liberty Media anunció el fin
de sus operaciones. El principio de la caída lo encontró ahogado por la falta
de inversión de sus socios multinacionales, una devaluación que hizo estragos
en sus finanzas y un contexto de desconfianza generalizada en torno de su presencia
que provocó más de 20 mil bajas en los últimos días.
Ahora, más de 52 mil abonados, inmersos entre la bronca y la incertidumbre,
comenzaron a movilizarse sin éxito para obtener respuestas concretas por parte
de la empresa para decidir qué hacer de aquí al 10 de julio, el último día que
prestará servicios en la Argentina.
Desde que se decidió la huida del país con más de 40 millones de pesos en deudas,
miles de abonados reparten su tiempo entre las infructuosas llamadas a la firma
y la consulta con otros operadores de TV paga que ya se muestran atentos a una
posible masa de nuevos clientes.
En una de las actitudes empresariales más desprolijas que se conocen, SKY anunció
el fin de sus servicios a través de la pantalla y casi al mismo tiempo que corría
la noticia a través de los medios, sus oficinas de La Paternal se iban quedando
vacías. Al cierre de esta edición fue imposible obtener información oficial
sobre el retiro y sólo se pudo constatar el nivel de dudas que generó esta decisión
en sus clientes, empleados y proveedores. SKY eligió irse sin previo aviso y
ahora los suscriptores no podrán utilizar el equipamiento, que ni siquiera será
retirado de sus domicilios. Ni las antenas ni lo decoders son compatibles con
el sistema de DirecTV. Por lo que deberán resignarse a ver como perdido el dinero
que alguna vez pagaron por ellos.
Mientras algunos abonados consultados por R&TA
ya habían desistido en sus comunicaciones con la empresa para ver qué debían
hacer, otros confirmaron que ya se pusieron en campaña para pasarse a otro operador.
No faltó quien pensara en iniciar acciones legales y aún no se pronunció ninguna
asociación de defensa del consumidor sobre esta decisión empresarial.
Mientras los principales MSO se ponen a tono con sus promociones para recibir
a los clientes de SKY, el operador satelital DirecTV confirmó a través de su
gerencia comercial que se registraron cientos de llamados para consultar su
oferta. Si bien la compañía no tendría planeada ninguna acción directa y concreta
para incorporar a los clientes de su competidora ya se habían registrado varios
nuevos clientes pese a tener un abono 10 pesos superior a SKY.
La publicidad en cable descendió un 52,5% durante el primer trimestre de 2002
respecto al mismo periodo del año anterior, según informó el Bureau de Publicidad
en Cable e Internet (BPCI), la entidad que nuclea a las principales empresas
comercializadoras y productoras de señales para televisión por cable en la Argentina.
Según las últimas estadísticas que se elaboraron en el BPCI sobre la base de
la información que proporcionan sus asociados (que representan casi el 90% de
los proveedores de programación para TV paga), las ventas desde enero a junio
sumaron un total de 17.965.649 millones de pesos.
Durante 2001, la facturación total había sido de 211.016.901 millones de peso
($91.293.370 durante el primer semestre y $119.723.531 en la segunda mitad).
Esta tendencia induce un resultado negativo sobre las cifras finales para este
año, que se darán a conocer en enero de 2003.
Según un informe sobre telecomunicaciones residenciales elaborado por la
consultora Carrier y asociados sobre la base de 587 encuestas telefónicas,
el 33% de los abonados al sistema de televisión paga, ya sea por cable o satelital,
estaría evaluando la posibilidad de rescindir el servicio de frente a la crisis
económica que afecta el bolsillo de los argentinos.
En tanto, un 60% de los hogares busca reducir el gasto en telefonía básica,
el 27% analiza poner fin al servicio de telefonía móvil y sólo el 17% dejaría
de tener acceso a Internet.
Este último punto alcanza mayor validez dentro de las prioridades de la gente
porque es el que genera menor erogación por mes. Según dejó traslucir la investigación
de Carrier, el acceso a Internet se valora más que la TV paga en aquellos
segmentos socio económicos ABC1, mientras que se mantiene a nivel clase media
y desciende en preferencia a medida que se acerca a los segmentos con menos
recursos.